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TRAMAS SOCIALES | Nº 01 | Año 01 | ISSN 2683-8095
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Resumen
El presente artículo pretende comunicar los primeros
resultados de la investigación desarrollada en el
marco del Instituto Nacional de Educación Técnica del
Ministerio de Educación y Deportes de la Nación (INET
1
),
durante 2017-2018, sobre las trayectorias laborales de
jóvenes egresados de educación secundaria técnica en
la provincia de San Juan.
1. INET Instituto Nacional de Educación Técnica del
Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, área de
FONIETP Fondo Nacional de Investigaciones de Educación
Técnico- Profesional.
1. Un primer avance de esta investigación fue presentado
en el 8vo Encuentro de Investigadores de Ciencias Sociales
y 5° Binacional con la IV Región de Chile, celebrado entre
el 17 y 19 de mayo de 2018, titulado “Trayectorias de
Jóvenes Egresados de Escuelas Técnicas de la Provincia de
San Juan y las modalidades de inserción laboral.”
2.Licenciada y profesora en Sociología egresada de
la Universidad Nacional de San Juan. Especialista en
Políticas Socioeducativas, Derechos Humanos y Educación
en entornos virtuales de aprendizaje, y Maestría en
metodología de investigación social, FACSO, UNSJ en
instancia de tesis, Doctorando del Doctorado en Ciencias
Sociales, FACSO, UNSJ. Mail: rosa.figueroa011@gmail.com
3.Licenciada y profesora de Psicología egresada de
la Universidad Nacional de Córdoba. Especialista en
Psicología del Trabajo y las Organizaciones. Doctorando
del Doctorado en Ciencias Sociales, FACSO, Universidad
Nacional de San Juan, Argentina. Investigadora en temas
de políticas públicas sobre juventudes e inserción laboral.
Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Córdoba.
Mail: eugeniaoli@yahoo.com.ar
TRABAJO Y JUVENTUDES
Los egresados de las escuelas técnicas de San Juan
y sus distintas modalidades de inserción laboral.
1
Figueroa, Rosa
2
Olivera Rubia, Ma. Eugenia
3
Recepción: 23/07/2018 | Aceptación: 08/11/2018
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Se llevó a cabo un relevamiento que apunta al análisis
de las trayectorias formativas y las secuencias de
inserción de egresados. Para ello se ha combinado el
uso de metodología cualitativa y cuantitativa, a través
de encuestas y de entrevistas en profundidad que
permiten la reconstrucción de la biografía de los jóvenes
egresados, poniendo énfasis en los procesos formativos
formales y sus experiencias laborales.
Las categorías de análisis que sustentan dicho análisis
son: Trayectorias formativas y laborales e inserción
laboral. En relación a ello, se desarrolla un marco
teórico con los principales conceptos y luego se aborda
un análisis con hallazgos de investigación. Finalmente
concluimos con la idea de construir un Mapeo
Territorial como herramienta referencial que facilite
visualizar itinerarios, linealidades, continuidades y
discontinuidades de los trayectos en la inserción laboral.
Palabras clave:
Egresados - Trayectorias laborales- Formación
técnica
WORK AND YOUTH
The graduates of the schools the techniques of
San Juan and their different modalities of labor
insertion.
Abstrac
This article aims to communicate the rst results of the
research developed within the framework of the Natio-
nal Institute of Technical Education of the Ministry of
Education and Sports of the Nation (INET), during 2017-
2018, on the career paths of young graduates of tech-
nical secondary education in the province of San Juan.
A survey was carried out that points to the analysis of
the training trajectories and the insertion sequences of
graduates. For this, the use of qualitative and quantita-
tive methodology has been combined, through surveys
and in-depth interviews that allow the reconstruction of
the biography of young graduates, emphasizing the for-
mal training processes and their work experiences.
The categories of analysis that support this analysis are:
Training and labor trajectories and labor insertion. In
this regard, a theoretical framework is developed with
the main concepts and then an analysis with research
ndings is addressed. Finally, we conclude with the idea
of constructing a Territorial Mapping as a reference tool
that facilitates the visualization of itineraries, linearities,
continuities and discontinuities of the trajectories in the
labor insertion.
Keywords:
Graduates - Work trajectories - Technical training
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1. Introducción
Abordar la problemática de la inserción laboral puede
resultar dicultoso y multidimensional. Esta dicultad
se complejiza aún más si incluimos al análisis a jóvenes
de escuelas técnica.
Es posible realizar un análisis de la temática desde
campos muy diversos y con una amplia gama de
perspectivas y dimensiones. En este caso, se abordará
desde la noción de trayectoria, una noción amplia,
con una perspectiva multidisciplinar, dentro de las
ciencias sociales y con una particularidad más: como un
elemento teórico que abre bastos análisis posibles.
Se ha realizado la reconstrucción de la trama subjetiva
y socio-histórica de las secuencias de inserción y las
trayectorias de egresados 2011 de dos escuelas técnicas
nivel secundario de la Provincia de San Juan, Esc.: Ing.
