Formas de Representación de la Participación Política Digital

El caso del conflicto por el Sistema de Pensiones Chileno (2016-2017)

 

Forms of Representation of Digital Political Participation

The case of the conflict for the Pension System (2016-2017)

Felipe Matus | ORCID: orcid.org/0000-0002-8692-6474

felipematus@uchile.cl

Universidad de Chile

Chile

 

Recibido: 2/10/2019

Aceptado: 31/1/2020

Resumen

El articulo revisa distintas referencias en torno a la participación política digital, fenómeno ampliamente estudiando en las últimas dos décadas y que constituye una dimensión ineludible a la disputa del poder. Se toma como caso el conflicto por el Sistema de Pensiones chileno (AFP), cuyo ciclo de protesta más álgido estuvo dado entre 2016-2017, con una marcada estrategia de disputa (digital) dada por el movimiento NO+AFP.

De manera específica se propone un agrupamiento que da cuenta de la disputa mediática (digital) por el poder, identificando roles en torno a la conflictividad estudiada. Dicho análisis permite evidenciar la trayectoria del conflicto según tipos de repertorios de acción colectiva a los cuales se apela en distintos momentos del ciclo de protesta Los resultados identifican 3 grandes grupos en disputa: hegemónicos, contrahegemónicos y adherentes.

La discusión propone una contraposición entre los hallazgos del estudio y los alcances de la participación política digital en su modalidad consultiva de e-participación, variante que también acontece en el conflicto como expresión “avanzada” de participación política mediada por internet.

 

 

Palabras clave: Participación Política Digital, Ciberactivismo, Disputa Mediática, AFP, NO+AFP.

Abstract

The article revises in a conceptual way diffe­rent references about digital political par­ticipation, a phenomenon widely studied in the last two decades and which constitutes an un­avoidable dimension to the power dispute. The case analyzed is the conflict over the Chilean Pension System (AFP) whose most intense protest cycle was between 2016-2017, with a strong (digital) dispute strategy given by the NO + AFP movement.

Specifically, the article proposes a grouping that allows to account for the media (digital) dispute over power, identifying roles around the conflict studied. This analysis allows to show the trajectory of the conflict according to types of repertoires of collective action to which appeals at different moments of the protest cycle. The results identify 3 large groups in dispute: hegemonics, counterhegemonics and adherents.

Finally, the discussion proposes a contrast between the findings of the study and the scope of digital political participation in its consultative modality of e-participation, a variant that also occurs in the conflict as an “advanced” expression of political participation mediated through the internet.

 

 

Keywords: Digital Political Participation, Cyberactivism, Media Dispute, AFP, NO+AFP.

Introducción

Tal como el activismo político, el ciberactivismo no es una categoría cabalmente resuelta. En más viene a extender los márgenes analíticos de la acción colectiva a un nuevo espacio de batalla donde las certidumbres respecto al tiempo y el espacio, así como las definiciones de lo local y lo colectivo, se ven difuminadas en su relación material con la realidad, lo que oculta la relación-extensión de la condición hegemónica y contrahegemónica dada en cualquier conflicto social.

La participación política digital y el ciberactivismo ponen en cuestión elementos de la acción colectiva presencial que invitan a la extensión analítica de lo individual y colectivo, así como también la concomitante relación entre lo offline/online como traspaso comunicativo desde lo presencial a lo digital. Estos elementos configuran junto a aspectos estructurales como las brechas generacionales y de acceso el carácter en que la participación política y la disputa mediática digital tienen su expresión, ponderando los alcances de una democracia digital en modalidades como las representaciones de acción colectiva -foco de este artículo- o bien mediante modalidades participativas (vinculantes o no) como las e-consultas.

El objetivo general del estudio fue poder identificar las características de los tipos de ciberactivismos en torno al conflicto del Sistema de Pensiones chileno. Los objetivos específicos son:

 

 

Para desarrollar este análisis se ponen en diálogo distintos elementos teóricos en torno al activismo, ciberactivismo, hegemonía y contrahegemonía, con una categorización de publicaciones en Facebook realizadas por el movimiento movimiento social NO+AFP, organizaciones adherentes a la causa y las fanpage de las Administradoras de Pensiones (AFP). En lo metodológico se recurrió a la estadística descriptiva más un Análisis de Correspondencia Múltiple (ACM), técnica estadística ad hoc para el análisis de variables de tipo nominal u ordinal y cuya expresión gráfica en un mapa perceptual permite dar cuenta de la Disputa Mediática según los tipos de repertorio, alcances en los niveles de audiencia e impacto (engagement) entre actores hegemónicos (AFP) y contrahegemónicos (Movimiento Social y Organizaciones Políticas Adherentes).

Los resultados orientan la discusión sobre las posibilidades reales de impacto que la ciudadanía organizada logra para “hacer eco” de sus demandas y reivindicaciones, en contraposición a las cuentas oficiales de las AFP que cuentan con una mayor dotación técnica y una orientación hacia la monetización del contenido emitido. La evidencia resulta un antecedente a tener en consideración respecto a la representatividad y transversalidad que “supone” otorgaría internet como herramienta de participación política.

En la primera parte del artículo se presenta una revisión respecto a la Participación Política Digital en torno a movimientos sociales, hegemonía digital y ciberactivismo, esto último refiriendo a la relación entre las versiones teóricas de la acción colectiva presencial y su adecuación al plano de lo digital. Posteriormente se repasa el conflicto por el Sistema de Pensiones chileno y el surgimiento del movimiento NO+AFP. Luego se aborda la metodología utilizada para dar cuenta de la Disputa Mediática, así como los principales resultados del Análisis de Correspondencia. Por último se propone una discusión de los elementos teóricos y empíricos previamente presentados, junto con aspectos proyectivos en la investigación del fenómeno ciberactivista.

 

Movimientos sociales y ciberactivismo

 

La mayor parte de la literatura especializada en materia de acción colectiva tiende a ratificar que el uso de internet ha dado pie al surgimiento de una nueva forma de activismo (Tilly y Wood, 2010; della Porta y Diani, 2011; Tarrow, 2012). Más allá de una cuestión de terminología existe cierto consenso en concluir que la acción colectiva como proceso presencial de participación política busca a través de internet ampliar sus horizontes tanto en aspectos numéricos, buscando dar cuenta de adherencia, o bien de forma mediática tratando de disputar espacios comunicacionales a medios hegemónicos.

