Entre la historia y la memoria

Voces y reflexiones sobre los procesos que confluyeron en la creación de la UNSJ

 

Between history and memory

Voices and reflections on the processes that converged in the creation of the UNSJ

 

Griselda Henríquez | ORCID: orcid.org/0000-0003-0519-1152

grisuhenriquez@yahoo.com.ar

Universidad Nacional de San Juan

 

Argentina

 

Recibido: 30/10/2020

Aprobado: 28/12/2020

 

Resumen

La creación de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) en 1973 resultó de la ejecución del Programa de Creación de Universidades Nacionales (o “Plan Taquini”), aun cuando no había sido incluida originalmente en el mismo. Mérito que descansaría en la movilización de distintos grupos intelectuales sanjuaninos.

Este artículo propone pensar la creación de la UNSJ como un proceso en el que confluyen otros, y que puede conceptualizarse como de constitución del campo académico provincial. Esto es, como el momento germinal de una lógica que logra romper con las lógicas social y política. Lectura que tiene en cuenta la historia en la que este proceso se desenvuelve y del que es compleja expresión.

Para ello se recuperan los relatos, la memoria como experiencia de un conjunto de agentes que transitaron esos procesos. Conocimiento que ayuda a comprender lo pasado y por lo mismo, a interpretar el presente, contribuyendo al desarrollo de la mirada sociohistórica que rescata la memoria sin perder de vista que las representaciones sobre el pasado siempre resultan de las luchas simbólicas entre agentes provistos con recursos desiguales. En este sentido, recuperar el pasado constituye un modo de hacer preguntas sobre las disputas por el reconocimiento.

 

Palabras clave: Universidad, Campo Académico, Memoria, San Juan.

 

Abstract

The creation of the National University of San Juan (UNSJ), in 1973, resulted from the execution of the Program for the Creation of National Universities (or “Taquini Plan”), even though it had not been originally included in this program. The approval of this plan was due to the mobilization of different groups of intellectuals from San Juan.

This article proposes to think about the origin of the UNSJ as a process in which other processes converge, and which can be conceptualized as the constitution of the provincial academic field. It is the germinal moment of a logic that manages to break with local social and political logics. This reading gives great importance to the historical facts that mark the process in which it develops and is the result of a complex expression.

With this objective, stories and memory of some key agents in these processes are recovered. This knowledge helps to understand the past and to interpret the present, contributing to the development of the socio-historical perspective that rescues memory without losing sight of the fact that representations about the past always result from symbolic struggles between agents provided with unequal resources. In this sense, recovering the past constitutes a way of asking oneself about the disputes for recognition.

 

Key words: University, Academic Field, Memories, San Juan.

 

 

 

Introducción

 

 

 

La creación de la Universidad Nacional de San Juan, en 1973, fue el resultado del Programa de Creación de Universidades Nacionales (o Plan Taquini). Intervención planificada que materializa lo que se ha denominado primera expansión o primer ciclo de expansión del sistema universitario argentino (Krtosh, 1993, Chiroleu, Suasnábar y Rovelli, 2012).

Este proceso va a concretar las políticas que, definidas en el marco de la Alianza para el Progreso (1961), buscaron promover la modernización de las sociedades latinoamericanas. En el ámbito de la educación universitaria esta búsqueda se tradujo en la adopción de nuevos modelos educativos que ponían el foco en la formación de ]recursos humanos para el desarrollo (Solari 1977, Pérez Lindo, 1985, Mendonça, 2015). Es, en este marco de cooperación para el desarrollo que, con el apoyo financiero y técnico de los organismos internacionales, comienzan a delinearse planes de expansión, descentralización y diversificación de las universidades latinoamericanas. En este contexto de ideas surge el Plan Taquini, propuesta que resume los aportes realizados1 a la cuestión universitaria teniendo como objetivo resolver los problemas identificados: la baja tasa de egreso, la deserción, la concentración de estudiantes en pocas universidades, la orientación de la matrícula hacia carreras tradicionales.

Propuesta que resultó en una política de educación superior plasmada en el Plan Nacional de Desarrollo y Seguridad para el período 1971-19752 que establecía la creación de tres nuevas universidades (Río Cuarto en Córdoba, Lomas de Zamora en el sur del conurbano bonaerense y Comahue en las provincias de Neuquén y Río Negro) y evaluaría la posibilidad de crear otras dos en el Área Metropolitana de Buenos Aires, con el objetivo de descentralizar la Universidad de Buenos Aires; reestructurar la Universidad Nacional de Cuyo y otorgarles validez nacional a los títulos expedidos por la Universidad Provincial de San Juan. Asimismo, otras medidas de reorganización y reestructuración de las instituciones existentes (CONADE, 1971 citado por Mendonça, 2015:86).

Sin embargo, y aun cuando no fue incluida en el plan original, el 10 de mayo de 1973 y mediante un decreto del ejecutivo nacional se crea la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). Institución que verá la luz gracias a la movilización de distintos grupos intelectuales sanjuaninos, algunos de los cuales venían trabajando en pos de ese objetivo desde inicios de la década de 1960.

Este artículo propone pensar la creación de la UNSJ como un proceso en el que confluyen otros, anteriores en el tiempo, y que puede conceptualizarse como de constitución del campo académico provincial. Esto es, como el momento germinal de una lógica específica que logra romper con las lógicas de los campos social y político sanjuaninos. Lectura que tiene en cuenta la historia en la que este proceso se desenvuelve y del que es compleja expresión.

El campo académico, en tanto campo, es un espacio de luchas cuyo funcionamiento produce y supone una forma específica de interés que sólo puede observarse en referencia a otros intereses, producidos y exigidos por otros campos. Así, la lucha resulta más o menos desigual, puesto que en ella se oponen agentes provistos desigualmente del capital específico en juego (Bourdieu y Wacquant, 1995, Bourdieu, 2002).

Trabajar la noción de campo, en términos de Bourdieu, supone concebir la realidad social como un espacio de lucha entre posiciones y tomas de posición y, en ese sentido, permite pensar la creación de la UNSJ como el resultado de la confrontación de intereses, diversos, provenientes de otros campos sociales, como el cultural, el político y el social. Pero también, y al mismo tiempo, poner atención a la manera en que se gesta una lógica propia que expresa la relativa autonomía que adquiere esa porción del espacio social.

Por ello se recuperan los relatos, la memoria como experiencia, de un conjunto de agentes que transitaron esos procesos. Conocimiento que ayuda a comprender lo pasado y por lo mismo, a interpretar el presente, contribuyendo así al desarrollo de la mirada sociohistórica. Mirada que rescata la memoria sin perder de vista que las representaciones sobre el pasado resultan de las luchas simbólicas entre agentes provistos con recursos desiguales. En este sentido, recuperar el pasado puede ser un modo de preguntarse, una vez más, por las disputas por el reconocimiento.

 

 

 

Sobre las decisiones epistemo metodológicas

 

 

 

La reconstrucción de los procesos que confluyeron en la creación de la UNSJ resultó un producto marginal del proyecto Mutaciones de la identidad universitaria. El caso de la Universidad Nacional de San Juan, bajo la dirección de María del Carmen Goldberg y constituyó la primera investigación en una línea de trabajo que, tiempo después, denominamos sociohistórica. Este material, registrado hace veinte años, organizado en un Informe final y publicado sólo parcialmente al comenzar el siglo XXI, se recupera y se revisa hoy con la certeza de que constituye un valioso aporte al conocimiento y a la reflexión histórica sobre los campos en la provincia de San Juan y del campo académico en particular3.

Para dar cuenta de los agentes, del capital en juego y de las luchas por su apropiación se recupera el relato como memoria habilitada y desde allí se reconstruyen los procesos que culminan en el momento instituyente de creación de la UNSJ. Construcción por aproximaciones sucesivas, en un ejercicio dialéctico de interpretación y confrontación histórica, mediante el análisis documental y periodístico.

Por ello se trabajó con entrevistas en profundidad que se realizaron a docentes con muchos años en la institución, en ejercicio o jubilados, y a egresados y docentes que entonces realizaban o habían realizado actividades de gestión.

La entrevista en profundidad es un instrumento de observación e indagación científica muy utilizado en las Ciencias Sociales desde los abordajes cualitativos. Sin embargo, es importante aclarar que, a diferencia de la entrevista pública o periodística, este tipo constituye una situación de intimidad (Meo, 2010). Tomando en cuenta esta característica y que las entrevistas se realizaron en un momento en que la UNSJ experimentaba un conflicto que trascendió el ámbito universitario4 poniendo en evidencia las disputas por el reconocimiento, se optó por anonimizar a las personas y no proporcionar ningún tipo de información que permitiera su identificación5.

 

 

 

 

El origen: departamentos universitarios, instituciones culturales

y formación docente en San Juan a mediados del siglo XX

 

 

 

La UNSJ se crea sobre la base universitaria de la entonces Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UN de Cuyo (1939), a la que se adosa otra dependencia de orden nacional, el Instituto Nacional del Profesorado Domingo Faustino Sarmiento6, creado en 1957. Cinco meses después, el 10 de octubre de 1973, se concreta el traspaso de la Universidad Provincial Domingo Faustino Sarmiento (1964), quedando así conformada y dando inicio a otras luchas, ahora por la organización académica y presupuestaria.

De esta manera, confluyeron en la nueva institución la lógica universitaria, la lógica normalista y otra, que tiene origen en el campo cultural de la provincia, encarnada en la UP. Cada una de estas estas instituciones llega a la UNSJ con una historia y una trayectoria que, a modo de capitales simbólico y social, son detentados por agentes, grupos de interés, que van a enfrentarse por su apropiación en el proceso mismo de su conformación.

 

 

 

De la creación

de la Universidad Nacional de Cuyo

al proyecto de una universidad Nacional

en San Juan

 

La creación de la UN Cuyo se remonta al año 1939, momento en que se concreta un proyecto que circulaba por el Congreso de la Nación desde 19217, y que tuvo en el Dr. Edmundo Correas a su principal hacedor y primer Rector. Se convierte así en la sexta universidad del país.

