Introducción

Leonardo Morlino

morlino@luiss.it

Università LUISS, Guido Carli

Italia

Marcelo Cavarozzi

cavarozzi@gmail.com

Universidad Nacional

de San Martin

Argentina

Juan Russo

juan_russo@hotmail.com

Sistema Nacional

de Investigadores, nivel III

México

En este conjunto de trabajos, con el que se inaugura la Revista Euro Latinoamericana de estudios sociales y políticos, se cuenta con el aporte de estudiosos de distintos países de América Latina y Europa, a fin de precisar, desde enfoques de la ciencia política, la sociología y la historia, algunos de los problemas y alternativas de desarrollo que afrontan las democracias a ambos lados del atlántico. Un dossier de investigaciones como este puede presentarse de modo individual, comentando cada trabajo, o según las familias de problemas teóricos y de subtemáticas que se abordan. Partimos de esta segunda opción a fin de mostrar los puntos de confluencia, así como para reforzar el sentido que cada trabajo aporta a la discusión colectiva sobre las democracias y la política actual.

El problema de la representación política (a escala nacional, local y regional), con sus déficit y sus cambios es una constante en los escritos, sea en los que prestan atención a dimensiones institucionales (Morlino-Russo, Pisciotta) como en los que apelan a procesos de cambio social profundos que implican nuevos paradigmas (Martuccelli, Bizberg) o como en los estudios de área (Cavarozzi, Fossati). Generalmente el populismo y las respuestas políticas radicales aparecen como una respuesta a problemas de representación (De la Torre, Peruzzotti). Los déficits de representación, expresados plenamente por Hanna F. Pitkin cuando afirma que la representación ha suplantado a la democracia en vez de servirla (2017, p. XLI) daría lugar al rechazo de amplios segmentos de ciudadanos a gobiernos democráticos “insuficientes” en la capacidad de respuesta a sus demandas políticas, así como al rechazo a gobiernos que se autocratizan, violentando normas y acuerdos constitucionales. Los gobiernos populistas pueden así llegar por problemas de representación, pero también caer por la misma causa. En tal sentido, es necesario atender a los cambios de la propia sociedad y al sentido y particularidad de los nuevos movimientos políticos (Martuccelli, Bizberg).

Otra línea de problemas que atraviesan estos trabajos está referido al deterioro democrático. Deterioro que puede traducirse en un declive de las calidades democráticas, o que puede desembocar directamente en la conversión de la democracia en régimen autoritario. Este proceso de deterioro es frecuentemente promovido explícitamente por gobiernos que rechazan limitaciones a su poder. Naturalmente, la extralimitación suele encontrar justificativo en situaciones de emergencias económicas o políticas de diversa índole.

Metodológicamente, los trabajos presentados adoptan, aún en los estudios de caso, una impronta claramente comparativa. Como lo es el estudio del uribismo en Colombia, centrado en la clasificación teórica del fenómeno político. En el mismo sentido, el trabajo sobre Brasil indaga hipótesis sobre los votantes de Bolsonaro, que trascienden el interés por el caso nacional, para dar respuesta a los mecanismos que hacen que “electores normales” y moderados en ciertas circunstancias puedan votar a candidatos excéntricos y radicales. Estudios de caso con impronta comparativa son también los estudios de Argentina, Chile, Uruguay, así como los artículos sobre Bolivia.

El dossier inicia con tres estudios comparados. El articulo de Leonardo Morlino y Juan Russo, ¿Una nueva ola autoritaria? Radicalización y neopopulismos en Europa y América Latina, parte de la presente expansión de regímenes autoritarios y analiza en diversos contextos (Polonia, Hungría, Venezuela y Turquía) los mecanismos que conllevan al deterioro, hibridación o conversión autoritaria. En particular crecientes procesos de polarización, personalización y radicalización política afectan las calidades democráticas y en caso de estabilizarse, esos procesos producen desenlaces negativos para el orden democrático. El análisis de área de Marcelo Cavarozzi: América Latina a fines de la segunda década del siglo XXI: ¿tiene salida la crisis? repasa los últimos veinte años de la política y economía de países de Sudamérica y México, mostrando las dificultades económicas, políticas y sociales por las que atraviesan las democracias de la región, así como los desafíos que han afrontado. El trabajo permite situar los problemas actuales de la democracia y del Estado con pronósticos difíciles para la gran mayoría (Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Ecuador), así como las incógnitas abiertas para otros (Chile y México). El tercer estudio comparado es realizado por Barbara Pisciotta (“Exit, Voice and Loyalty”: Europeism and Euroscepticism in Eastern and Central European Party Systems), quien partiendo de las célebres categorías de Albert Hirschman y de las nociones de centro periferia propuestas por Stein Rokkan, analiza la evolución del sistema de partidos en Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania. En particular se muestran las relaciones e impacto de las dinámicas internas/externas de estos estados con la región europea. Así, los factores asociados con el crecimiento/disminución de las posiciones europeístas y euroescépticas se vincula con la ubicación de estado-miembro con carácter de centro o periferia de la región, realimentando posiciones políticas y dinámicas al interior de los sistemas de partido de cada Estado. Al mismo tiempo, la evolución del euroescepticismo informa sobre el estado (fuerza/debilidad) de la cohesión e integración de la región.