El fenómeno de la Apropiación Tecnológica por parte de los movimientos sociales u organizaciones políticas populares no es algo nuevo. Tilly y Wood (2010) describen cómo los movimientos sociales a través de la historia han buscado maneras de posicionar comunicacionalmente sus ideas y demandas. La creación de prensa alternativa escrita y el uso de la radio durante el siglo XX hicieron de los medios de comunicación mecanismos importantes para la difusión de ideas contrainformativas1. Sin embargo, no es hasta la masificación de internet durante la década de los 90 que los movimientos sociales y organizaciones políticas hallaron una nueva forma masiva de comunicación. De manera ideal Sabada (2012) describe cuatro fases para la adaptación de los movimientos sociales al uso de internet como nuevo espacio para la acción colectiva:

 

 

A la fecha son distintos los enfoques y aprehensiones al fenómeno del ciberactivismo. Un interesante recopilación es la desarrollada por Gil-García, Criado y Téllez (2017), diferenciado entre análisis “optimistas” y “pesimistas” sobre el uso de redes digitales como forma de activismo y participación política. Del lado optimista se encuentran las perspectivas de tipo deterministas y acríticas, que según Valderrama (2012) instauran la idea de una consecuencia directa entre desarrollo tecnológico y desarrollo de las sociedades, dada preferentemente en un plano de nivel institucional internacional; del otro lado, existe una versión analítica de carácter crítico, que pone en discusión elementos de control hegemónico (Martín-Barvero, 2010), el carácter sociotecnificante y del control en el uso de tecnologías (Fávaro, 2017), o la Disputa Mediática por el Poder o el espacio público oposicional (Sierra-Caballero, 2018).

A nivel de estudios se constata un variado uso de metodologías y procedimientos de información. Una de las más frecuentes es la de tipo etnografía virtual (Hine, 2004), de carácter cualitativo y de análisis sobre distintos modos comunicativos de movimientos y organizaciones sociales que hacen uso de las redes. Algunos estudios actuales en esta línea se han centrado en el análisis de olas de agitación comunicativa (Aguilar-Forero, 2017), buscando dar cuenta sobre las formas de viralización y vinculación entre distintas plataformas digitales. Otro tipo de estudios también de tipo cualitativo como el de González, Becerra y Yánez (2016) y que se suma cantidad importante de investigaciones cuya técnica es la entrevistas en profundidad, exploran motivantes y significados preferentemente en jóvenes para la utilización de herramientas digitales como medio de activismo político. En la misma línea, se registran investigaciones que construyen trayectorias o cartografías digitales para reconstruir una temporalidad en el surgimiento de ciertos conflictos sociales con expresiones en lo digital, como son el estudio del 15M español de Haro y Sampedro (2011), o bien estudios cuantitativos sobre audiencias digitales como el análisis de Rivera (2014) sobre el movimiento mexicano #YoSoy132, o bien investigaciones de carácter más bien híbrido como el estudio aquí presentado sobre el movimiento NO+AFP.

Es posible señalar capas o esferas de análisis del activismo. Tarrow (2012) las divide en tres:

 

 

Los canales de comunicación toman relevancia para los movimientos sociales en la medida que éstos gozan de capacidad para dirigirse a la opinión pública. De esta manera la protesta debe ser capaz de generar estímulos positivos para las audiencias que buscan impactar, ya que ello constituye una herramienta importante para influir en las esferas de poder, controladas por quienes poseen el acceso y control a los medios de masas (della Porta y Diani, 2011). Es por lo anterior que internet y las plataformas digitales toman cada vez mayor relevancia para activistas y movimientos sociales, ya que más que un espacio a conquistar, el uso de éstas como forma de participación política respondería a una ampliación de las lógicas tradicionales de acción colectiva, buscando incidir en la mayor cantidad de usuarios/as posibles a través de mensajes dispersos y campañas digitales.

Para della Porta y Diani (2011) existen tres lógicas que determinan el tipo de protesta (presencial) que responderían a distintas opciones estratégicas tomadas por los movimientos sociales. La primera es de tipo numérica, donde se busca dar cuenta de un respaldo cuantitativo que dote de validez a una demanda, reivindicación o posicionamiento de un movimiento social. Para el caso de internet, el netstrike (saturación consensuada de plataformas en internet) o el mail-bombing (spam a casillas de correos de opositores), son formas pre-redes digitales que apostaban a esta lógica en los años 90 y 2000. Desde la masificación de canales como Facebook, Twitter o YouTube, parámetros como el número de visualizaciones, el alcance o las reproducciones generadas son relevantes al momento de captar la atención mediática.

La segunda lógica dice relación con el uso de la violencia, la cual se justifica como práctica simbólica contra la represión del Estado, órgano que posee el monopolio de su uso. Este repertorio se usa para el cumplimiento de objetivos específicos en el marco de ciclos de protesta (por ejemplo autodefensa o recuperación de espacios); o bien como mecanismo para lograr la atención mediática. En el caso del ciberactivismo las campañas o boicots directos contra gobiernos o empresas en la red, así como también quienes realizan funas3 masivas contra organizaciones o personas en la red cabrían en esta categoría.

La tercera lógica se refiere a los testimonios. El objetivo de este tipo de repertorio es dar cuenta de la fidelidad de los adherentes a una demanda, reivindicación o movimiento social, mediante la emisión simbólica de mensajes que buscan poner en evidencia alguna problemática social (della Porta y Diani, 2011). En lo digital esto tendría su representación mediante el posicionamiento de movilizaciones dadas en un espacio de manifestación colectiva (marchas, reuniones o muestras de apoyo al movimiento).

El uso de distintas lógicas responde a opciones estratégicas tomadas por los movimientos sociales y sus activistas, pero también son consecuencia de las experiencias de vida de quienes se movilizan. De esta manera las opciones estratégicas buscan compatibilizar el convencimiento de las autoridades políticas, la legitimación frente a los y las adherentes y resultar atractivos para los medios de comunicación. Surgen así decisiones mediadas por discusiones internas y externas sobre cuáles son las modalidades comunicativas más adecuadas en ciertos momentos de la protesta, en referencia a los ciclos de un conflicto social (della Porta y Diani, 2011).

El sostén motivador respecto al tipo de uso específico de ciertos repertorios respondería al contexto en el cual el conflicto social se desenvuelve. El análisis de algunas experiencias ciberactivistas contrahegemónicas internacionales de apropiación tecnológica da cuenta de ello. Desde la EDSA II del 2000 en Filipinas, al 11M de 2004 en España, cuyas convocatorias a movilización fueron preferentemente vía web 1.0 y SMS, respectivamente, a la primavera árabe en 2010-2011 de Túnez y Egipto, pasando por el 15M español de 2011; el movimiento #YoSoy132 de México en 2012; las movilizaciones estudiantiles de Chile y Colombia en 2011 y 2012 o las revueltas sociales en Brasil desde 2013, y recientemente en la Ola Feminista Latinoamericana, se pone de relieve un uso estratégico de medios digitales en razón de la elección de los tipos de plataformas a disponer, el contexto social imperante y el tipo de repertorio escogido desde los movimientos sociales para hacer uso de estas plataformas, siendo el movimiento NO+AFP uno de los tantos novísimos movimientos sociales que se hacen parte de la Disputa Mediática.