Correas imagina una universidad al servicio de los problemas locales y regionales, pero sobre todo dirigida al saber y a la cultura en sus expresiones más genuinas y puras (Klappenbach et al. 1995). Desde sus comienzos, y en referencia al universo de entonces, la novel institución busca identificarse con el modelo universitario de La Plata8.

 

Cuyo es una zona... formada por tres provincias, San Juan, San Luis y Mendoza, que no tenían una universidad, de manera que el que tuviera aspiraciones de hacer carrera universitaria, pisar aula universitaria, tenía que salir de San Juan… ir a Córdoba, a Buenos Aires, podía ir al Litoral, a alguno de esos lugares a estudiar. [...] Las circunstancias de ser pobre eran un obstáculo para salir de San Juan a estudiar... y como yo, muchos sanjuaninos no podían estudiar fuera de San Juan por razones económicas y tuvieron que quedarse sin estudiar en un aula universitaria porque en San Juan no había una universidad. [...] Había la inquietud de que hubiera una universidad en Cuyo, y lo mismo que sentíamos nosotros lo sentían jóvenes de Mendoza y de San Luis, por lo cual esas tres provincias, cada una por su cuenta, estaba deseosa de trabajar para lograr una universidad [...] estudiantes del secundario empezaron a organizarse para... agregar nuestra inquietud a la inquietud de profesionales sanjuaninos que querían que hubiera una universidad donde ellos podrían ser, tal vez, profesores o por lo menos enseñar a jóvenes estudiantes universitarios, entonces también ellos trabajaban por su cuenta. [...] En el año 1939 se fundó la Universidad Nacional de Cuyo, por un movimiento que, agregado a estos movimientos que menciono, de orden político y cuyos detalles ignoro, pero que dieron lugar a que la ley de la creación de la Universidad Nacional de Cuyo ocurriera, saliera. (E. 13)

 

Cuyo se funda en el año 39 [...] tenía dos Facultades, la Facultad de Ciencias y la Facultad de Filosofía. De la Facultad de Ciencias dependía una Escuela de Agronomía en Mendoza, la Escuela de Ingeniería en San Juan, la Escuela de Economía también en Mendoza. De la Facultad de Filosofía dependía... bueno, los profesorados de Geografía y etc., etc., ...y me parece que era Escuela Normal Juan Pringles de San Luis. (E. 14)9

 

La idea de crear una universidad nacional surgió aquí10, pero germinó en Mendoza. Y quien fue uno de los gestores en Mendoza fue el periodista y escritor José Barchilón. Yo recuerdo que fue un acontecimiento muy grande para San Juan por el hecho de que a San Juan le tocaron las Ciencias Exactas, Ingeniería, Arquitectura, Agrimensura, y alcanzó un grado de calidad tal la enseñanza de la ingeniería que tuvo predicamento nacional… que aún lo tiene. Pero fue muy importante, sobre todo, por los institutos de investigación. Una universidad que no tenga ciencia, investigación, no puede progresar. Justamente, la investigación es lo que va alimentando la cuestión académica. Así que eso fue muy importante. Estudiar en la Facultad de Ingeniería (FI) resultaba ser inalcanzable para mucha gente. Era de mucho prestigio y, además, la exigencia. (E. 3)

 

[La UN de Cuyo] comienza siendo dos Facultades y una serie de Escuelas Superiores, una de ellas era la Escuela de Ingeniería... que comienza a funcionar como el resto de la Universidad en agosto del 39 [...] Para mí se abre la posibilidad de estudiar porque si no, yo no hubiera podido estudiar si tenía que irme de San Juan [...] Don Rogelio Boero fue el primer Director de la Escuela de Ingeniería que, además, tuvo una participación muy activa en cuanto a la creación de la Universidad, y más que a la creación de la Universidad, a la gestión de que se instalara en San Juan la parte de Ingeniería. (E. 14)

La FI tenía una influencia bastante importante de gente platense [de la Universidad Nacional de La Plata]. Con la creación de la carrera aparece la necesidad de determinados profesores [...] en el aspecto de la Astronomía [...] y allí aparece gente que tuvo una influencia muy grande en muchos de nosotros y en el desarrollo cultural de San Juan... profesores que se los pudo traer a San Juan aprovechando situaciones políticas muy revueltas que ocurrieron allá por el año cuarenta y tantos y, entonces, esta gente, que por algún motivo fundamentalmente político o quizás ideológico habían sido desplazados [...] el Decano, con muy buen criterio, los consiguió para San Juan. (E. 14)

 

En aquel entonces, cuando yo cursaba, era la facultad más prestigiosa del país y reconocía un antecedente que para mí también fue muy influyente en esto de la tolerancia y cómo la tolerancia, el pluralismo, puede tener resultados positivos. [...] Apenas creada, uno de sus primeros decanos fue un Dr. Tomaghelli. Era un ingeniero químico de La Plata, militante del peronismo a nivel nacional...fue enviado a San Juan como interventor por el gobierno peronista a nivel nacional, debe haber sido 49, 50... y lo mandaron [...] para que “peronizara” la facultad, porque ya, por aquel entonces, San Juan era una provincia muy conservadora”. (E. 10)

 

¿Qué es lo que hizo Tomaghelli? comprobó que en la FI

 

había carencia de buenos profesores porque, lógicamente estábamos muy alejados de los centros académicos nacionales e internacionales, entonces [...] comprobó que en La Plata y en Buenos Aires... sobre todo en la Universidad de La Plata [de donde él provenía] se estaba haciendo en aquel entonces una especie de “razzia” antiperonista [...] entonces [...] seleccionó los mejores profesores de La Plata y Buenos Aires, que eran perseguidos por no ser peronistas y se los trajo a San Juan. Así lo trajo a Cesco, a Volponi... ¡bueno, así llegaron… la mayoría de los grandes profesores que ha tenido la FI! Trajo excelentes profesores y la FI desde ese entonces comenzó a crecer muchísimo... Bueno, cuando yo estaba estudiando, desde el 63 al 68, la FI era considerada una de las...quizás la mejor FI de todo el país...realmente tenía un excelente nivel, sobre todo en lo que era Ingeniería en Minas [...] Civil [...] Hidráulica, lo que eran todos los estudios antisísmicos [...] los que elaboraron prácticamente el código antisísmico del país en la actualidad salieron de la FI. Había también muy buena gente en el área de química, a donde Tomaghelli había traído su gente también y gente muy capaz, y ya era importante el área de Electromecánica, por la acción sobre todo de este Enrique Gatti, que fue uno de los iniciadores de la carrera, junto con el Ing. Leonetti, que también era de La Plata, y que también era...bueno, en general eran todos antiperonistas”. (E. 10)

 

Han sido tipos muy especiales, ellos ¡nada que se les impusiera!¡nada!... Bueno, viene acá, el rector de la Universidad Nacional de Cuyo en ese momento, no me acuerdo cómo se llamaba, un tipo muy inteligente, cuando vio que de todo el país la gente se estaba rajando, él empieza a contratarlos, sin condicionamientos políticos acá en San Juan… de ahí aparece la época de oro de Ingeniería, porque todos esos tipos, brillantes, que... se fueron de las universidades del resto del país, porque los querían afiliar políticamente. [...] Empieza a caer toda esta gente que ... es muy capaz...Y ahí es cuando se arma la época de oro de la facultad. (E. 17)

 

La FI... viene de una... estructura con más tradición universitaria que, además tuvo una época muy importante. Allá por la década del cincuenta la Universidad de Cuyo fue un poco refugio de algunos [científicos que se iban de la Universidad de Buenos Aires y llegaban a la Universidad de Cuyo] y se ve que quienes manejaban la Universidad de Cuyo tenían la amplitud suficiente para abrirle una puerta a esa gente. La Universidad de Cuyo tuvo una especie de época de oro de la cual disfrutó también la FI que después se incorporó a la Universidad de San Juan”. (E. 15)

 

La FI crea sus primeros institutos de investigación en 1948, ampliándose de tres a nueve al finalizar la década de 1960 (Instituto de Historia Regional, 1993)11.

 

 

 

De los institutos terciarios

a una Universidad para San Juan

 

A comienzos de 1962 se conforma una Comisión Pro-Universidad Provincial constituida, básicamente, por personas que pertenecían al Instituto Superior del Magisterio (1957)12 y a la Escuela de Periodismo (1956)13.

 

Veíamos tantas carencias. Era la idea... de una universidad... Nació en el grupo docente. Y yo creería que fue Zalazar [profesor Daniel Zalazar] Porque Zalazar era profesor en el Instituto del Magisterio, era profesor de Filosofía y era profesor en la Escuela de Periodismo. Y me parece que él pensó para sí: “si queremos enseñanza superior y no podemos con los institutos sueltos, que no tienen otra estructura que los contenga, que los promueva”... Entonces, así se forma el grupo, y surge la necesidad de que esta conversación, por grupos, tomara conciencia pública, que fuera surgiendo al medio, que se conocieran los deseos de crear para San Juan una entidad universitaria. Así formamos el grupo de la Comisión Pro-Universidad Provincial... De ahí surgió la idea de hacer una campaña periodística y muchas acciones. Entre las acciones, una era visitar a los futuros posibles gobernadores (porque en esa época se estaba en plena campaña política para el advenimiento de los gobiernos democráticos)...fuimos a todos los partidos políticos organizados a decirles que si llegaban al poder tuvieran en cuenta el proyecto para que San Juan tuviera su universidad. Para nosotros era muy importante también pensar que los sanjuaninos, los chicos, los jóvenes pudieran quedarse en la provincia a estudiar... Entonces, nos parecía que era importante. Y no sólo por eso, sino para que San Juan fuera una provincia que se desarrollara... una provincia que tuviera una salida más rápida en toda su evolución [...] era muy importante que existiera una universidad. Porque los que mandan, los que dirigen, tienen que ser personas que hayan pasado por las aulas universitarias. (E. 5)

 

Si bien en junio de 1962, y bajo la intervención federal del coronel Pérez Méndez, se firma el decreto de creación de la Universidad de la Provincia de San Juan, el mismo no entró en vigencia hasta que el gobierno constitucional de Leopoldo Bravo lo convierte en ley, el 11 de agosto de 1964 (Ley N° 3092).