Tres trabajos atienden centralmente al fenómeno del populismo, y coinciden en una evaluación negativa respecto de su impacto sobre la democracia. El artículo de Carlos de la Torre (¿Qué hacen los populistas, y cómo estudiarlo?) propone prestar atención no a características esencialistas de una categoría de difícil consenso en la comunidad académica como es la de populismo, sino a la actuación de los lideres y gobiernos populistas. Después de realizar una evaluación crítica de las principales posiciones teóricas sobre el tema, muestra al populismo como reacción de porciones del electorado a tendencias de indiferenciación de la oferta política, dando lugar a propuestas alternativas que hacen la diferencia. También se analizan las condiciones previas para que los populistas puedan afectar las democracias, en particular contextos de crisis de representación y con mayorías abrumadoras. Por último, se sugiere prestar seria atención a los diagnósticos populistas, pero no a las soluciones propuestas. En la misma dirección, Enrique Peruzzotti (La democracia representativa frente a la estrategia populista de polarización) propone al populismo como resultado del vacío dejado por ordenes totalitarios y autoritarios del siglo pasado, y como la principal amenaza a las democracias representativas actuales. Una vez en el gobierno, los populistas, tienen como eje de su acción escapar a controles que puedan limitar su poder. La representación es reemplazada por estrategias de fuerte identificación con la comunidad política, dividiéndola en campos antagónicos, entre los enemigos y aquellos sectores elegidos como dignos de representación. Las dinámicas generadas son de disputas de legitimidad entre opciones plesbicitarias a la representación y los actores excluidos por los populistas y nucleados en la oposición política. Reforzando las hipótesis anteriores, el trabajo de Fabio Fossati (Populism as the post-Marxist adaptation of leftist Manicheanism), analiza casos de América Latina, destacando efectos negativos del populismo sobre la democracia y las economías de la región. En su enfoque diferencia tipos populismo radical, con consecuencias de desestabilización económica y política, de tipos de populismo moderado, con un mayor control del gasto público y compatible con la gestión de la democracia política.

Hasta aquí, los estudios incluidos en el dossier estuvieron centrados en la evaluación de procesos políticos en relación con el orden democrático. Los trabajos de Danilo Martucelli, y de Ilan Bizberg, apuntan a indagar las bases societales del cambio actual. Desde la sociología y la política se analizan transformaciones profundas en el sentido de la acción colectiva. El articulo de Martuccelli (Las sociedades y la polarización: de la era de las ideologías a la era de las convicciones) atiende a mostrar la naturaleza particular de la polarización actual, que no consistiría ya en polarización ideológica, sino en polarizaciones que se basan en agregados de convicciones personales. Esto otorga una alta intensidad afectiva a la política, dando lugar a confrontaciones que resisten a la negociación y al consenso. Las cuestiones sociales se vivirían como asuntos personales que disminuyen la simpatía entre personas con posiciones diferentes. Por otra parte, Ilan Bizberg en Las raíces subjetivas y sociales de la pérdida de legitimidad de los regímenes democráticos y del surgimiento de los movimientos sociales actuales, analiza el carácter de los nuevos movimientos sociales, surgidos en torno a cuestiones políticas como el desempleo, la igualdad de género, y el calentamiento global. Se indaga sobre el carácter original y el modo de funcionamiento a través de nuevas tecnologías. Son movimientos de efecto local, con soluciones, pero con escaso poder, por el poco impacto en las políticas públicas nacionales.

Desde distintos ángulos el conjunto de trabajos mencionados ha puesto de manifiesto “el desenganche” entre demandas colectivas y soluciones institucionales, al mismo tiempo que líderes, movimientos sociales y nuevos partidos contribuyen a una política de alta intensidad. Así, hay cambios profundos en las sociedades actuales que pueden confluir con formas de representación populista y estrategias radicales y que frecuentemente conducen a resultados de deterioros y regresiones políticas, contrarias a las propuestas originarias.