 

Hegemonía Digital

 

Ninguna tecnología resulta ajena a las condiciones políticas e historias de la sociedad donde se crean. Precisamente las tecnologías surgen a través de la historia buscando resolver necesidades que se enmarcan en ciertos contextos y modelos de desarrollo particulares (PNUD, 2006). Internet como herramienta no sería la excepción y se enmarcaría en un concierto más grande de plataformas que teniéndola como base y guía de la conectividad globalizada, apuntan a la concepción de sociedades hiperconectadas, al cumplimiento del ideal cibernético del cual Habermas (1968) renegaba en sus posibilidades de concreción y que hoy parecen cada vez más alcanzables (Tiqqun, 2016), no por condiciones de imposición o control (aunque conllevan ambas), sino por la utilización masiva de redes digitales y la conformación de pautas estéticas asociadas a sus usos, así como a condiciones normativas prefiguradas, lo cual remite entre varias otras posibilidades a la discusión en torno a la cuestión de hegemonía. Dicha condición en función de lo establecido se sostendría según Valderrama (2012:18) en la Sociedad de la Información, que impulsa la idea de que el único remedio para superar el atraso, cerrar brechas socioeconómicas y lograr el desarrollo y el progreso (modernos, se sobrentiende) es con la introducción en las sociedades y comunidades de las TIC. Para el autor la puerta de entrada a esta concepción de lo ineludible del advenimiento de lo digital sería el encuadre global dado en nociones como Sociedad global de la Información (2000) y el anclaje entre desarrollo y tecnología como vínculo garante de mejores condiciones de vida para la humanidad, el mejoramiento económico, la asistencia social, el reforzamiento de la democracia, la cohesión social, la transparencia gubernamental y la promoción de los derechos humanos (Valderrama, 2012).

Se configuraría una relación entre la producción de tecnología asociada a una imposición cultural, con la dependencia de esa misma tecnología y sus usos, los cuales constituyen en su conjunto el ejercicio práctico de la hegemonía tecnológica, que incluye la penetración de lo digital en todas las esferas de la vida cotidiana. La utilización de ciertas tecnologías y sus diferenciaciones no estaría dada por tanto en el azar o libre elección, sino que respondería a una preconfiguración de los marcos de acción propios de la Sociedad de la Información. Dichos marcos de acción estarían normalizados en la existencia de formas de interacción prestablecidas, orientadas por la interfaz propia de cada plataforma digital que norma de manera latente las formas y conductas de comunicación (Castells, 2009). Para Rosalía Winocur éste sería uno de los efectos de la globalización que

 

ha naturalizado ciertos códigos estéticos y culturales que hacen posible sobre todo entre los jóvenes, que se encuentren entre los suyos en cualquier ciudad del mundo. Cierta forma de estar, de vestir, de conectar, de moverse en los antros, de manipular el móvil y el I-Pod, los vuelve reconocibles y familiares (Winocur, 2013:253).

 

Ante la naturalización de códigos estéticos y culturales existiría además una extensión de los márgenes de la otredad, en el entendido que las disidencias y minorías si bien tendrían cabida y visibilidad en el espacio digital, tenderían a reforzar su propia condición subalterna. Winocur (2013) señala a esta situación como una paradoja de los medios digitales, que además incumple la promesa de la globalización e internet por dar cabida a lo diferente, relegando y asumiendo esa diferencia como lo distinto y reforzando con ello las tendencias dominantes frente a ello. Este punto es particularmente problemático para este artículo, puesto que en el escenario de la relación hegemónica dada entre tecnología y política, es posible ubicar a los movimientos sociales en el plano de lo contrahegemónico si se considera lo hegemónico como lo oficial (universal) o aquello que es dominante. Como fuerza política, los movimientos sociales y sus acciones colectivas tienden a la búsqueda de incidencia en lo político y lo público, buscando romper las barreras que impiden el cumplimiento de sus intereses. Internet se ha consolidado paulatinamente como un espacio relevante para la acción política y cultural, librando una disputa (política) no necesariamente declarada, latente pero existente entre la comunicación hegemónica y contrahegemónica.

Dada importancia y masividad que han adquirido en las últimas décadas los medios digitales como espacios de expresión y participación, plataformas como Facebook o Twitter forman un terreno propicio para el posicionamiento mediático de contenidos relacionados a diversos ámbitos de la vida pública, siendo uno de ellos la política. Ya sea como opinión o convocatorias tanto a nombre personal o en representación de una organización, el espacio digital co-creado por personas que establecen redes se constituye como un escenario de múltiples contenidos asociados a la defensa o promoción de ideales en disputa en el plano de lo tangible-“real” (Castells, 2009). Se produciría así una extensión o digitalización del conflicto social.

 

Breve contexto del movimiento NO+AFP

 

El movimiento social NO+AFP comienza a levantarse en 2012 haciendo eco del malestar generalizado respecto al Sistema de Pensiones chileno. El período en el cual surge este movimiento es reconocido ampliamente como un período de politización (PNUD, 2015), cuyos inicios se vinculan al movimiento estudiantil secundario de 2006 que dota de continuidad al movimiento estudiantil universitario de 2011, en paralelo a luchas de movimientos ambientales como Patagonia sin Represas, No a Hidroaysén o Freirina en 2012; Al igual que las paralizaciones nacionales de pescadores artesanales contra la Ley de Pesca, el levantamiento ciudadano Chiloé está Privao ocurrido en la Isla Grande durante 2016. De igual forma la cantidad de huelgas legales registrada desde 2011 evidencia un aumento significativo en la todavía mermada actividad sindical del país (COES, 2016). Es en este ciclo donde el movimiento NO+AFP logra sus movilizaciones más masivas, mientras que en 2017 y 2018 la Ola feminista se convierte en el movimiento de protesta más masivo del período, al poner en la palestra pública las condiciones de desigualdad, violencia y abuso contra las mujeres en Chile y el mundo. Este período se caracteriza por una crisis de legitimidad que para autores como Garretón (2014) se relacionaría con la falta de representatividad que evocan tanto la institucionalidad como los gobiernos o el Congreso, así como la falta de intereses colectivos e idearios de sociedad con capacidad movilizadora.