 

Bueno, cuando era gobierno Don Leopoldo Bravo, en el año 65, a instancias del entonces Secretario General de la Gobernación, que era el Ing. Juan Carlos Cámpora, hombre muy culto, muy inteligente, con mucha visión de futuro, un intelectual. Él fue quien impulsó transformar “eso” en Universidad Provincial Domingo F. Sarmiento y, bueno, se hizo. Se juntó todo lo que había, todo el capital terciario de la provincia y se lo transformó en el ámbito universitario y Cámpora tuvo mucho tino, trajo hombres muy capaces, muy capaces. (E. 4)

 

Entre los comités… en los cuales estuvimos, fue con el Dr. Leopoldo Bravo, cuando aún no estaba La Reforma en la calle 9 de Julio, y él nos prometió, fue el único que nos dijo que, si él llegaba a la gobernación, tendríamos la universidad. Y efectivamente así fue..., fue el Partido Bloquista el que ganó, fue gobernador Leopoldo Bravo y en el 64, justamente, ya teníamos la universidad. (E. 5)14

 

El primer rector de la UP fue un ingeniero, el Ing. Juan Carlos Cámpora. La creación de la UP dará lugar a controversias y al enfrentamiento de diferentes grupos de interés.

 

Era una cuestión controvertida también, muchos apoyaron la creación de la UP porque [ya] se había creado la Universidad Católica15 [que se ocupaba de la] formación de profesionales [carreras tradicionales] y por la misma orientación de la Universidad Católica [allí] muchos no tenían acceso o no les interesaba el ejercicio de la docencia universitaria. Entonces, la creación de una universidad estadual, aún dependiente de la provincia, favorecería esta posibilidad del acceso... Lo cierto es que se creó y se tuvo la preocupación de no crear las mismas carreras que la Universidad Católica, lo cual era una limitación también. Se crearon carreras humanísticas, se le dio nivel universitario a las carreras de Artes, tanto a las Artes Plásticas como a las Artes Musicales y se comenzó a trabajar, pero con un grave problema para los recursos de la provincia que… como ya le digo, se inició sin una mayor provisión presupuestaria, porque era mínima, lo necesario, en tanto que había que crear, a partir del tercer año (o sea a partir del año 67) las distintas carreras previstas, con grandes erogaciones... Se daba una situación, que podríamos decir, desde el punto de vista federativo, era inequitativa, porque las grandes provincias, que tenían mayores recursos, contaban con universidades nacionales, es decir, sufragadas con el presupuesto nacional, en tanto las provincias menores o con menores recursos, tenían que hacer su propio curso universitario y sufragarlo... eso constituía un factor que había que tener en cuenta... y teníamos que darnos a la tarea de fundar o refundar la universidad año a año, creando los nuevos cursos, no disponiendo en todos los casos de profesores prestigiados en las distintas áreas y hubo que comprometer a mucha gente... realizar un gran esfuerzo... Por lo mismo, porque tenía un peso muy gravoso en el presupuesto provincial, reclamaba un gran esfuerzo presupuestario que los de afuera..., los que gobernaban la provincia, no siempre entendían. De modo que lo primero que había que hacer era convencerlos de que había que hacer el esfuerzo y que ya no podíamos adoptar ninguna medida regresiva, y así se fue construyendo… (E. 7)

 

La cuestión presupuestaria se presenta en los entrevistados como una dificultad de peso, prácticamente desde el origen de la UP. Ya en los primeros meses del año 1966, y a un año de su puesta en marcha, los diarios locales dan a conocer las distintas gestiones orientadas a procurar un fondo presupuestario que asegure los recursos necesarios para el funcionamiento de la universidad. En este sentido, el Movimiento Pro-Universidad de San Juan publica el 3 de enero del mismo año, un documento en el que, entre otras consideraciones, expresa:

 

Tras un año de actividad, es justo reconocer que el Poder Ejecutivo y Legislativo le han prestado todo el apoyo necesario para su desenvolvimiento y que el desarrollo alcanzado por la Universidad supera los cálculos previos más optimistas. Es notorio que la actividad cultural, científica, pedagógica y artística del año 1965 ha sido de una jerarquía e intensidad como nunca antes se diera en la provincia, y que los resultados de la actividad docente son tales que muchos jóvenes ven ahora expeditos sus caminos hacia nuevos y promisorios horizontes. Sin embargo, este mismo crecimiento inusitado ha motivado que el presupuesto necesario para sostener la Universidad y hacer posible su desarrollo futuro, se eleve actualmente a una suma importante, cantidad que, naturalmente deberá incrementar año a año. Si se tiene en cuenta que los gastos de la Universidad son atendidos en el Presupuesto General de la Provincia con fondos provenientes de Rentas Generales y que este acusa ya un elevado déficit, está justificado pensar que las dificultades financieras de ella serán mayores los años venideros. Para evitar tales inconvenientes y asegurar la financiación de las obras en marcha y de las que se inicien, es conveniente que los poderes públicos arbitren las medidas necesarias para que la Universidad cuente a breve plazo con recursos propios, que ingresen exclusivamente para su sostenimiento... El Movimiento Pro-Universidad considera legítimo intervenir peticionando en pro de lo expuesto, pues así lo demanda el sentido de responsabilidad de sus miembros al prohijar la creación. (Diario de Cuyo, 03/01/66)

 

En la misma línea argumentativa se encuadran otros artículos que remarcan la importancia y el significado que la UP tiene en la vida de San Juan al tiempo que reclaman los recursos necesarios para su funcionamiento. En la Ley 3.092, el artículo 2º establece que La nueva Universidad será autárquica, y deberá elevar anualmente al Poder Ejecutivo el Presupuesto de gastos para su aprobación definitiva.

Es probable que los sectores asociados al proyecto de creación de la UP sintieran debilitada su posición y, en consecuencia, temieran por el destino de la institución. La significación social de la universidad varía en el recuerdo de quienes la evocan.

 

Bueno, yo creo que es una institución vital para la juventud con inquietudes intelectuales. No he conocido, ni me imagino San Juan sin universidad. Porque como te digo, justamente, cuando yo he tenido que ir a la universidad, que ha sido en el año 69, se había creado la UP hacía poquitos años. Y ¡no me imagino cómo puede haber sido la vida de un joven sanjuanino, como era mi caso, que no tenía chance de ir a estudiar a ningún lado!... Creo que la Universidad ha sido la oportunidad de... de construir proyectos de vida de toda una... de generaciones de jóvenes que han podido, digamos, intelectualmente desarrollarse, adoptar una profesión y quedarse a vivir en San Juan, para contribuir desde su profesión al desarrollo de esta comunidad. (E. 8)

 

Yo no sé si significó mucho [la UP para San Juan], las universidades provinciales en aquel momento venían a llenar una necesidad, pero yo no se, en qué medida, las exigencias de nivel eran las de una universidad, no se. Yo no he tenido ninguna vinculación con la UP, porque incluso el Instituto Superior de Artes era autónomo, no dependió nunca de la UP, cuando ya pasó a integrarla, la Escuela de Teatro...la hicieron desaparecer... No lo tengo registrado... como que hubiera sido muy importante... pero yo no lo he registrado como un impacto muy importante, la actividad particular era importante, es decir, la actividad que desarrollaba la gente. (E. 1)

 

En setiembre de 1966, un artículo publicado por un diario local informa que la UP realizaba tratativas a favor de su incorporación a la UN de Cuyo.

 

“Pensando en lo gravoso que resultaba, [se iniciaron] conversaciones con las autoridades de la Universidad Nacional de Cuyo con el propósito de crear acá, o de que la provincia transfiriera a la Universidad Nacional de Cuyo, las carreras que contenía... [¿y eso no prosperó?] no, porque los mendocinos eran reacios. Ellos ya tenían organizadas carreras similares en Mendoza en Artes, en Humanidades, en Ciencias Políticas, Sociología… eran reticentes a admitir esta posibilidad... y, mientras tanto, seguíamos nosotros haciendo el esfuerzo de crear esta universidad... comenzando de a poco y mostrando ciertas realidades, que eran manifiestas. Por ejemplo, en Plásticas eran muy pocos los profesores diplomados... como todo, siempre en las Artes Plásticas eran profesores de un gran prestigio personal, pero sin una formación sistematizada y en otras áreas también, no siempre podíamos cubrir las necesidades académicas con gente de mínimo prestigio en el área, así que el esfuerzo fue mayúsculo, y a todo esto, por cierto, uno no siempre cuenta, ...ni aún los estudiantes eran, diríamos complacientes con este grado, porque se rebelaban y querían,... exigían un elenco de mayor prestigio... lo cual era bueno desde un punto de vista en el cual es preferible siempre... la rebeldía antes que la mansedumbre o la apatía [...] Pero esto costaba porque por más que la provincia hacía grandes esfuerzos (porque los recursos provinciales no son muy generosos, entonces había que acometer una actividad) y frente a esta exigencia, logramos las primeras camadas en la UP... La Universidad Nacional fue creada recién en el año 73, o sea que, en esos siete años de vigencia de la UP tuvo sus pocas promociones ¡pero las tuvo! incluso habíamos creado una carrera, que fue Administración de Empresas, que concitó gran interés de matrícula... los primeros años fueron sumamente arduos porque había que convencer a las autoridades políticas de que año a año se incrementaba el presupuesto. Recién cuando se crearon los últimos cursos, recién ahí, se estabilizó el esfuerzo fiscal y seguimos comprometidos con la UP... (E. 7)

 

La UP contó con la oposición de algunos sectores sanjuaninos desde el momento mismo de su creación. Ciertos argumentos señalaban la conveniencia de crear una Universidad Nacional en San Juan, mientras otros destacaban la necesidad de reforzar la Universidad Católica de Cuyo, que es confesional, o la Universidad Nacional de Cuyo ya que existiendo dos universidades, una tercera es para debilitar (Dr. Horacio Videla, Diario Tribuna, 23/07/1964).