Rogelio Boero y la Escuela de Fruticultura y Enología.
Como una condensación de la trama social que subyace
y condiciona a los jóvenes en la búsqueda e inserción
laboral, construyendo biografías situadas y especícas.
2. Marco Conceptual
2.1 Escuela Técnica y Mundo del trabajo
En relación a la escuela técnica en la Argentina, se puede
señalar que tiene características que la diferencian de la
escuela secundaria común, su formación está ligada al
mundo del trabajo. La escuela técnica ha sufrido diversos
embates de acuerdo al contexto político, económico y
social del país y la conguración de la oferta educativa
técnica se encuentra íntimamente vinculada al modelo
productivo deseado.
La Ley Nacional 26.058 de Educación Técnico
Profesional, sancionada en el 2005, concibe la
necesidad de repensar la escuela técnica, establece
presupuesto destinado a equipamiento, fortalecimiento
de la currícula y del perl del egresado a la luz de que la
demanda del mundo del trabajo así lo requería.
La Educación Técnico Profesional, como una de
las modalidades del Sistema Educativo Nacional y
Provincial, constituye una de las opciones organizativas
y curriculares de la Educación Secundaria obligatoria
que procura dar respuesta a requerimientos especícos
de formación. Es importante entender la relación
entre la formación que provee la escuela técnica y las
posibilidades reales de inserción laboral, como una
relación dinámica y sinérgica.
Atendiendo a la formación integral de los estudiantes,
toda escuela técnica contempla la integración entre la
teoría y la práctica, entre la acción y la reexión, entre
la experimentación y la construcción de los contenidos.
Se podría armar que la forma de distribución de las
tareas y relaciones al interior de las organizaciones se
han modicado en torno al modelo productivo, lo que
signica que también se han producido cambios en la
inserción ocupacional de los trabajadores en términos
de la cualicación que necesitan en lo referido a las
competencias de empleabilidad, en la medida que el
conocimiento técnico es necesario, pero sobre todo
debe tener la característica de aprender de forma
constante, de aplicar sus conocimientos a resolver
problemas o situaciones críticas de forma ecaz,
además de la polivalencia al abordar tareas.
En las últimas décadas se han producidos cambios
importantes en la forma en que se organizan los procesos
productivos. El taylorismo y fordismo se caracterizan
por proceso lineales, acumulativos y se producían
en espacios físicos determinados visualizándose así
procesos rígidos y estandarizados propios de las
cadenas mecánicas de producción. Se ha dado paso
a procesos con ciertos niveles de exibilidad, que se
autocorrigen de acuerdo a las exigencias de un mercado
altamente competitivo que permite ofrecer productos
variados, menos estables en el tiempo para responder
a una demanda que se muta de forma constante. Los
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trabajadores que requiere esta estructura productiva
son esencialmente diferentes al modelo anterior, ya
que, el desarrollo de competencias necesarias son la
adaptación exible y el aprendizaje de forma constante.
En este trabajo se tomaron como objeto de estudio a la
Escuela Ingeniero Rogelio Alejandro Boero, EPET N º 1,
que es una escuela de formación técnica de gran reco-
nocimiento en la provincia de San Juan por su trayecto-
ria formativa desde sus inicios hasta la actualidad, y la
Escuela de Enología y Fruticultura de la provincia de San
Juan, también con una larga trayectoria en la formación
agrotécnica. Ambas instituciones se constituyen en las
escuelas de formación técnica, una orientada a la indus-
tria y la otra orientada a la producción agrícola y gana-
dera, con más cantidad de alumnos recibidos y porque
son las primeras en la orientación en la provincia.
La escuela Boero, ubicada en cercana a la zona céntrica
de la ciudad de San Juan. Recibe el nombre del Ingeniero
Boero, quien fuera un destacado profesional y docente,
comprometido con el destino educativo provincial y
nacional, organizador y fundador de la Facultad de
Ingeniería de San Juan. En la actualidad su denominación
es E.P.E.T. Nº1 Ingeniero Rogelio A. Boero, deriva de la
Ley 24.049 “Transferencia de los Servicios Educativos
Nacionales a las Provincias”, en 1992 modica su sigla,
determinando la dependencia de la provincia en lugar
de la nación.
Se organiza formalmente como Institución con el
nombre de Escuela de Artes y Ocios, el 15 de noviembre
de 1937 abre sus puertas en Villa Colón departamento
de Caucete en 1938. En 1944 el terremoto que azotó a
nuestra provincia, destruyó el edicio precario donde
funcionaba, y ya en 1945, se traslada a la zona de Trinidad,
departamento Capital, donde se le asigna el nombre de
Escuela Técnica de Ocios reemplazando más adelante
este nombre por el de “Escuela Industrial - Ciclo Medio
- conservando el mismo predio para su funcionamiento.