La Coordinadora Nacional de Trabajadores NO+AFP se funda en junio de 2013 con más de 30 Coordinadoras de Trabajadores y Trabajadoras entre 2014 y 2015 (NO+AFP, 2016), pero no fue hasta 2016 que logró visibilidad, posicionando en el debate público la problemática de las bajas pensiones de jubilación en Chile y convocando a miles de personas en dos grandes marchas, la del 24 de julio con más de 750.000 personas4 y la del 21 de agosto con más de un millón de personas5. A fines de ese año el movimiento convoca a un paro nacional6 junto el lanzamiento de la Propuesta Técnica para un Nuevo Sistema de Pensiones en Chile, basada en un sistema con aporte solidario de carácter tripartito (NP+AFP, 2016b). En 2017 las marchas masivas continuaron (26 de marzo y 3 de septiembre) aunque con menores convocatorias. A fines de ese año el movimiento social llama a un plebiscito nacional7 de carácter autoconvocado, donde se consignaron más de un millón de votos entre una plataforma online y urnas ciudadanas. Entre otras iniciativas el movimiento ha impulsado Cabildos Ciudadanos para promover una Iniciativa Popular de Ley8. Y aun cuando se constatan menores convocatorias en sus movilizaciones, se destaca por parte de NO+AFP un uso diverso y creativo de tipos de repertorio dado en parte por su continuidad en el tiempo, pero encontrando desde sus inicios en el ciberactivismo una nueva posibilidad de amplificación de sus actividades y demandas, junto con establecer una nueva modalidad de participación de sus adherentes mediante cadenas y twitazos haciendo uso coordinado de hashtags para lograr ser tendencia en distintas redes.

En cuanto a la caracterización del ciberactivismo, el movimiento contó con alta presencia en Facebook y Twitter gracias al carácter ciudadano que logró canalizar la indignación generalizada respecto al Sistema de Pensiones. Para el caso de Facebook el movimiento tiene (2018) presencia en base a dos cuentas de carácter nacional y al menos a 49 fanpage de las Coordinadoras Territoriales, además de grupos de coordinación de carácter preferentemente privado a los cuales este estudio no acudió. Junto con lo anterior, el movimiento logró consolidar un flujo comunicativo de viralización de contenido en base a organizaciones políticas, sociales y de trabajadores/as que adhirieron a sus demandas.

 

 

Aspectos conceptuales y de operacionalización

 

Los elementos teóricos y conceptuales utilizados como constructo de la investigación y presentados en este artículo corresponden a los conceptos de Ciberactivismo y Ciberactivismo Contrahegemónico y Tipos de Repertorio del Ciberactivismo Contrahegemónico.

El primer concepto, Ciberactivismo, fue entendido como la forma de activismo sobre una causa o reivindicación política-social desarrollada en internet, la cual se desarrollada a nombre personal de un usuario (independiente) o en representación de una agrupación con interés en dicha causa a modo de cibermilitancia (Garrido, 2012), que para el caso de este estudio corresponde a las Coordinadoras Territoriales del movimiento NO+AFP, así como a organizaciones políticas y de trabajadores que adhieren a la causa del movimiento.

En tanto el Ciberactivismo Contrahegemónico, tomando en consideración la concepción de Castells (2009) de Disputa Mediática del Poder, se entendió como la acción de emitir contenido en plataformas digitales relacionadas a una reivindicación, demanda o adscripción de algún colectivo o movimiento social, contrario a monopolios comunicacionales y grupos de poder hegemónico. Corresponde así a un nuevo repertorio de acción colectiva que puede tomar distintas formas de representación (Tilly, 2010; Tarrow, 2012; Bennet, 2013; Garrido, 2012; Ayala, 2014; Cárdenas 2014).

Otra categoría de análisis es la elección de una forma de repertorio, que pueden darse distintitas según lo planteado la línea teórica de della Porta & Diani (2011), además de las puestas en escena de desafíos colectivos señalada por Tilly y Wood (2010), y que para este estudio se adecuaron a sub distinciones de tipologías que agruparon los repertorios de ciberprotesta:

 

 

El otro elemento presentado es el impacto o nivel de Engagement de una publicación en Facebook, entendido como el nivel de interacción (suma de Likes+Comments+Shares+Reactions)10, cuya definición es el porcentaje de audiencia con la cual la publicación tuvo una reacción. Por último, se consideran como variables de análisis la distinción entre contenido interno (de producción propia) o externo (alusión a información de medios u otras cuentas); y también el tipo de formato utilizado en cada publicación: imagen, link, video o texto (status).

 

 

 

Hipótesis del estudio

 

En base a la revisión de literatura sobre acción colectiva y ciberactivismo, se propuso a modo de hipótesis general que los tipos de ciberactivismos surgidos en Facebook en torno al conflicto por el Sistema de Pensiones se asocian con mayor fuerza a la utilización de un repertorio de tipo denuncia y convocante, con preferencia por el uso del afiche político como acción de propaganda, por sobre contenido testimonial y presencial.

A modo de hipótesis específicas se propone:

 

 

 

 

Aspectos metodológicos

 

El enfoque del estudio es cuantitativo, y contó con una fase descriptiva de información, más una fase relacional e interpretativa en base a un Análisis de Correspondencia Múltiple, técnica de interdependencia y composición que relaciona objetos y un conjunto de características cualitativas atribuidas desde el/la investigador/a, las que se expresan en un mapa perceptual que facilita la interpretación de los datos (Hair, Anderson, Tatham y Black, 1999). Esta técnica resultó útil para satisfacer el objetivo general del estudio, consistente en identificar las características de los tipos de ciberactivismos en torno al conflicto del Sistema de Pensiones. Su uso permitió reducir las dimensiones de análisis a partir de la relación entre las categorías de más de dos variables cualitativas (nominales u ordinales), otorgando un panorama interpretativo y gráfico de la Disputa Mediática como apronte o puerta de entrada metodológica y viable a la caracterización de esta modalidad de acción colectiva.

El Plan de Análisis contempló cinco fases. La primera correspondió a la confección y categorización de los datos agrupados en la Matriz de Categorización11. La segunda etapa fue el ordenamiento de la base de datos y el procesamiento de la información en el Software SPSS versión 24. Para la tercera fase se procedió a ordenar los resultados del análisis en tablas de frecuencia general para todas las variables, además de la producción de tablas y mapas perceptuales del Análisis de Correspondencia. La cuarta fase relacionó los hallazgos con elementos teóricos referidos a los tipos de repertorio de acción colectiva y posiciones hegemónicas y contrahegemónicas, sección que en este artículo se presenta a modo de discusión.