Por la tarde del mismo día que se creó la UP, aparece en el Diario Tribuna una convocatoria a conformar un movimiento Pro-Universidad Nacional, suscripta por un grupo de docentes vinculados al Instituto Nacional del Profesorado. Si bien esa comisión no va a perdurar, constituye un importante indicio de los temores de ese sector que, probablemente, sintió amenazado el monopolio ejercido en el ámbito de la educación al crearse una institución, de nivel universitario, que venía a competir en el área de la formación docente.

 

Ese grupo tuvo su origen en el Instituto Superior del Profesorado Secundario porque, en cierto modo, era la institución, dentro de las Humanidades, y exceptuando la [Universidad] Católica... O sea, en el orden oficial era la única institución de mayor nivel y algún grupo pensó que... no debía... que no saliera la UP que nosotros estábamos proponiendo, sino que directamente se fuera a la meca de lo nacional... Yo pienso eso, es una idea ¿no?, que sintieran que podían quedar relegados en la consideración, porque iba a ser esto universidad y aquello Instituto Nacional del Profesorado, pero es algo que está dentro de lo que uno puede conjeturar, pero no podemos saberlo realmente. (E. 5)

 

Ese movimiento de crear una Universidad Nacional en ese mismo momento tenía que ver con el tema de preservar la jurisdicción nacional... para los graduados de los institutos nacionales que había en ese momento..., por ejemplo, entre otros, pero no se descartaba la posibilidad de que también pudieran ser las facultades que dependían de la UN de Cuyo... Entonces... frente a este movimiento de la UP se gesta este movimiento de la Universidad Nacional para preservar las unidades... preservar ¿de qué?, se podría preguntar... Para preservar las instituciones de jurisdicción nacional que funcionaban en la provincia, digamos, con su propia organización. Es decir, que en esta gestación de la UP quería advertirse que existían estas instituciones dentro de la jurisdicción nacional, lo que significaba, por otra parte, mostrar su grado de madurez, incluso con respecto a la UN de Cuyo... Yo lo podría calificar como un movimiento de asegurar lo propio, es decir, de asegurar lo propio en la provincia, aunque fuese de jurisdicción nacional. (E. 6)

 

Claro, la lucha era esa. ¿Por qué luchábamos por una UP y no por una Universidad Nacional? Porque este era el primer paso. Y, además, eran grupos diferentes, antagónicos. Todo por cuestiones políticas, internas. (E. 3)

 

Si, un poco de recelo, es verdad que pudo haber habido… la prueba está en que, con el tiempo, después de instaurada la Universidad Nacional en San Juan, y que ya no existía el Instituto Nacional del Profesorado, apareció la inquietud en la Escuela Normal por crear nuevos profesorados, y actualmente los tiene, aunque ya se ha separado como entidad aparte, el INES actualmente... Fue un poco así el deseo... no se si de la comunidad en general, o sencillamente de algunos conductores de ese grupo de formación docente que querían continuar viendo a la “Escuela Normal” como el centro insuperable de formación docente. Como que la universidad no iba a dar, en cuanto a formación, el nivel y la calidad que había dado la Escuela Normal... Una cosa para pensarla...porque era como que la universidad se ocuparía sí, a lo mejor, de la parte bien actualizada, más renovada, más profundamente académica, pero que ese otro aspecto formativo podría empezar a menguarse. (E. 5)

 

No sé, no sé, yo creo que ha habido un movimiento, voy a decir una cosa de la que no estoy absolutamente segura, pero había un movimiento de corte político y, curiosamente, gente que estaba dentro de una corriente... La de esa convocatoria [aparecida en el Diario Tribuna] ...yo no voy a entrar a hacer interpretaciones. El problema de la jurisdicción nacional o provincial siempre ha tenido conflicto y siempre ha habido como una actitud de mirar desde arriba: la jurisdicción nacional a la provincial; no me extrañaría que hubiera sido un planteo, un intento, pero no tengo base para adjudicarles intenciones a esa gente, no tengo fundamentos. A lo mejor, realmente, estaban pensando en una cosa más importante, es decir, en una cosa de más trascendencia nacional. (E. 1)

 

En la Cámara de Representantes de la Provincia, y bajo un manto de acuerdo general manifestado en el discurso de los diputados, puede leerse en el Acta del 11 de agosto de 1964 algunas de las pugnas que atraviesan la discusión:

 

Los hombres esclarecidos que salieron de allí, de Córdoba y Buenos Aires, contribuyeron indiscutiblemente, a la formación de la República y así se concreta nuestra forma de gobierno; y así se concretaron nuestras instituciones con los doctores salidos de esas universidades. La universidad es una eclosión, es la culminación de un proceso; la prueba la tenemos aquí; jóvenes y hombres adultos, de todos los sectores sociales se interesan por ella, unos para pedirla y otros para negar la necesidad de su vigencia en San Juan [...] Cómo es posible que se quiera negar derecho a que San Juan tenga su Universidad. Hemos oído recién la lectura de una nota en la que se dice que se gestione la Universidad de San Juan pero que sea un Instituto Nacional; indiscutiblemente, ese será el destino final de la Universidad de San Juan, porque la cultura, su proceso para ser cimentada, he dicho que va por etapas hasta llegar a la culminación gloriosa. Fundemos nosotros la Universidad y con eso, señores diputados, daremos un paso sumamente trascendental en la cultura de San Juan. Algunos tienen la prevención porque ven institutos primarios o secundarios no muy bien delineados; creen que a esas criaturas se les va a dar el título de doctor ¡no señor presidente!, la Universidad da el título académico al que ha cursado, al que ha rendido, al que ha aprobado estudios superiores, que termina los estudios académicos, en institutos dependientes de todas las categorías, porque esos institutos sirven para la práctica académica. (p. 7)

 

Vemos el entrechocar de intereses, unos opinan que sí, otros que no, porque creen que van a perder las cátedras de los institutos secundarios; otros que se les van a disminuir los ingresos. Pero no, señor presidente, tengamos fe en el porvenir y en el progreso de la Patria [...] Se ha creado después la Universidad Católica. Bienvenida también. La Universidad Católica no va a entrar en competencia con esta Universidad; no va tener ninguna razón de rivalidad, ni con la Universidad Católica ni con ningún otro Instituto, ni con el Instituto Superior del Profesorado que es llamado Superior, pero que indiscutiblemente, es secundario. (p. 8)

 

Con la concreción de la UP parece cerrarse, al menos provisoriamente, un proceso en el que se consiguen generar las condiciones para consolidar un espacio de legitimación intelectual que responde a las aspiraciones de un importante sector local, vinculado a la gestión política del momento.

 

Yo había ingresado al ISA en el año 64, éste era una estructura académica muy interesante porque estaban todas las artes, digamos...conviviendo. Este ISA es tomado después para la fundación de la UP Sarmiento donde adquiere rango de facultad... en la Facultad de Artes de la UP Sarmiento [...] En el ISA me gradué como maestra de música... Al mismo tiempo hice la Normal Sarmiento... pero compañeras mías del ISA que no hacían otra escuela secundaria, con el título que el ISA otorgaba, estaban habilitadas para trabajar y para ingresar en la universidad [...] [el ISA] dependía de la Dirección de Cultura, pero el título era otorgado por la autoridad competente del Ministerio de Educación [de la provincia] (E. 8)

 

[¿La creación de la UP responde a un proyecto político del gobierno de la provincia?] Es probable, ¿no es cierto? Yo creo que sí, el Gobierno tenía como una aspiración...muy genuina y muy importante de que la comunidad sanjuanina tuviera “su” universidad. Pero creo que también, por lo menos desde el área, de donde yo provengo, ha aportado mucho la militancia, el esfuerzo y la vocación de los actores, de los pioneros diría yo. Por nombrar algunos, el maestro Juan Argentino Petracchini, el profesor Juan Kowalski, Federico Blanco... creo que había un grupo de gente muy... Suárez Jofré... muy convencidos, digamos, de que esta jerarquización de los estudios de arte era muy importante para San Juan. Y no nos olvidemos que, en el caso de las Artes, ya asociado a la construcción de ese magnífico edificio que es el Auditorio de San Juan... todos los músicos veían las posibilidades de desarrollo en el futuro. Así que yo creo que todo esto confluyó para que se materializara la creación de la Facultad de Artes dentro de la UP. (E. 8)

 

Desde su creación hasta 1973, cuando se incorpora a la UNSJ, la UP dependerá del gobierno provincial lo cual, sin lugar a dudas, tuvo influencia en la vida universitaria. Esta situación parece modificarse cuando se crea la UNSJ, momento del proceso en el que se advertiría un indicio de autonomización de los campos social y político, que va a favorecer la conformación del campo académico.

 

Por supuesto, pero no es que el gobierno viniera... que viniera el Ministro de Gobierno, no… eran los grupos, las familias. Nosotros decíamos, “bueno, esto lo resolvieron en el Club Social”, esa era una frase de nosotros, digamos, nosotros, la gente de izquierda, la crítica. Nosotros decíamos “este asunto ya lo resolvieron en el Club Social” ¿por qué? Porque al Club Social iba “la clase” de San Juan... la clase que era dominante políticamente... entonces, era dominante en la política y era dominante en la Universidad... La Universidad era un lugar de prestigio. Acá toda familia de San Juan quería tener un hijo dentro de la Universidad y ese fue uno de los problemas que ha tenido, que arrastra y arrastrará y seguirá arrastrando… O sea, no es solamente un clientelismo político, es un “familiarismo”, y esas situaciones hacían que todas las familias quisieran que sus hijos estuvieran en la Universidad... Era un signo de status para las familias de San Juan. (E. 9)

 

No me imagino San Juan sin la Universidad, y creo que, bueno... si bien la Universidad desde el momento que se nacionaliza probablemente ha perdido articulación con el Gobierno Provincial, esto hay que reconstruirlo, porque... ¡claro, la Universidad Provincial era del Gobierno! Entonces la relación era absolutamente fluida y articulada. Con la [Universidad] Nacional hemos perdido en el tiempo la articulación con el Gobierno. Y no creo que solamente la responsable sea la Universidad. Creo que también desde el Gobierno hay alguna razón, digamos, de que no la siente propia a la Universidad. (E. 8)

 

 

 

La Universidad Nacional, una posibilidad para la provincia

 

 

 

Como ya se ha visto, durante el régimen burocrático-autoritario iniciado en 1966 se produce la segunda expansión universitaria que culminará con la creación de catorce universidades en distintas regiones del país. El Programa para la Creación de Nuevas Universidades Nacionales tuvo como objetivo central crear universidades pequeñas, redistribuyendo la población estudiantil y limitando el proceso de masificación de las universidades existentes. Durante la última etapa del gobierno militar instaurado en 1966, y bajo la presidencia de facto del Gral. Lanusse, la política se orientó a la búsqueda de aliados regionales. Entre 1971 y 1974, el sistema adquiere cobertura nacional16.