En los estudios de caso, se parte de los estudios sobre el Cono Sur de América Latina, iniciando con el articulo de Maria Hermínia Tavares de Almeida y Fernando Henrique Guarnieri sobre Brasil (The unlikely president: the populist captain and his voters) que analiza las bases sociales del impactante triunfo de Bolsonaro. Siguiendo una serie de sondeos (post y preelectorales) pueden precisarse las características de los votantes del presidente actual. Ello permite evidenciar el carácter prodemocrático, aunque predominantemente conservador de su base electoral, así como reflexionar teóricamente sobre los factores que contribuyen a este peculiar acercamiento y compatibilidad entre un candidato radical y electores moderados.

El caso argentino es abordado por Hugo Quiroga (El decisionismo democrático y la emergencia permanente. Consideraciones políticas sobre la Argentina actual) abordando un rasgo estructural de la situación política de “emergencia permanente” que los presidentes post 1989 adoptan como base de un estilo de gobierno decisionista y que afecta severamente la división de poderes y el sistema de representación democrática. La continuidad de estos rasgos ha debilitado el estado de derecho y la rendición de cuentas. También sobre Argentina, Cesar Tcatch (Antes y después del Cordobazo: en torno a la radicalización policéntrica de las prácticas políticas), a partir del análisis de un momento de radicalización política como el Cordobazo, explica la dinámica del conflicto en Argentina, con juegos de suma cero, que convierten al pluralismo en faccionalismo dando lugar a una crónica inestabilidad política. En contraste y en clave comparada, Alicia Lissidini (Uruguay: sin défict democrático y con giro electoral. La persistente identidad partidaria) analiza el caso uruguayo mostrando su excepcionalidad política en la región, a partir de la centralidad de las organizaciones partidarias, la participación directa de los ciudadanos en consultas populares, y en una cultura consensualista que favorece la negociación y la autolimitación en los conflictos. El análisis del Cono sur concluye con un artículo sobre Chile de Stéphanie Alenda (Las ambivalencias de la derecha en la gestión de la Primavera Chilena de 2019-2020) que analiza la actual coyuntura, a partir de un creciente proceso de polarización y radicalización política. Alenda pone en evidencia las novedades del proceso, así como el resurgimiento de actores y perspectivas ideológicas que se expresan en dos derechas (moderada y dura) con sensibilidades diferentes que refuerzan el conflicto y limitan las posibilidades de consensos futuros.

El trabajo de Francisco Gutiérrez Sanín (Uribe Vélez: ¿demócrata, radical, extremista o todas las anteriores?) analiza el fenómeno uribista, a partir de la confluencia paradojal de características políticas, en la que se conjugan aspectos de la tradición política colombiana de competición política, pesos y contrapesos y violencia incorporada en el juego político. La amplia base electoral habría permitido a Uribe el ejercicio de políticas radicales. En los últimos tiempos, la dinámica del apoyo electoral colombiano habría seguido un curso de estrechamiento y descentramiento de apoyos al uribismo, e implicaría cambios cualitativos y una nueva fase en su representación política. Por último, se analiza al uribismo en el marco de actores de derecha, mostrando la confluencia de posiciones democráticas, pero crecientemente antiliberales y radicales.

Por último, se presentan tres estudios sobre el caso boliviano, poniendo énfasis en el desempeño del gobierno de Evo Morales en relación con la democratización del país andino. Así, el trabajo de Eduardo Paz Gonzáles (De golpes y fraudes: análisis del campo de fuerzas político en la Bolivia post Evo Morales) analiza la dinámica de acumulación de poder del gobierno de Morales, así como su declive. Muestra que el ultimo ciclo es resultado de decisiones que condujeron a la crisis y caída del presidente. El artículo de Rafael Archondo (¿Fue Golpe?: pulsando el debate sobre la supuesta fascistización de Bolivia) está centrado en el análisis de las condiciones que llevaron a la renuncia de Morales, profundizando en los últimos ochenta años de historia boliviana y comparando los casos de golpes de Estado con aquellos en los que movilizaciones populares desplazaron a los gobiernos. Por ultimo, Yuri F. Tórrez y Emma Lazcano (Evo no estás solo” El populismo del evismo en Bolivia) analizan dimensiones del discurso evista, así como su constitución como sujeto político populista.