La muestra consideró actores hegemónicos, entendidos como fanpage de AFP, y actores contrahegemónicos, que son las fanpage del movimiento NO+AFP y organizaciones políticas y de trabajadores/as adherentes a las demandas del movimiento. Y aunque la obtención de esta muestra tiene las desventajas propias de diseños no probabilísticos en cuanto a la estimación del error típico y generalización de resultados (Cea, 1996), el procedimiento desarrollado para la obtención de lista de perfiles asociados al movimiento se realizó mediante de un muestreo tipo bola de nieve de orientación cualitativa (Tójar Hurtado, 2006), siguiendo las sugerencias de la propia Red Facebook, las que permitieron avanzar a nuevos perfiles, logrando recabar la totalidad de las fanpage de las AFP, a la totalidad de Coordinadoras Territoriales (excluyendo del análisis únicamente a Grupos de Facebook relacionados a Coordinadoras) y a un número importante (aunque indeterminado en proporción a la totalidad de cuentas) de Organizaciones Políticas y de Trabajadores/as, por lo cual si bien en términos estadísticos la muestra se obtuvo mediante un proceso no probabilístico y por tanto no representativo, para dos de las tres tipos de unidad muestral se considera en el análisis a la totalidad de casos posibles, con lo cual la tipologización realizada sí resultaría adscribirle a la totalidad de los casos involucrados en el conflicto social abordado desde Facebook.

 

 

Tabla 1: Fanpage de la muestra, más fans y número interacciones12

 

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Fuente: elaboración propia en base a delimitación de la muestra en estudio.

 

Principales resultados estadísticos descriptivos

 

 

Tabla 2: Distribución (%) según Tipo de Repertorio de Acción Colectiva

 

 

 

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Fuente: elaboración propia en base resultados de estudio.

 

El tipo de repertorio con mayor categorización corresponde a los tipos Convocante e Informativo, lo que plantea una primera distinción en el marco de la Disputa Mediática, que es la utilización por parte del ciberactivismo contrahegemónico de contenido principalmente Convocante13 (marchas, reuniones, cacelorazos), en tanto que para las AFP se priorizó la utilización del repertorio Informativo (tips sobre AFP, consejos para mejorar pensiones e Informaciones de rentabilidad), siendo el tipo de post más recurrente en estos perfiles14. Por otro lado los repertorios de tipo Denuncia y Testimonial comparten la misma distribución (8%). Las publicaciones de tipo denuncia son en su totalidad contrahegemónicas, referidas a denuncias sobre manipulación de los medios15, agresiones o represión sufridas por activistas del movimiento. El repertorio Testimonial es utilizado principalmente por perfiles NO+AFP, quienes apelan a publicaciones sobre acciones del movimiento como son la participación en alguna protesta16, actividades de propaganda17 o marchas18. Por su parte el repertorio Solidario es el menos utilizado y se asocia a contenido de apoyo por activistas con problemas de salud19, o bien a muestras de apoyo por causas sociales20.

 

 

Tabla 3: Distribución (%) según Acción Específica de Ciberactivismo

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Fuente: elaboración propia en base resultados de estudio.

 

Respecto a las acciones específicas de cada publicación se observa que el ciberactivismo de NO+AFP tiende con mayor frecuencia a realizar llamados a movilización de carácter nacional o local21, o bien a subir fotografías o videos en marchas22, realizar convocatorias a asambleas23 u otras actividades de la Coordinadora. En el caso de las Organizaciones Adherentes las publicaciones más frecuentes son afiches convocando a movilizaciones24, así como el contenido testimonial de trabajadores/as o gremios participando de actividades del movimiento25, junto con publicaciones informativas de noticias y declaraciones de activistas del NO+AFP26. Este grupo apelan también a contenido informativo sobre actividades del movimiento27 y en menor medida a sucesos coyunturales como denuncias sobre agresiones a voceros de la Coordinadora. En tanto las AFP registran una mayor homogeneidad en el contenido publicado, relacionado mayormente a informaciones sobre rentabilidades y dudas de usuarios/as28, o contenido educativo sobre multifondos29 y otros aspectos del Sistema. Una AFP en particular basa su principal comunicación en contenido interactivo de tipo lúdico, tales como concursos y trivias30.

 

Tabla 4: Distribución Engagement (por post) según Origen del Ciberactivismo

 

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Fuente: elaboración propia en base resultados de estudio.

 

 

La medición del Engagement como parámetro de rendimiento del contenido publicado tiende a concentrarse en niveles bajos o muy bajos para la mayoría de los perfiles analizados. Sin embargo en el caso de los perfiles NO+AFP se observa que más del 67% de los post publicados tiene alto Engagement. En el caso de las organizaciones adherentes el impacto de las publicaciones asociadas a la causa del movimiento social se concentra en impactos bajos o muy bajos, lo que tendría respuesta en que este tipo de perfiles mantiene una gama más variada de publicaciones, relacionadas a distintos aspectos del ámbito político, laboral y gremial y no exclusivamente sobre el conflicto por el Sistema de Pensiones, lo que podría justificar el bajo rendimiento en sus publicaciones. Por otro lado, en el caso de las AFP los niveles de Engagement son en su mayoría bajos, aunque son los únicos perfiles de la muestra que obtienen publicaciones de muy alto Engagement, donde se concentran la mayor cantidad de interacciones con sus comunidades, lo que no obstante debe ser ponderado en relación al número total de fans que tienen estos perfiles, que son ampliamente superiores a los de tipo contra­hegemónico.

 

Gráfico N° 1: Trayectoria de la Disputa Mediática

 

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Fuente: elaboración propia en base resultados de estudio.

 

 

Por último, este gráfico muestra la distribución de las publicaciones según el tipo de contenido hegemónico o contrahegemónico para el rango de fechas estudiando (junio 2016-mayo 2017). Como se observa, mientras el contenido hegemónico no presenta un peak de publicaciones a lo largo de conflicto, el contenido de tipo contrahegemónico tiende a concentrarse en los rangos de fecha cercanos a hitos del movimiento, marchas y la paralización nacional del 4 de noviembre de 2016. Como segundo elemento a destacar, durante los períodos de mayor actividad dados entre la primera marcha del 24 de julio y la tercera marcha del 16 de octubre de 2016 (las más masiva de todas), las AFP no produjeron publicaciones de relevancia, lo que infiere una posición pasiva respecto al conflicto.

 

 

 

ACM

 

En consideración de las variables del análisis, la tabla Nº4 de medidas discriminantes muestra que las dos dimensiones del mapa perceptual arrojaron un porcentaje de varianza explicada aceptable, llegando al 47,698% para la dimensión 1 (Eje X) y al 35,864% para la dimensión 2 (Eje Y), con un promedio del 41,781%. Las variables de otorgan mayor peso explicativo son, para la dimensión 1, Acción ciberactivista, cuya relevancia es transversal para ambas dimensiones (0,892 y 0,796, respectivamente), Tipo de Repertorio (0,730) y Origen Ciberactivista (0,689), mientras que para la dimensión 2 son Fuente de Información (0,653) Formato de Publicación (0,478).