 

En primer lugar, la raíz histórica de por qué se crearon las universidades. En la década del 70, el movimiento estudiantil había adquirido un peso específico y político fundamental en el desarrollo de la política argentina, era el acompañante y motor, a veces, de muchas luchas y las Universidades manteníamos en jaque a la dictadura. Entonces, la idea que surgió desde el seno de la dictadura de Lanusse fue la creación de muchísimas universidades para atomizar el movimiento estudiantil que en ese momento se nucleaba en las grandes universidades. Por ejemplo, la FI en San Juan tenía una población estudiantil de Mendoza, y los conflictos eran verdaderamente de envergadura y pesaban más, no quiero decir que ahora no haya conflictos, pero por las condiciones políticas de ese entonces, los conflictos de las Universidades pesaban más...”. (E. 20)

 

[El Plan Taquini] básicamente lo que intentó hacer fue, con la experiencia del Cordobazo y todo este tipo de cosas, las grandes unidades académicas que concentraban estudiantes foráneos y todo lo demás, era un foco de revuelta y, por lo tanto, correspondía a esta idea construir unidades pequeñas diseminadas a lo largo de todo el país en donde, creo que esto es, me lo explico yo de esta manera, creo que se espera que las familias constituyeran el gran poder de control sobre los alumnos...que… esto se vio acá, como la gente dejaba de tener, por ejemplo, el comedor universitario, los comedores universitarios que había en la época de la Universidad Nacional de Cuyo... Habían ghetos, casi como el Barrio Clínicas de Córdoba, en la zona de... Villa del Carril, en la zona de Desamparados habían casas tradicionalmente de estudiantes, donde vivían 15 o 20 estudiantes: la “Embajada de Mendoza”, “Villa Tacuru”... la “Villa Calavera”, ¡eran villas!... “Villa Casta”. Creo que el Plan Taquini apuntó a eso, a destruir ese tipo de grandes cofradías y, a su vez, desde el punto de vista propio de la Universidad de Cuyo, le sacábamos un problema grande de encima. (E. 16)17

 

Para el gobierno provincial, sacarse la UP de encima era sacarse un problema económico y un problema político porque, no te olvides que siendo UP cada vez que había una manifestación se la hacíamos al gobernador, entonces, de esta otra manera, se la íbamos a hacer ¡al arquero! ¡no se! Entonces, a la provincia ¿qué le interesaba de esta historia? ¡sacarse este problema de encima! porque se habían generado dos problemas, un problema económico y un problema político. Entonces, la nacionalización le sacaba estos dos problemas de encima. A nosotros (personalmente, yo en aquel momento era (semi)dirigente de la Provincial), bueno… no nos interesaba tanto lo nacional porque veíamos que esto era sacarle un problema a ellos. ¿cuál era nuestro problema?… ¡la validez de los títulos! ...mañana te salía una beca o lo que carajo te salía y... era un título que no tenía mucha... [pero se trataba de] un acto de gobierno, un gobierno militar, que lo que tiene que hacer es firmar un decreto, no le pregunta a nadie y, entonces teníamos el mismo valor que una universidad nacional, si bien es cierto que siempre suena mejor un título nacional… nosotros partíamos de la base de que, de alguna manera, nos querían poner la zanahoria, aquí, adelante. (E. 16)

 

La UNSJ surge, como muchas otras universidades argentinas, como un proyecto de la última etapa del gobierno militar de Lanusse que decía que había que descentralizar las grandes universidades porque las grandes universidades, con muchos alumnos, eran un foco terrorista y un foco de convulsión y por lo tanto había que generar las universidades satélites, o sea, alrededor de las grandes universidades, muchas universidades chicas que les sacaran alumnos. (E. 10)

 

El Plan Taquini ofrecerá un ámbito adecuado para articular las demandas ya existentes de los grupos constituidos en la provincia tras el objetivo de creación de una universidad nacional, grupos que se habían conformado a partir de intereses diversos y, en algunos casos, divergentes. De esta manera, se genera un espacio en el que van a confluir procesos nacionales y regionales y en el que la pugna entre grupos de interés encontró un lugar propicio para desplegarse18. Los cambios en el escenario modificarán las posiciones de los agentes.

 

[Desde la Universidad Provincial] en el año en que hay ya una propuesta más concreta, que habrá sido en el 71, que ya se decide la posibilidad de que, por razones de carácter económico sobre todo, la Universidad no puede seguir dependiendo del sistema provincial únicamente... porque todos los sueldos, el aspecto económico estaba solucionado con la economía provincial… no teníamos otro ingreso para ello, entonces se piensa que para que pueda seguir teniendo nivel es necesario sí, que ya estaría en condiciones de pasar al nivel nacional. Se comienzan a hacer los contactos, las conexiones y el momento que yo recuerdo es cuando estaba el gobierno de Gómez Centurión, que se crea una comisión de factibilidad. (E. 5)

 

[El Plan Taquini inicialmente ¿no incluía a San Juan?] No, fue una lucha. Nos enteramos que Río Cuarto nos gana, el grupo de Río Cuarto era un grupo empresario, de ganaderos, de agricultores, que se movió más rápido que nosotros, con medios. Nosotros no teníamos nada [...] Las fuerzas vivas de Río Cuarto se movilizaron más inteligentemente, con una estrategia. (E. 3)

 

Nosotros lo que queríamos era hacer una verdadera Universidad, porque estaban las Ciencias Exactas, pero pensábamos en las Humanidades, en las Artes, que eran muy importantes. Había un movimiento en San Juan... Estaba la FI de la UN de Cuyo, y Educación, Humanidades y Artes, acá en la [Universidad] Provincial. Entonces, inmediatamente, nosotros pensamos en crear la Universidad Nacional, pero siempre pensando en integrarlos a ellos y eso es lo que no querían. Yo me acuerdo, en el año 60, siendo yo profesor o alumno, no me acuerdo, le hice un reportaje al… decano de la FI, y yo fui entusiasmado a hacerle la entrevista. Y ahí le digo, off the record, ¿qué le parece que nosotros estamos en la creación de la Universidad Nacional? y me dice, “¡cómo! ¡me extraña que usted me diga esto! ¿para qué quiere San Juan tener una Universidad Nacional? ¡si ya tenemos Universidad!”… ¡pero ingeniero, usted tiene Universidad Nacional!... ¡nosotros también queremos! Y, bueno, pero había un movimiento intelectual tan grande, tan fuerte, y el prestigio que estaba adquiriendo la UP que decidimos directamente. (E. 3)

 

[La idea de crear la universidad nacional] surge dentro de la UP, lo conversamos con el Profesor Arias y con profesores del Instituto del Profesorado Secundario que dependía del Ministerio de Educación de la Nación... Ingeniería era, al principio, muy reticente a la creación de la Universidad Nacional... [las provincias que tenían universidad provincial] eran pocas: Neuquén, Mar del Plata, Entre Ríos (y no creo que se me olvide ninguna) y San Juan… estamos hablando del año 70.

 

Luego, sí se crearon otras universidades y había un movimiento que encabezaba el Dr. Alberto Taquini a favor de la creación de universidades nacionales en cada una de las provincias.

 

Había un fuerte movimiento… tendencia que nos vino muy bien y Taquini era uno de los impulsores, de modo tal que acá se constituyó también ese comité que proponía la creación de universidades y que, en el caso de San Juan, lo hacíamos sobre la base de los tres pilares: la UP, el Instituto del Profesorado Secundario y la FI... Al final logramos doblegar la resistencia y ahí, los hombres “consulares” de la FI, los “profesores consulares”, tomaron una posición favorable a la creación, sobre esta base. (E. 7)

 

Lo que nosotros pretendíamos con el grupo de trabajo que nos reuníamos... era crear en San Juan, en el pueblo, la conciencia de la necesidad de la Universidad nuestra... [después de una activa campaña, se demuestra] que todos quieren la universidad, entonces, con ese sustrato, nosotros lo pasamos al campo académico, y con el asesoramiento de la gente de la Universidad de Río IV, que era la gente del equipo Taquini… ¡tenemos que decir las cosas por su nombre!: aquí la UNSJ es fruto del plan de redimensionamiento de Universidades Nacionales de Alberto Taquini, así de simple, de no haber sido, eso no pasaba. El gran enemigo que teníamos en ese momento era la Universidad de Cuyo, porque la Universidad de Cuyo en lugar de pensar qué era lo que nosotros argumentábamos, que como madre veía crecer a una hija adulta y casarse, entendió que era una división y un desprendimiento, entonces hubo mucha oposición de muchas áreas... Cuyo se opuso durante largo, tuvimos muchos inconvenientes, incluso de mucha gente de acá, de Ingeniería. (E. 1)

 

En el 73 las tres provincias [San Juan, Mendoza, San Luis] desarrollaban sus respectivos institutos universitarios, pero aquí, en San Juan, había dos institutos de nivel terciario que eran: uno, la UP de San Juan y, el otro, el Instituto del Profesorado que tenía nivel terciario también... entonces surgió la idea de juntar al Instituto del Profesorado con la UP San Juan y la FI, dando lugar a una UNSJ. Una cosa parecida hacía Mendoza y otra parecida, hacía San Luis… y bueno... hagamos tres universidades… ¡y se hicieron tres universidades! Pero para que se hicieran se tuvo que discutir mucho. (E. 13)

 

Para que la UP pudiera anexarse a la UNSJ primero debía pasar al orden nacional. Hecho que tuvo lugar, finalmente hacia 1973, cuando se nacionalizó junto a las universidades provinciales de La Pampa y Mar del Plata (Mendonça, 2015).

