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TRAMAS SOCIALES | Nº 01 | Año 01 | ISSN 2683-8095
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Celedón
último titular hacía referencia a un hecho ocurrido en la
provincia de San Juan, el cual se cobró la vida del joven
Roberto Guilbert
6
.
La conictividad social constituía una de las preocupa-
ciones más serias para el Ejército argentino ya desde
nales de la década del ´60. Durante el gobierno dicta-
torial autodenominado “Revolución Argentina”, el Ejér-
cito había desarrollado planes precisos para reprimir a
los grupos armados de izquierda y a potenciales ene-
migos del régimen. Muestra de ello se encuentra en el
reglamento RC5-1, el cual ha sido revelado a partir de
los documentos expuestos en los juicios por delitos de
lesa humanidad, en un intento por parte de los aboga-
dos defensores, de darle un marco legal a las acciones
emprendidas por sus clientes.
El RC5-1 fue diseñado por el General Alejandro Lanusse
en 1968 y se mantuvo en vigencia hasta 1997. En el
mismo se incluía un detalle de las acciones psicológicas
que podía emprender el Ejército, para quebrar la
voluntad del enemigo y para manipular la voluntad del
blanco propuesto, entendiendo por este último a la
población civil. En el texto se plasmaban indicaciones
acerca del uso de la propaganda, considerada como
un arma fundamental de la acción psicológica para
el manejo deliberado de temas e ideas con miras a
controlar la opinión pública. Por otro lado, respecto al
trato del “enemigo”, se hacía hincapié en la aplicación
de la presión psicológica compulsiva, con la intención
de engendrar temor y angustia, habilitando el uso de
la violencia mental y física, incluyendo los “medios
ocultos… compulsión física: torturas de tercer grado.
Compulsión síquica: anónimos, amenazas, chantajes
6.El caso fue descripto en el artículo periodístico como un
grave encuentro bélico, iniciado por los ataques de Roberto
Guilbert a las fuerzas policiales, lo que habría derivado
en su muerte. La identidad de Guilbert no fue revelada,
sólo fue mencionado según la denominación “subversivo”
la cual conlleva una fuerte carga axiológica negativa. Por
otro lado, el diario se limitó a definir la situación como
un éxito en la lucha “patriótica” que libraban las Fuerzas
Armadas, sin hacer ningún seguimiento del caso los días
posteriores.
[…] secuestros, calumnias, terrorismo, desmanes,
sabotaje, toxicomanía” (Morales, 2011, p. 89).
Otro reglamento de la misma, el C8- 3 “Operaciones
contra la subversión urbana”, fue diseñado para
enfrentar a la eventual guerrilla local, en zonas urbanas.
En este caso se trataba de un documento fechado
en el mes de julio del año 1969, en el cual se describía
un cuadro de la “subversión”, tal y como el Ejército la
entendía. En este manual de operaciones se marcan
las pautas de actuación en cada sector urbano que
fuese declarado como zona de emergencia, por contar
con la presencia de grupos o personas consideradas
subversivas. Dentro del mismo se incluyó la frase
“reprimir los grupos enemigos, a n de neutralizarlos o
destruirlos” (Ejército Argentino, 1969, p. 33).
Al igual que en el RC5- 1, se consideraba en el C8-3 la
necesidad de aplicar acciones psicológicas sobre el
conjunto de la población, que se ubicase dentro del
“teatro de operaciones”. Dichas acciones incluían la
censura, el control de la población a través de toques
de queda, el control de documentación y permisos,
la prohibición de actos públicos y reuniones, etc.,
quedando de maniesto que “El objetivo principal de las
operaciones sicológicas a desarrollar será el de actuar
favorablemente sobre la opinión, emociones, actitud y
comportamiento de los grupos humanos que integren
la población hostil, neutral o amiga, con el objeto de
acrecentar el éxito en la misión a cumplir” (Ejército
Argentino, 1969, p. 73).
Otro de los términos frecuentemente utilizado en la
época para denir al conjunto considerado enemigo,
fue el de “extremismo”. El extremismo es denido como
la “tendencia a adoptar ideas extremas o exageradas,
especialmente en política” (Real Academia Española,
s.f.); en el lenguaje de los años ´70 se utilizó como
sinónimo de subversión (comentado anteriormente), en
particular para hacer referencia a los hechos y personas
vinculadas con sucesos armados. El extremista era quien
se ubicaba en una posición opuesta y contraria a los
valores sociales y políticos defendidos por las Fuerzas
Armadas, a través de uso de las armas. Sin embargo,