 

 

 

Tabla 4: Medidas discriminantes

 

Variable

Dimensión

Promedio

1

2

Tipo de Repertorio

0,730

0,315

0,522

Fuente de Información

0,185

0,653

0,419

Formato de publicación

0,253

0,478

0,366

Acción ciberactivista

0,892

0,796

0,844

Rendimiento de publicación

0,364

0,042

0,203

Interacciones

0,225

0,125

0,175

Origen de Ciberactivismo

0,689

0,101

0,395

% de varianza

47,698

35,864

41,781

 

Fuente: Medidas discriminantes desde procesamiento estadístico en SPSS (V.24)

 

 

Ilustración N° 1: Análisis de Correspondencia del conjunto de Puntos de Categoría31

 

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Fuente: Ilustración referencial de mapa perceptual obtenido desde SPSS (V.24).

El Gráfico de Conjunto permite apreciar de manera agrupada los tres grandes nodos de caracterización y que adquieren mayor sentido interpretativo al presentarse juntos. Partiendo por la dimensión N° 1, que es aquella con mayor fuerza en la agrupación de variables, se observa que son las cuentas de AFP las que logran agruparse de manera más correlacionada con las variables de caracterización. En efecto, este grupo definido teóricamente como hegemónico puede definirse preferentemente como informativo, lo cual se expresa en publicaciones educativas sobre los beneficios del sistema previsional, o bien mediante el uso de plataformas virtuales para la realización de trámites. En menor medida, este grupo se vincula también con la realización de campañas específicas para promocionar los beneficios de las distintas AFP. Por último respecto al conflicto presentado desde el movimiento y en el marco de la disputa mediática, estos perfiles pueden considerarse más bien pasivos.

Un segundo agrupamiento vinculado a la dimensión N° 1 se compone principalmente de perfiles NO+AFP (Coordinadoras Territoriales NO+AFP). Este grupo acude a contenido de tipo convocante, expresado casi en su totalidad en llamados a movilización y en menor medida al repertorio de tipo testimonial a través fotografías en marchas y actividades, poniendo en evidencia la adherencia al movimiento de propaganda (murales y lienzos en la calle)32, lo que ratifica el uso de la fotografía y el video presencial de manera recurrente. De esta forma la caracterización de este grupo puede resumirse como activa en cuanto a la difusión de las actividades del movimiento y poner en evidencia el conflicto.

En tercer grupo se compone preferentemente por organizaciones adherentes al movimiento, pudiendo señalar como su primera característica distintiva el uso preferente de publicaciones de tipo Informativas, como son noticias sobre fondos de pensiones o estudios sobre la rentabilidad del sistema33, pero también de denuncia buscando poner en evidencia las bajas pensiones de trabajadores/as. En menor medida este grupo hace uso del repertorio de apelación testimonial, mostrando adherencia y haciéndose parte de las campañas del movimiento, compartiendo sus comu­nicados.

 

Conclusiones

Como primer elemento es posible conferir una distinción en tres grupos relacionados a sus posiciones en la Disputa Mediática, cuestión que reafirma la categorización inicial propuesta en este estudio. De un lado el contenido hegemónico resulta el más compacto en cuanto a su agrupación, mientras que a la inversa existen dos grupos en el marco del contenido contrahegemónico que entran directamente a la disputa mediática al buscar difundir y plantear las contradicciones del sistema de AFP. Ambos grupos apelan a repertorios de denuncia y convocatoria con mayor énfasis que el contenido testimonial, con lo cual se satisface el planteamiento de la hipótesis general como caracterización general del ciberactivismo dado en este conflicto. Además, la hipótesis específica Nº 1 adquiere validez en cuanto a la condición activa/pasiva de ambos sectores en la Disputa Mediática.

Remitiendo a la definición de movimiento social como desafío colectivos de personas que comparten objetivos comunes manteniendo una interacción con las élites, sus oponentes y las autoridades (Tarrow, 2012), así como la definición de oponentes y de su disputa, la que toma sentido cuando la acción colectiva adquiere objetivos comunes (Porta y Diani, 2011) habría que indicar según lo visto en conceptualización de la Disputa Mediática que si bien no es posible hablar de una disputa declarada, sí es posible caracterizar a los grupos contrahegemónicos como ciberactivistas debido a la orientación y utilización de repertorios convocantes y de denuncias contra el Sistema de Pensiones, mientras que las fanpages de las AFP mantienen una posición neutra, obviando el conflicto existente y promoviendo mayoritariamente contenido informativo sobre el Sistema, lo que podría indicarse como el ejercicio del rol hegemónico y de su diferenciación respecto a la otredad (Winocur, 2013) emergente que sería el movimiento NO+AFP.

Según lo señalado por Tarrow (2012) sobre la puesta en escena de desafíos mediante identidades colectivas, lo que para este estudio se interpreta a nivel de la variable Tipo de Repertorio en su dimensión Testimonial que representa lo que para Tilly y Wood (2010) constituye el WUNC, mediante demostraciones de valor, unidad, número y compromiso, es posible indicar su importancia desde el punto de vista digital y del proceso de acción colectiva ciberactivista, ya que constituye la expresión de presencia física tangible, y por tanto, otorga sustento y validación a la acción digital misma al cumplir con el objetivo de posicionarse en una plataforma dotando de un sentido de presencialidad al movimiento en la red. En base a los resultados de este estudio se marca un matiz respecto al contenido publicaciones por NO+AFP y adherentes, que apelan de manera disímil a este repertorio. Con ello la hipótesis específica Nº 2 que sugiere más bien homogeneidad en ambos grupos resulta refutable en su aseveración al no atender dicha diferenciación, lo cual invita a revisar con mayor especificidad los sentidos y objetivos estratégicos con los cuales los movimientos sociales y organizaciones adherentes hacen uso de medios digitales.

De la misma forma, si para Porta y Diani (2011) las redes adquieren el carácter de informal (de tipo presencial) cuando son autónomas respecto a procesos formales de traspaso de información, habría que indicar llevándolo a lo digital, que si bien en el caso de las Coordinadoras Territoriales la presencia en Facebook constituye un mecanismo descentrado de información y participación, dicha modalidad no escapa de las condiciones normativas y los alcances que permite la propia plataforma. De manera que si bien existe una red del movimiento social con contenido compartido y asociado a contingencias de la misma organización (llamados a movilización u otras actividades), ésta se encuentra supeditada en su carácter orgánico34 a un limitado alcance35.

 

Lo anterior se evidencia al momento de comparar los niveles de audiencia y suma de interacciones. Como se distingue en la tabla Nª2 la superioridad numérica en la cantidad de seguidores con que cuentan las AFP constituye barrera elemental al momento de posicionar contenidos. Por lo demás, las Coordinadoras Territoriales concentran la mayor cantidad de seguidores e interacciones en sus dos cuentas de carácter nacional, relegando a un plano marginal los casos de éxito en espacios locales de difusión. Y aunque esta situación es nivelada por las organizaciones adherentes aun así no resulta posible igualar la audiencia, aunque sí el total de interacciones, que de todas maneras resulta bajo en consideración del número de fanpage contrahegemónicas (22), versus las 7 cuentas de AFPs.