La creación de la UNSJ no estuvo exenta de conflictos, por el contrario, se cruzan en este proceso múltiples intereses expresados en diferentes niveles de organización.

 

Se disentía en una cuestión de política... Esto era una conquista porque no querían que... Bravo había conseguido la UP, que era un logro muy importante para San Juan y esos grupos a lo mejor no querían que los laureles se los volviera a ganar Bravo, entonces... Pero, a Bravo, le debemos también la Universidad Nacional, porque él apoyó a través de Zatta. Entonces, cuestiones de mezquindad, de egoísmo, de envidia provinciana, de espíritu de aldea19. No veían que el beneficiado iba a ser el pueblo de San Juan. Esas cosas que siempre nos dividen y que han hecho que Mendoza haya crecido tres veces más que nosotros. (E. 3)

 

Había opiniones divididas al respecto. En principio había, por lo menos, dos posturas claramente definidas. Había un grupo de gente que se había encargado de promover esta idea de la creación de la Universidad de San Juan, gente apoyada fuertemente por algún grupo de la FI que pensaba, razonablemente, que la independencia de la Universidad de Cuyo iba a garantizar mejores condiciones presupuestarias para la nueva Universidad. Ese era el punto fundamental. Siempre, la FI se sentía postergada en la Universidad de Cuyo donde había cinco facultades en Mendoza, una en San Luis y una en San Juan... siempre estaban peleando por cuestiones presupuestarias y siempre perdían. O sea, en las reuniones del Consejo siempre eran minoría y siempre, digamos, las facultades que estaban en Mendoza eran las que se quedaban con la mayor parte del presupuesto. En ese sentido había una expectativa favorable por parte de un grupo importante de gente de la FI que veía que esto era una posibilidad de independizarse y tener mejores condiciones presupuestaria… cosa, que efectivamente, fue cierta [...] Y, por otra parte, había gente con cierto escepticismo pensando que el desprendimiento de una Universidad que ya tenía su nombre, que tenía su prestigio, que estaba ya establecida, que era conocida, podía afectar la reputación de lo que venía de esa Universidad... ese era un grupo que miraba con cierto recelo la idea. (E. 15)

 

[Yo les decía] Pero nosotros no vamos a ser Universidad Nacional de Mendoza, nosotros “somos” Universidad Nacional de Cuyo, porque es lo que fuimos desde el comienzo, desprendemos dos universidades nacionales, que son las de San Juan y la de San Luis, Universidad Nacional de San Juan y Universidad Nacional de San Luis, y nosotros la Universidad Nacional de Cuyo. (E. 13)

 

A tal punto, que durante mucho tiempo a la UNSJ le costó hacerse de un nombre y de un prestigio, a nivel nacional e internacional, y al tiempo que todavía gran parte del prestigio académico científico de la UNSJ le deviene de la actividad de la vieja FI de la Universidad Nacional de Cuyo, esto es una realidad que no podemos ignorar. (E. 10)

 

Tanto San Juan como San Luis se habían opuesto a la creación de estas facultades, mientras funcionaba el Consejo, la creación de esas facultades fue porque no había Consejo Superior... y por eso crearon Artes y Ciencias Políticas [como facultades con sede en Mendoza],...y entonces, es necesario, que ustedes [la FI] vayan a conducir la Universidad, porque a todos nos conviene que ustedes nos conduzcan y, en segundo lugar, porque ustedes han perdido presencia dentro [de la UN de Cuyo]… Se constituyó, ellos, Ingeniería, integró la comisión, eran los tres pilares. (E. 7)

 

“La FI... viene de una... estructura con más tradición universitaria que, además, tuvo una época muy importante allá por principios de la década del cincuenta. La Universidad de Cuyo fue un poco refugio de algunos científicos que se iban de la Universidad de Buenos Aires y llegaban a la Universidad de Cuyo, y se ve que quienes manejaban la Universidad de Cuyo tenían la amplitud para abrirle una puerta a esa gente. La Universidad de Cuyo tuvo una especie de época de oro de la cual disfrutó también la FI que después se incorporó a la Universidad de San Juan. Entonces la FI tiene esa tradición y de ahí viene, un poco, esa inquietud que ha formado a estos Institutos que hay hoy en la FI; yo creo que eso se ha mantenido, o sea, dentro del contexto general en que uno no puede estar conforme con la Universidad y tampoco con la Facultad, porque hay muchas cosas que deberían corregirse, que deberían hacerse mejor, la FI, en el ámbito de la enseñanza de la Ingeniería en el país, es una Facultad destacada... eso puede decirse sin lugar a dudas [...] Con muy buen nivel, sus profesores tienen excelente nivel académico, son muy...muy reconocidos en todo el país en su especialidad, y bueno... eso suma para la FI... Toda esta actividad y los postgrados acreditados, los Institutos, los proyectos de investigación que obtienen aprobación por parte de organismos externos a la Universidad, digamos, el CONICET, la Agencia Nacional de Promoción Científico Tecnológica, están financiando muchos proyectos de la FI, y eso es una cosa que a la FI, y también por extensión a la Universidad, le da prestigio a nivel nacional. (E. 15)

 

Los que se oponían eran los de la FI, y eso lo he dicho en un discurso delante de ingenieros... Yo dije que la UNSJ se creó pese a la oposición de la FI. Es una verdad histórica, ellos fueron los principales opositores. Ellos decían que ha caído la calidad pero yo les digo que, en cierta medida, la cultura en general ha ganado, porque hay artistas, científicos, sociólogos, cientistas políticos, comunicadores sociales, en fin. (E. 3)

 

La posición de la FI en el espacio universitario de la UN de Cuyo resulta de las luchas constantes y sus agentes sienten que estas son cada vez más arduas en la prosecución de sus objetivos. Esta parece ser una de las razones por las que, una vez involucrados en la creación de la UNSJ, decidieron, finalmente, incorporarse a ella.

 

Para convencerlos [a los profesores de la FI] siempre recurría a lo mismo: “a todos nos conviene que sea un ingeniero de prestigio quien rija la Universidad, y durante mucho tiempo esto va a ser así; va a ser así porque ustedes aportan mayor bagaje universitario, una mayor solidez intelectual, un mayor prestigio acumulado, acumulado desde hace años. (E. 7)

 

Otro de los argumentos que sostuve en aquel instante para los amigos de la FI, era el siguiente: “Señores, la UN de Cuyo ha cambiado su estructura de poder, porque antes del... año 66 [...] San Luis y San Juan constituían un tercio del poder, y ese tercio era muy importante para la toma de decisiones, por lo tanto Mendoza necesitaba el apoyo, ya de San Luis o ya de San Juan para la toma de decisiones, y San Juan se había integrado más con San Luis, de modo que la FI tenía una alícuota de participación en el poder universitario, mayor. Por eso había habido dos casos en que el vicerrector había sido sanjuanino, o sea, profesor de la FI. Pero ahora los mendocinos han creado la Facultad de Ciencias Políticas que antes era Escuela (en el año 67 pasa a ser facultad y también habían elevado el rango a la Escuela de Artes, la habían elevado a facultad) entonces, yo les decía, “ustedes han perdido gravitación en el poder universitario... y Mendoza, contando con dos tercios, no les quepa la menor duda que les va a crear la FI en combustibles ¡y ahí sí que los quiero ver!”. [...] Se lo cuento como anécdota, pero en su momento tuvo una incidencia muy importante en el cambio de determinación, porque muchos vieron que era así... “ustedes van a ser los parientes pobres dentro de la Universidad, entonces les conviene ser los padres de la nueva Universidad antes que los parientes pobres de la vieja Universidad. (E. 7)

 

Un trago amargo fue para los ingenieros... Claro, porque la FI, ellos siempre creyeron que las Ciencias... las Humanidades, las Artes, eran conocimientos menores, es decir, no le daban importancia suficiente [...] No ha habido todavía ningún rector que haya surgido de Ciencias Sociales o de Filosofía. Todos los rectores han sido ingenieros o arquitectos. (3)

 

Yo me acuerdo de una asamblea en la FI donde a mí casi me degüellan (porque el gobierno justicialista ya estaba elegido en el 73, asumía el 25 de Mayo, y el 10 de Mayo se creó la Universidad de San Juan)… yo decía que por lo menos era un apresuramiento constituir una universidad veinte días antes que se conformara el nuevo gobierno constitucional, después de tantos años de gobierno militar… y me contestaron que “era un tarado, porque si asumían los peronistas no iban a permitir nunca que se creara la Universidad de San Juan” [...] En realidad fueron todas falsedades porque la UNSJ nació con un presupuesto privilegiado gracias a la acción del gobernador peronista Eloy P. Camus que, muy bien asesorado por el primer Rector de la Universidad, el “mago” Millán, el “zorro”, así le decíamos nosotros, pues era un hombre realmente... muy hábil, muy hábil. Un presupuesto excepcional, el presupuesto con que nació la UNSJ, por la acción conjunta de Millán, primer Rector y de Eloy Camus, Gobernador de San Juan, que tenía muy fuerte llegada al gobierno peronista a nivel nacional… ¡fue espectacular! [...] Pero lo que había detrás, lamentablemente, al menos lo que yo percibía, no era una cuestión... de corte académico científico… sino más que todo una cuestión de localismo, prevalecía la necesidad de independizarse del yugo que siempre había ejercido sobre la FI la UN de Cuyo. (E. 10)

“La creación de la UNSJ fue claramente un hecho positivo para San Juan y para la FI también, me parece, porque se realizó desde el punto de vista de la FI, se realizó esa expectativa de tener mejores condiciones presupuestarias, porque toda la Universidad tuvo muy buenas condiciones presupuestarias, las sigue teniendo hoy, en la malaria que hay… sigue teniendo una posición privilegiada desde el punto de vista presupuestario”. (E. 10)

 

Tras algunas resistencias, la paternidad de la nueva universidad fue asumida por la FI al aceptar ingresar a la UNSJ como el pilar universitario de su creación. Situación de privilegio que quedó plasmada en el presupuesto universitario 20 así como también en su capacidad de imponer, históricamente, las conducciones académicas en la institución 21 .

