ESPACIO EDITORIAL  
					TRAMAS SOCIALES • N° 07 | ISSN: 2683-8095  
					La reapertura democrática y la constante expansión de  
					agendas de investigación a partir de los años noventa  
					y hasta la actualidad nos muestra que nuestra historia  
					es también un proceso con rasgos singulares: la socio-  
					logía científica como argumento central en la etapa de  
					creación, la temprana inserción de la sociología histó-  
					rica como eje formativo, la apropiación creativa de la  
					obra de Pierre Bourdieu en clave local, y la construc-  
					ción de espacios de docencia e investigación que logra-  
					ron sostenerse incluso en contextos de adversidad, el  
					área de Planificación Social que define casi una hue-  
					lla identitaria y, sin lugar a dudas, el rigor académico  
					que puede manifestarse mediante el mantenimiento  
					del trabajo de grado, también denominado tesis de  
					grado, como instancia académica que valida y cierra  
					la dimensión formativa con un consciente trabajo de  
					investigación, desde la primera cohorte y hasta la ac-  
					tualidad.  
					particulares, sino que en realidad son aportes a deba-  
					tes más amplios. Esta perspectiva reafirma la idea de  
					que la sociología producida en contextos no hegemó-  
					nicos puede nutrir y enriquecer el campo disciplinar,  
					aún, y sobre todo por esto, más allá de los márgenes  
					territoriales.  
					La incorporación de la perspectiva de género en la  
					docencia y en la investigación constituye otro hito  
					significativo. Los artículos del dossier destacan cómo  
					esta mirada permitió visibilizar desigualdades estruc-  
					turales y abrir agendas críticas sobre los modos en  
					que el poder se distribuye y se reproduce en distintos  
					ámbitos de la vida social. La sociología sanjuanina,  
					en este sentido, no se limitó a adoptar un enfoque ya  
					consolidado en otras esferas, se propuso un objetivo  
					más profundo al inscribirlo en las realidades locales,  
					impulsando transformaciones en el plano académico y  
					en las propias prácticas institucionales. El resultado es  
					una sociología más atenta a las voces silenciadas, más  
					comprometida con las luchas sociales y más sensible a  
					la interseccionalidad de las opresiones.  
					Los artículos reunidos en este dossier dan cuenta de  
					esas trayectorias diversas. La recuperación de los proce-  
					sos fundacionales ilumina el modo en que la disciplina  
					se institucionalizó en San Juan, mostrando que no se  
					trató simplemente de importar marcos teóricos exter-  
					nos, en la provincia cuyana se reelaboraron escuelas y  
					corrientes en función de problemáticas locales. De este  
					modo, la Sociología Histórica se convirtió en un espacio  
					para interrogar la relación entre memoria e historia po-  
					lítica, articulando el estudio de procesos nacionales con  
					experiencias concretas de nuestra provincia y región.  
					Lejos de ser un mero ejercicio erudito, este enfoque per-  
					mitió a generaciones de estudiantes comprender que la  
					sociología no se limita a describir fenómenos contempo-  
					ráneos, también debe dar cuenta de sus raíces históricas  
					y de los conflictos que los configuran.  
					El dossier del mismo modo pone de relieve la impor-  
					tancia de las innovaciones pedagógicas. Experiencias  
					como el Taller de Enfoques Participativos muestran  
					cómo la enseñanza puede convertirse en un laborato-  
					rio de metodologías colectivas, donde el conocimien-  
					to no se transmite de manera vertical, es momento de  
					proponer una construcción con la participación de ac-  
					tores sociales diversos. Estas prácticas, que apuestan  
					a democratizar la producción sociológica, subrayan el  
					carácter performativo de la disciplina: la sociología no  
					solo estudia la sociedad, también se transforma a sí  
					misma en el acto de investigar y enseñar.  
					Otro de los ejes presentes en este dossier es el desarro-  
					llo de las llamadas “sociologías especiales o aplicadas”;  
					Sociología de la Educación, Rural, Urbana, de las Or-  
					ganizaciones, Sociología de la Salud, son algunos de  
					los espacios que lograron permanecer por décadas con  
					una constante articulación entre docencia y temáticas  
					de investigación. A las ya citadas debemos agregar la  
					Sociología del Trabajo, si bien no se constituyó en espa-  
					cio curricular formal, aparece como un campo privile-  
					giado para observar las transformaciones productivas,  
					las tensiones sindicales, la precarización laboral y los  
					cambios en las formas de organización del empleo. El  
					valor de estas investigaciones radica también en su  
					capacidad descriptiva, se hace foco en su articulación  
					con debates nacionales y latinoamericanos, lo que re-  
					vela que los estudios locales no son meramente casos  
					Un aspecto transversal es el lugar de la investigación  
					en la formación sociológica. Desde sus orígenes, la ca-  
					rrera de Sociología en San Juan ha concebido la inves-  
					tigación como núcleo del oficio, más allá de su carácter  
					curricular. Este énfasis ha permitido que estudiantes y  
					docentes incorporen la teoría en diálogo con la prácti-  
					ca, y a situar sus preguntas en contextos sociales con-  
					cretos. Hoy, en un escenario atravesado por las tecno-  
					logías digitales, la precarización del trabajo académico  
					y la urgencia de problemáticas como la desigualdad, el  
					extractivismo o las migraciones, este compromiso con  
					la investigación adquiere una relevancia renovada. La  
					sociología sanjuanina se proyecta sosteniendo su vo-  
					cación crítica, atenta a los cambios, pero también a las  
					continuidades que estructuran su proceso institucio-  
					nal, y por lo mismo, su identidad.  
					Carelli  
					Periferias productivas: aportes de la sociología sanjuanina a sesenta años de su... | 8 - 10  
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