En términos de Tilly y Wood (2010) sería posible señalar la ampliación del circuito político gracias al uso de internet por parte del movimiento. El movimiento NO+AFP busca ser participe activo de la red, sumándose de manera innovadora a la cotidianeidad de la plataforma más allá de que sus resultados no logren rebasar al contenido hegemónico. Para el caso de este estudio y en el marco de la Sociedad Red (Serrano y Cabello, 2015; Castells, 2009) es posible identificar al movimiento NO+AFP como un actor clave en el planteamiento de la disputa mediática llevada a cabo en torno al conflicto, lo cual se expresa en la alta presencia de su Coordinadora Nacional y espacios territoriales en Facebook.

Un elemento de tener en consideración es la trayectoria de la Disputa Mediática, la cual en el período estudiado muestra un correlato entre el ciclo de protesta del conflicto social y los peaks de publicaciones asociadas principalmente a convocatorias por parte de NO+AFP y organizaciones adherentes. De forma antitética, las fanpages de las AFP mantienen una constancia en sus publicaciones notoriamente menos frecuentes que las realizadas por el ciberactivismo. Esto ratifica la distinción activa/pasiva de Disputa Mediática, a la vez que acota el cumplimiento de la hipótesis específica Nº 3 sólo a perfiles de tipo contrahegemónico, los que hacen eco de la contingencia social en contraparte a la “omisión” que desempeñan en el período aquellos perfiles de condición hegemónica.

Por último podría indicarse que con excepción de las fanpage nacionales (NO+AFP y CNT NO+AFP), la estrategia de utilizar Facebook casi mayoritariamente como formas de convocatoria o testimonio no le ha permitido al movimiento agudizar la disputa mediática ni igualar el posicionamiento en la red con las AFP. En este sentido la utilización de Facebook como forma de viralización de contenido tiene para el movimiento NO+AFP rendimientos bastante bajos en el contexto de penetración de internet, lo que invita a pensar en nuevas modalidades de comunicación, o bien, revertir la problemática identificada por Castells (2009), como la poca capacidad de autonomía por parte de los movimientos sociales para canalizar y crear nuevas formas nodos de interacción, ajenas a la prefiguración establecida por las redes digitales y la monetización del contenido como limitante en el impacto de una publicación.

 

Discusión: E-participación

Tensiones entre ciberactivismo y participación política digital

 

Aunque fuera de los alcances temporales de este estudio, a finales de 2017 y principios de 2018 ambos bloques, hegemónicos y contrahegemónicos, dieron un salto en la disputa mediática al impulsar formas consultivas de participación política. En primera instancia el movimiento NO+AFP realizó un Plebiscito Ciudadano con modalidad online y presencial, consiguiendo más de un millón de votos mayoritariamente en favor de modificar el actual Sistema de Pensiones. De igual forma y siguiendo la línea del movimiento, las AFP Habitat y Cuprum realizaron consultas a sus afiliados/as sobre cómo mejorar el Sistema actual. Con ello se abrió un nuevo flanco de disputa de carácter consultivo pero de respaldo numérico sobre elementos que resultan críticos en el marco del conflicto social. Y si bien las experiencias de e-consultas no son algo nuevo en Chile, son todavía materia de discusión por sus alcances de representatividad y capacidad para ampliar los márgenes de la democracia (Gil-García et al., 2017).

Las iniciativas que apuntan en la línea de las e-consultas provienen de distintos objetivos es­tra­tégicos pudiendo darse en distintas modali­dades y contextos. Sorj y Fausto (2016) compila distintas experiencias de ciberactivismo en Latinoamérica. Dentro de las e-consultas, existen las de tipo clickactivismo como Change.org, web con presencia en varios países de Latinoamérica que se ha posicionado como una herramienta para promover causas de distintas índole social, siendo una referencia para la toma de decisiones políticas y legislativas, como es el caso de pla­taformas que promueve la ONG Ciudadano Inteligente.

En el caso del conflicto por el Sistema de Pensiones chileno cabría considerar que este avance en la Disputa Mediática a instancias consultivas da paso a un nivel donde internet se establece como una herramienta relevante en la disputa política total. La necesidad por demostrar adherencia a ciertas ideas, nociones o iniciativas se torna fundamental para validar la posición hegemónica. Las redes digitales y formas de convergencia mediática entre plataformas aparece como respuesta y conexión a un tejido social todavía mayoritariamente desarticulado y que encuentra en redes digitales como Facebook un espacio más donde aún posible disputar la atención pública.

La evidencia apunta a que las luchas sociales vienen consolidando un uso estratégico de las TIC como complemento a reivindicaciones de diversas índoles, en un tránsito de lo tangible a lo digital, o entre la calle y la pantalla (Ayala, 2014). Las proyecciones de este fenómeno traen consigo nuevos desafíos, como la falta de control sobre campañas políticas y el uso de la big data, como demostró el caso Cambridge Analytica con Facebook (House of Commons, 2018), o la disímil condición de entrada en términos de visibilidad e interacciones, como demuestran algunos de los hallazgos aquí puestos en discusión y que las posiciones hegemónicas pueden sostener vía monetización de mensajes y segmentación de audiencias. La evidencia sugiere que más que extender los márgenes de la democracia, el uso de internet como forma de participación política corre el riesgo de terminar por reproducir los actuales márgenes de participación para toma de decisiones.

Surge así la complejidad de poder abarcar los usos de una amplia red de conexiones y elementos que configuran la acción colectiva digital, con variadas y disímiles tendencias en la usabilidad y los objetivos estratégicos en la preferencia por determinadas plataformas, así como su vínculo con lo offline-presencial. A ello se suman los flujos de información política de carácter no visibles, como es la mensajería social en Whatsapp o Telegram36 y que cumple un rol importante en el traspaso de informaciones y noticias junto con Facebook (Newman, Fletcher, Kalogeropoulos, Levy y Nielse, 2018). Y si bien el big data y acceso a APIs otorgan cada vez mayores posibilidades de análisis, los esfuerzos por compendiar tendencias en el uso de internet en el marco de la acción colectiva requieren de especial atención a las especificidades constitutivas de cada Disputa Mediática; el origen de las motivantes del conflicto social, su cotejamiento con las trayectorias digitales y su enmarcación estructurante en acceso, brechas y usos.

Con todo lo anterior es posible señalar que el ejercicio político-digital de la ciudadanía abre campo en un nuevo espacio a disputa, transformando la práctica individual del ejercicio digital en una incidencia colectiva con impacto en el propio espacio presencial. Ello no configura necesariamente una nueva relación con el Estado, sino más bien amplía la representación de la movilización social hacia un espacio de incidencia ya ineludible para los distintos niveles del propio Estado y las elites, las que se ven expuestas a nuevos flancos de disputa mediados por la tecnología digital y la búsqueda de incidencia a través de estrategias como la segmentación y monetización de contenido dirigido a determinadas audiencias. Visto así la digitalización de la política puede mermar la calidad democrática en la medida que no resuelve el problema de la representación, resultando más bien en una extensión del escenario político presencial.