 

Yo noto que Filosofía, es decir, lo que era antes el Instituto del Profesorado, tiene una importancia, a mi juicio, tremenda dentro de la UNSJ, ¿por qué? aun existiendo la FI, que era “LA” facultad, porque además era de la UN de Cuyo, aun existiendo sólo esta... facultad... el Instituto del Profesorado preparaba docentes para matemática, física y química, cosa que Ingeniería no preparaba. Transferido el Instituto del Profesorado a la UNSJ una vez que se crea, no logran ¡y mirá que ha habido proyectos!22, no logran quitarle a Filosofía la formación pedagógica en química, física y matemática... ¡no lo lograron nunca! No sólo eso, sino que, además, egresados de esas carreras fueron docentes, o lo siguen siendo, en la FI... eso, por un lado. Por otro, la percepción de que la [Universidad] Provincial ha sido la Cenicienta… en cambio, el Instituto del Profesorado no era poca cosa por el sólo hecho de ser Instituto del Profesorado ‘Domingo F. Sarmiento’ creado por la Carmen Peñaloza de Varese, continuidad de la Escuela Normal Sarmiento, que es toda una institución educativa. Podrán cuestionarla, podrán decir lo que quieran, pero realmente la Escuela Normal ha formado a los Maestros con mayúscula, como dicen ahora... que, bueno, “es reproductor del modelo”, todo lo que vos quieras, pero han tenido una entidad muy particular, han sido muy reconocidos, no sólo provincial sino también nacionalmente... aun cuando uno era un instituto terciario y el otro era la UP, el Instituto del Profesorado siempre consideró en menos a la Provincial Sarmiento... A mí lo que me sorprende, es la fuerza de Filosofía, yo le llamo Filosofía, pero en realidad no me dice nada hoy a mí, sí el Instituto del Profesorado... la fuerza de esa facultad que hoy no se si la tiene, pero en ese momento, cuando se crea la Universidad y el Profesorado se incorpora, Filosofía tiene una entidad propia que no la tiene la Universidad Sarmiento”. (E. 19)

 

Bueno, nosotros desde la [Universidad] Provincial también vimos como otro “crecimiento” en ese momento la creación de la Universidad Nacional. Así que toda esta misma gente que yo nombraba antes, sumada a toda la militancia estudiantil que para esa altura ya llevaba tres o cuatro años de UP... estuvimos de acuerdo, absolutamente... en apoyar la incorporación de nuestra UP, como pilar, digamos, de creación de la Universidad Nacional. Y fue bastante arduo, porque hubo sectores, sobre todo desde la FI, que... lo resistían, así que fue una puja, digamos, muy, muy fuerte... poder llegar a este acuerdo de creación de la Universidad Nacional incorporando instituciones que tenían distinto grado de desarrollo en el sentido de la tradición universitaria. Ingeniería, era una facultad que venía con muchos años, con prestigio, con tarea desarrollada... y, bueno la UP era muy joven... y estábamos realizando recién... el despegue... el inicio de toda la tarea intelectual... pertinente. Para la creación de la Facultad de Artes de la UP, [y todas las otras carreras] vio reforzada su tarea académica con la incorporación de académicos externos a San Juan, que vinieron, y también con un muy fuerte apoyo de docentes de la UN de Cuyo. (E. 8)

 

Después del Golpe Militar del 24 de marzo de 1976 y los acontecimientos a que el mismo dio lugar, entre ellos, la intervención militar a las universidades, se concretó la organización académica de la UNSJ sobre la propuesta de la ordenanza 33/ 75 (Instituto de Historia Regional, 1993). Esa primera organización que había resultado de las negociones entre los grupos y unidades académicas sufrirá importantes modificaciones mediante otra ordenanza, la 23/76 de julio de ese mismo año, firmada ahora por el Capitán Fernández Monjes (Instituto de Historia Regional, 1993).

Esa modificación refleja la manera en que se reacomodaron las relaciones de fuerza tras el Golpe. La más notable, el monopolio de la docencia ejercido por lo que finalmente fue la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, estructura conformada por el Instituto del Profesorado y las dependencias de docencia de la UP que sobrevivieron a la nueva organización.

 

 

 

A modo de cierre

 

 

 

La historia de la conformación de la UNSJ está inevitablemente ligada al devenir de la educación universitaria. Creada mediante un decreto emitido por un gobierno de facto en 1973, la UNSJ resulta del desmembramiento de la Universidad Nacional Cuyo23, la anexión del Instituto Superior del Profesorado D. F. Sarmiento y meses más tarde, la transferencia de la Universidad Provincial Domingo Faustino Sarmiento. El día en que esa transferencia se concreta, el 10 de octubre de 1973, queda instituido como fecha de su creación. Cada una de estas instituciones con trayectorias e historias dispares aportará sus especificidades: la tradición universitaria (las ingenierías, las ciencias exactas, las ciencias naturales y la arquitectura), la tradición normalista local y las Artes y un conjunto de carreras “modernas”, no tradicionales, que habían sido creadas y/o incorporadas al ámbito de la UP (Sociología, la segunda carrera en el país, Ciencias Políticas, el Profesorado de Enseñanza Elemental, Administración de Empresas). Pero también, y al mismo tiempo se constituye una jerarquía académica, simbólica, sobre la base de esa trayectoria y prestigio social.

Esta jerarquización pone en el lugar de predominio a la FI, institución erigida como poseedora del mayor volumen de capital simbólico que concentrará, desde entonces, el porcentaje más alto del presupuesto y detentará, hasta hoy, el gobierno universitario.

Resultante compleja y multívoca del proyecto generacional del 80, la Escuela de Ingenieros adquiere su status universitario con la creación de la UN de Cuyo en 1939. Elevada al rango de facultad en 1947, a este período corresponden, principalmente, lo que, en las representaciones, es rememorado como la época de oro de Ingeniería. Esta facultad, altamente demandada por estudiantes foráneos constituía un factor movilizador en la vida estudiantil local, adquiriendo a partir de la década del 60, un carácter (congruente con el momento histórico) cada vez más activo. Por todo esto, hablar de universidad remitía, en San Juan, a la presencia de la FI y a su fuerte impronta en el ámbito cultural y social provincial, situación que se va a mantener durante mucho tiempo.

Por su parte, la creación de la UP no parece haber generado inquietud en el ámbito universitario, seguramente porque no constituía ningún tipo de competencia para ese claustro. Es más, la relación entre ambas universidades parece haberse centrado, principalmente, en la consolidación de algunos compromisos afectivos, más o menos duraderos.

La trayectoria de la FI dentro de la UN de Cuyo da cuenta de un proceso de permanente acumulación de prestigio. La decisión de formar parte de la UNSJ, anclada en la tensión entre permanecer en una universidad cuyo reconocimiento ya estaba asegurado, pero en una posición de creciente desventaja o migrar hacia la universidad en constitución, pero con prestigio futuro incierto, se resuelve a favor de la segunda opción que le asegura un lugar de predominio en la nueva institución. Predominio que hará valer desde el origen. La UNSJ hereda el perfil universitario de la institución madre, siendo la FI la que impondrá ese ser universitario al resto de las dependencias académicas24. Quienes perseguían el proyecto de una universidad nacional para San Juan encontraron en el Plan Taquini25 un lugar para concretar esas aspiraciones. La identidad heredada les permitía diferenciarse de otras casas de estudio a partir de un proyecto con clara orientación científica y técnica, que otorgaba un importante lugar a la investigación.

Las diferencias en las condiciones de partida entre las instituciones que confluyeron en la creación de la Universidad Nacional de San Juan fueron formalmente niveladas en la instancia de creación. No obstante, estas diferencias, traducidas en luchas por alcanzar la legitimidad, pueden advertirse en las modificaciones sucesivas que sufrirá la estructura académica y organizacional de la universidad, proyecto que finalmente trunco, será resuelto por la intervención militar a la universidad.

Se propuso inicialmente conceptualizar la creación de la UNSJ como de constitución del campo académico provincial. Este proceso supone que el campo, sin estar aislado, comienza a desplegar una historia propia y, a partir de ese momento, la historia social global solo podrá incidir en él a través de su mediación, es decir, traducida a su lógica específica.

Al analizar el proceso estudiado es posible observar cómo los agentes que allí confluyeron ponen en juego su capital específico: ya como competencia o capacidad técnica, ya como poder simbólico (poder legítimo, político) (Bourdieu, 2000). Así como la concreción de la UP pareció cerrar provisionalmente un proceso en el que se generaron las condiciones para consolidar un espacio de legitimación intelectual de un importante sector local, vinculado a la gestión política del momento, la creación de la UNSJ le permitió a esta provincia, mediterránea y situada en los márgenes de los centros de decisión, de las “capitales”, superar en alguna medida esa condición “provinciana” que Bourdieu define como de privación de la capital y del capital, consiguiendo para si y a través de la UNSJ, un poco de ese espacio en el que se concentran los polos positivos de todos los campos y la mayoría de esos agentes que ocupan las posiciones dominantes (Bourdieu, 1999:121). De esta manera, una parte de esa autoridad simbólica concentrada en la “capital” es transferida a los agentes locales (aunque de manera desigual); autoridad propiamente académica y científica, que supone el poder de conservar o transformar la realidad local.

 

 

 

Referencias bibliográficas

 

 

 

 

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1 Mendonça refiere, entre los más destacados, a los diagnósticos del: CRUN (1968). Bases para un planeamiento integral de educación superior y universitaria. Buenos Aires: Consejo de Rectores de Universidades Nacionales; Taquini, A. (1970). Creación de nuevas universidades: una política. Buenos Aires: CRUN; Taquini, A. Urgoiti, E. y Rifé, S. (1972). Nuevas universidades para un nuevo país. Buenos Aires: Estrada.