En lo que respecta a las proyecciones de este campo de estudio, avanzar en problematizar y congeniar las dimensiones de carácter presencial con aquellas de tipo online que caracterizan las disputas político-mediáticas, hacen posible profundizar en trayectorias desde y entre los distintos espacios, considerando redes de organización y canales de comunicación y convergencia mediática entre distintas plataformas, lo cual constituye un desafío teórico y metodológico donde las ciencias sociales y de las comunicaciones deben explorar maneras de aprehender el fenómeno.

 

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1 Cabe destacar el rol de la prensa obrera chilena desde finales del siglo XIX e inicios del XX, con carácter descentralizado y de gran masividad, que tuvo dentro de sus propulsores al sindicalista Luis Emilio Recabarren, a quien se le reconoce una vasta cantidad de periódicos fundados (oficiales y clandestinos), artículos, cartas, folletos y conferencias en pos del movimiento obrero de la época, en diversos lugares como Iquique, Antofagasta, Tocopilla, Santiago y Valparaíso (Deves, Cruzat, 2015).

2 En orden cronológico: Fotolog (2002); MySpace (2002); Facebook (2004); Linkedin (2003); YouTube (2005); Twitter (2006); Tumblr (2007); Instagram (2010); Snapchat (2011).

3 Corresponde a una acción organizada o espontánea (pero colectiva) en donde masivamente usuarios/as de internet acuden a responder, criticar o burlarse de algún mensaje o contenido que desde el punto de vista de los/as activistas resulta ofensivo o inapropiado.

4 Referencia marcha 24 de julio de 2016: https://goo.gl/yEBACD

5 Referencia marcha 21 de agosto de 2016: https://goo.gl/9m2kSM

6 Referencia paro nacional de 4 de noviembre de 2016: https://goo.gl/dnFrDC

7 Referencia plebiscito nacional NO+AFP: https://goo.gl/oU6VdV

8 Ver: http://www.iniciativapopulardeley.cl/

9 Categoría de carácter emergente en la realización del análisis, dada como repertorio mayormente en fanpage de las AFP.

10 En análisis de Social Media es común referirse al Engagement, concepto relacionado principalmente al marketing y que resulta útil para determinar el rendimiento de un contenido según alguna variable de interés, como puede ser una audiencia definida o inversión en publicidad. Para el caso del análisis digital se entiende como el porcentaje de la audiencia con la cual una publicación generó reacciones. En general este parámetro se calcula según el alcance a la cual llegó una publicación, sin embargo la única posibilidad de acceder a esa información es siendo propietario/a de un perfil, por lo cual la mayoría de los análisis comparativos en este campo se realizan considerando un engagement según cantidad de seguidores/as de un perfil: (Suma de Interacciones / Total Fans) *100.

11 Para la extracción de estos datos se utilizó para herramienta Fanpage Karma de análisis en Social Media, la cual permite ingresar cuentas de usuarios/as de distintas plataformas (Facebook, Twitter, Instagram y YouTube), entregando información sobre el rendimiento de las publicaciones (niveles de interacción y otras métricas), la que fue sistematizada en una Matriz de Categorización. La preferencia por esta herramienta por sobre otras como SocialBakers, Zoho o Agora, radicó principalmente en el acceso a una versión gratuita de la plataforma.

12 Las interacciones “tradicionales” de la plataforma Facebook son el Like, comentar o compartir la publicación. Las Reactions son nuevas formas de interacción que incorporó Facebook en 2016, que son: Love (Me Encanta), Haha (Me Divierte), Wow (Me Asombra), Sorry (Me Entristece) y Anger (Me Enoja). El objetivo de las Reactions es personalizar de manera más específica las formas de interacción en Facebook. Para el caso de este estudio las reactions se sumaron a las interacciones tradicionales (Likes, Comments y Shares), y corresponden a las 5 mejores publicaciones relacionadas al conflicto, en el período de extracción de información, que va desde el 1 de julio de 2016 al 31 de marzo de 2017.

13 Afiche de convocatoria a marcha de NO+AFP Talca: https://goo.gl/KLjQEJ.

14 GIF de AFP ProVida enseñando cómo mejorar pensiones: https://goo.gl/wdXmWE.

15 Denuncia sobre manipulación de información en los medios: https://goo.gl/nGc5tM.

16 Participación de NO+AFP Pucón en Cacerolazo nocturno: https://goo.gl/PVmyWx.

17 Jornada de difusión previo a marcha de NO+AFP Maipú: https://goo.gl/WJ8jT.

18 Video de participación NO+AFP Villarrica en marcha: https://goo.gl/6S2nbT.

19 Llamado pro fondos participante del movimiento con problemas de salud: https://goo.gl/WSCh7.

20 Muestra a solidaridad con caso de Guido del Valle: https://goo.gl/G8WCL7.

21 Llamado a marchas a nivel nacional: https://goo.gl/W27vn5.

22 Marcha bajo la lluvia NO+AFP San Fernando: https://goo.gl/niQEqC.

23 Llamado a asamblea NO+AFP La Florida: https://goo.gl/U7i2V3

24 Afiche sobre marcha del 16 de octubre: https://goo.gl/bMqMhK.

25 Jornada de protesta en Conchalí: https://goo.gl/nDUrXt.

26 Entrevista a vocero del movimiento: https://goo.gl/cjsaee.

27 Noticia sobre toma de Asociación Gremial de AFP: https://goo.gl/aHxVny.

28 Aclaración sobre pérdidas de AFP: https://goo.gl/oySqJN.

29 Contenido educativo sobre multifondos: https://goo.gl/EV4sif.

30 Publicación AFP Modelo busca el personaje incógnito: https://goo.gl/zkohCx.

31 El gráfico presentado corresponde a mapa perceptual original de conjunto de categorías, arrojado por SPSS (v.24).

32 Mural en Jornada de Agitación comunal Maipú: https://goo.gl/5Kz4Bx

33 Publicación de noticia: 10 razones para sumarse a la marcha NO+AFP: https://goo.gl/UmYbNW.

34 Es decir nativo, que no cuenta con patrocinio para llegar a más audiencia.

35 Lo anterior respondería al nivel de adaptación de cuestiones prefigurativas propias de la red digital Facebook, y que se relacionan con la monetización del contenido y el conocimiento específico en el manejo de estas redes, a fin de establecer alcances y audiencias según la cantidad de dinero invertido para ello.

36 Un caso relevador constituye la última elección presidencial de Brasil, el fenómeno del Fake News y la posverdad.