2 CONADE (Consejo Nacional de Desarrollo) (1971). Plan Nacional de Desarrollo y Seguridad Nacional, Buenos Aires.

3 El proyecto estuvo a cargo de la Mg. María del Carmen Goldberg (y supervisado por el Dr. Facundo Ortega, Centro de Estudios Avanzados (CEA), Universidad Nacional de Córdoba). El equipo de investigación estaba conformado por Nancy E. Gómez, Josefina Castilla, Silvia S. Storni y quien suscribe este artículo. El material que aquí se recupera, corresponde a dos capítulos del informe final trabajados por Goldberg y Henríquez. La Mg. Goldberg estuvo a cargo del grupo de investigación hasta su fallecimiento, en 2013. Con altas y bajas, el equipo se mantiene hasta la actualidad.

El proyecto Mutaciones de la identidad universitaria abordó la difícil problemática de las identidades de los académicos de la universidad teniendo en cuenta, especialmente, el proceso histórico en el que estas se fueron constituyendo, así como los momentos de articulación o clivaje entre identidad, sujeto e institución. Para dar cuenta de ello, se trabajó en la instancia fundacional de la institución y en la historia de cada una de las actuales facultades de la UNSJ. Este ejercicio de reconstrucción en clave sociohistórica es el que permite reconstruir los procesos que confluyeron en la creación de la UNSJ.

4 El conflicto que se menciona está relacionado al proyecto de creación de la carrera de Abogacía en la UNSJ. Según Henríquez y Sánchez (2017), la creación de la carrera de Abogacía en el ámbito de la UNSJ, cuando terminaba la década de los 90, no constituyó un mero acto resolutivo de la autoridad universitaria sino un proceso que duró casi dos años, implicó dos proyectos, y puso al descubierto los conflictos históricos habidos entre disciplinas tanto al interior de la Facultad de Ciencias Sociales (unidad académica a la que pertenecerá la nueva carrera) como entre las distintas facultades que conforman la UNSJ. Estos conflictos se expresaron en el debate a través de los argumentos esgrimidos tanto a favor como en contra de la creación de la carrera aludiendo a cuestiones diversas como lo académico, la historia y tradición de la UNSJ, los aspectos presupuestarios, la política universitaria, la demanda social o la necesidad de renovar la Facultad de Ciencias Sociales.

5 Los entrevistados se consignan mediante un número, siguiendo el formato E.1, E.2 y sucesivamente.

6 Dependencia del Ministerio de Educación de la Nación.

7 El proyecto de creación de la Universidad Nacional de Cuyo se presentó en 1921, 1928, 1932, 1937 y por fin fue aprobado en 1939. Así, y a partir de esta aprobación la nueva universidad se organizará a partir de dos facultades: 1) Facultad de Ciencias, compuesta por: a) Escuela Industrial (sede San Juan), la Escuela de Agricultura (sede Mendoza), la Escuela de Ciencias Económicas (sede Mendoza) y el Liceo, Escuela de Comercio y Escuela Normal (sede San Luis). 2) Facultad de Filosofía y Letras compuesta por: Biblioteca, Archivo y Museo Cuyano y las Cátedras de Filosofía, Historia y Literatura (sede Mendoza); una Academia de Bellas Artes (sede Mendoza) y un Conservatorio de Música (sede Mendoza) (Klappenbach, Marincevic, Arias y Berasain de Montoya, 1995).

El 29 de noviembre de 1945 la Asamblea Universitaria transformó todas las Escuelas en Facultades, hecho que se concretó a través del Decreto PEN Nº 25621/46 y la Ord. 197/47 que convirtió la Escuela en Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ver http://www.fi.unsj.edu.ar/).

8 Esto estaría relacionado, según Klappenbach, a la amistad entre Correas y Julio Levene varias veces decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación y presidente de la Universidad de La Plata, y entonces presidente de la Academia Nacional de la Historia. Correas era al mismo tiempo, presidente de la Junta de Estudios históricos de Mendoza.

El modelo universitario de La Plata, inspirado por Joaquín V. González buscaba modificar en el inicio del siglo XX el perfil de la universidad argentina. En palabras de Correa: los hombres que han concebido la fundación de la Universidad de Cuyo no han querido hacer de ésta una fábrica de profesionales. Con previsión inteligente y experta han creado un nuevo tipo de Universidad, que llamaremos fusionista, donde se enseñará la sabiduría clásica a la par de la ciencia moderna adecuada a la región y a las bellas artes en todas sus manifestaciones. Principios estos que se traducen en los fines de la universidad: La Universidad Nacional de Cuyo tiene una función eminentemente cultural, de investigación científica y formación estética. Acumula y difunde cultura general y en especial americana y en particular argentina, adoptando su enseñanza aplicada, preferentemente a las exigencias, características y necesidades regionales de Cuyo (Correas, E., La Universidad de Cuyo. Disertación en Radio de Cuyo, L.V.10, 16 de agosto de 1939. Citado en Klappenbach et al., p. 96).

9 Estos datos pueden corroborarse en Universidad Nacional de Cuyo Estatuto, ordenanzas y resoluciones. Mendoza, 1944. Citado por Klappenbach et al., 1995.

10 En otra entrevista se menciona al Dr. Salvador Doncel, quien fuera el segundo rector de la UN de Cuyo. Salvador Antonio, abogado, legislador provincial, ministro y segundo Rector de la Universidad Nacional de Cuyo (Guerrero, 1965:225).

11 A fines de la década de 1960, la Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas y Naturales estaba conformada por los Departamentos de: Minas (1939), Ingeniería Civil (origen: Ing. en Puentes y Caminos e Ing. Hidráulica, 1939, se modifica en 1960), Agrimensura (1939, se modifica en 1960), Electromecánica (1959), Arquitectura y Urbanismo (1950); Matemáticas, Física y Química (1939) y Ciencias Naturales (carreras de Licenciatura, 1968 y Doctorado en Geología, 1969). Y los Institutos: Sismológico de Zonda (1948), de Investigaciones Mineras (1948), Hidráulica (1948), de Investigaciones Antisísmicas (1957), Electromecánica (1958), Materiales y Suelos (1958), el Observatorio Astronómico Félix Aguilar (1953), Museo de Ciencias Naturales (1965), y la Estación de Altura El Leoncito (hoy Estación Astronómica Carlos U. Cesco (1965) (Instituto de Historia Regional, 1993).

12 Dependencia creada en el ámbito del Ministerio de Educación de la provincia de San Juan.

13 La Escuela de Periodismo se crea como un instituto privado en 1956 y así funciona hasta que, en 1959, y durante el gobierno del Dr. Américo García, es incorporada al ámbito de la recientemente creada Dirección Gral. de Cultura (1958). Ese mismo año (1959) también y en el ámbito de la mencionada Dirección, se crea el Instituto Superior de Artes (ISA).

14 Maturano, C., El día que se creó la Universidad D.F. Sarmiento. Diario de Cuyo 21/05/2019. En esta nota se hace referencia a una visita al ya gobernador de San Juan, Leopoldo Bravo, con fecha 7 de agosto de 1964.

15 En 1959, en lo que todavía era Instituto Superior San Buenaventura se crean las carreras de Derecho y Ciencias Económicas que recién el 17 de setiembre de 1963 será registrado como Universidad Católica de Cuyo, cuando ya cursaban sus estudios las primeras promociones de abogados y contadores (Página institucional de la Universidad Católica de Cuyo, www.ucc.edu.ar, consultada abril de 2016).

16 UN de Rosario (1969); UN del Comahue (1972); UN de Río Cuarto (1972); UN de Luján (1973); UN de Lomas de Zamora (1973); UN del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Tandil,1973); UN de Mar del Plata (1973); Universidad Nacional de San Juan (1973); Universidad Nacional de San Luis (1973); UN de Misiones (1973); UN de Salta (1973); UN de Jujuy (1973); UN de Santiago del Estero (1973); UN de la Patagonia (1973).

17 Con la creación de la carrera de Ingeniería Civil en la UN de Cuyo en 1983, la FI de la UNSJ verá disminuir considerablemente su matrícula.

18 Este aspecto es tratado en los trabajos referenciados de Rovelli y Mendonça.

19 La referencia es a un grupo más identificado con el Partido Radical que conforma la Comisión Pro-Universidad Nacional en el mismo momento que se crea la UP y que claramente busca diferenciarse del Partido Bloquista liderado entonces por Leopoldo Bravo.

20 Desde 1973 a la actualidad, los rectores han sido todos varones, ingenieros y un arquitecto. No hay que olvidar aquí que Arquitectura fue parte de la Facultad de Ingeniería hasta 1983.

21 Informe Externo de CONEAU (2015), Ingeniería tenía entonces el doble de presupuesto que la Facultad de Ciencias Sociales (esta última con una matrícula estudiantil notablemente superior).

22 Según el estudio del Instituto de Historia Regional (1993) se elaboraron tres proyectos de organización académica para la UNSJ, de los cuales, por los tiempos transcurridos entre una ordenanza y otra, no se habrían puesto en práctica los dos primeros concretándose, con modificaciones, el tercero. Podríamos sostener que estas marchas y contramarchas reflejan las luchas de los grupos de interés que convergen a la nueva institución.

23 La UN de Cuyo se desprende de las sedes académicas de San Juan y San Luis y se crean las universidades nacionales de San Juan y de San Luis.

24 Una vez concluido el proceso de normalización y durante el primer año de gestión del Rector Del Bono se aprueba por Asamblea Universitaria el 5 de diciembre de 1989 el Primer Estatuto de la UNSJ que reemplazará al Estatuto de la UN de Cuyo con el cual se organizó institucionalmente en sus inicios y que fuera adoptado, nuevamente, para cumplir con el proceso de Normalización de las Universidades Nacionales, iniciado en 1984, a través de la Ordenanza 2/ 84.

Al comparar, en el año 2000, el Estatuto de la UN de Cuyo con el de la UNSJ no se observan diferencias sustanciales en la definición de las funciones docente, de investigación y de extensión. Sí existen importantes innovaciones respecto del gobierno universitario.

25 Como sostiene Mendonça (2018) la inspiración de Taquini será el proyecto universitario de Joaquín V. González, y el modelo estadounidense de universidad.