En el año 1954 se convierte en Escuela Industrial de la
Nación - Ciclo Superior. El CONET, Consejo Nacional
de Educación Técnica, creado en 1959 determina,
para las escuelas de su dependencia, la denominación
de E.N.E.T., Escuela Nacional de Educación Técnica,
correspondiendo a esta Institución el Número 1 de
San Juan agregando a su sigla el nombre del Ingeniero
Rogelio Alejandro Boero, en 1965, como homenaje a su
relevante labor cultural. La oferta educativa es de nivel
secundario de modalidad técnica con las siguientes
orientaciones: automotores, electrónica, en equipos e
Instalaciones electromecánicas y construcciones.
La Escuela de Enología, en sus orígenes, se remonta a
la Quinta Normal, creada por el gobernador Domingo
Faustino Sarmiento en 1862, en un predio de tres man-
zanas que fueron propiedad de los Ortega, ubicado don-
de hoy está la Plaza Laprida y su zona aledaña. Hacía el
año 1884, se adquirieron los terrenos donde se emplaza
actualmente la escuela y la quinta agronómica mode-
lo, así fue construyendo en relación con su orientación:
vivero, viñedos y la bodega modelo fueron tomando
forma, en un terreno que llegó a tener 27 hectáreas. En
1905 ya era quinta y escuela, dirigida por el ingeniero
agrónomo Leopoldo Suárez. Hasta 1938 se llamó Es-
cuela de Fruticultura en Industria de la Fruta. Estos te-
rrenos fueron modicándose a lo largo de los años, por
ejemplo, el terreno donde actualmente se encuentra el
Palomar, dependencia de la Universidad Nacional de
San Juan, pertenecía a enología, como así también el
terreno donde se emplaza la casa de gobierno de la pro-
vincia. La Escuela de Fruticultura e Industria de la Fruta
(luego Escuela de Enología) tenía en las primeras déca-
das del siglo XX una gran importancia en la formación
de jóvenes que luego trabajarían en las actividades agrí-
colas. No por ello descuidaba otros aspectos en la for-
mación de sus jóvenes alumnos, muchos de los cuales
vivían en el establecimiento. En la actualidad la Escuela
de Fruticultura y enología como oferta educativa tiene
las siguientes orientaciones: Técnico agropecuario (Téc-
nico en Producción Agropecuaria), Técnico en Industria
de Procesos (Técnico en Industrias de Procesos), Técni-
co en tecnología de los alimentos.
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2.2 Desempleo juvenil.
Desde los años setenta y ochenta, el desempleo y
el subempleo crecieron a nivel mundial de modo
sostenido. Es a partir de los 90 que esta situación
se agrava. En Argentina, esta década marcó una
transformación irreversible en la dinámica de los
empleos, se implementaron cambios en el marco
normativo laboral bajo la suposición de que esas
reformas generarían una mayor competitividad de
las organizaciones y un crecimiento en la demanda de
empleo. Sin embargo, en función de las evidencias, hoy
se arma que estas medidas no tuvieron efecto positivo,
sino más bien incrementó notablemente el empleo en
negro y se intensicó la precarización laboral (Novick,
2006). En este sentido, la tasa de empleo no registrado
aumentó del 29,6% a 37,3% entre 1991 y 2000 y siguió
incrementándose hasta el 44,8% en mayo del 2003
(Novick, 2006).
En el 2006, la OIT armaba que la mitad de todos los
trabajadores del mundo se desempeñan en el sector
informal sin prestaciones, seguridad social o asistencia
social. De las personas afectadas por el desempleo,
la OIT calcula que 86 millones, son jóvenes entre
15 y 24 años. En esta línea, la probabilidad de estar
desempleado es 3,5 veces mayor para los jóvenes que
para los adultos. La OIT adicionalmente ha advertido
sobre el riesgo de una generación de obreros jóvenes
“marcada” por una mezcla peligrosa de alto desempleo,
creciente inactividad y condiciones laborales precarias
en los países desarrollados, y de un aumento de
trabajadores pobres en el mundo en desarrollo, en tanto
prevé que la tasa de desocupación juvenil se mantendrá
igualmente elevada en los años por venir.
En este marco, el escenario más crítico se presenta
para quienes son jóvenes, sobre todo en el intervalo
que va entre quienes tienen 15 y 24 años. Esta situación
empeora si esos jóvenes carecen de capitales educativos,
materiales, sociales en términos de Bourdieu. Es decir,
las circunstancias de esos jóvenes se hacen cada vez
más vulnerable y se empobrece tanto más en cuanto
no hayan nalizado la escuela secundaria, accedan
sucesivamente a trabajos precarizados y provengan
de hogares de escaso recursos económicos, entre
otras características de la situación de deterioro de las
condiciones de vida de estos grupos poblacionales.
En la Argentina, como en todo el continente, esa
tasa actualmente duplica la de desempleo promedio,
cuadruplica a la de los adultos y se aprecia inelasticidad
en esta ratio desde el año 2008 a la fecha. A pesar de
la reducción generalizada que ha tenido lugar en los
últimos años donde el desempleo general pasó de 24%
en el año 2003 al 7,9% en el último semestre del año
2012 y el juvenil especícamente pasó en igual lapso del
32% al 15,7%.
La disparidad regional del desempleo juvenil es muy
marcada. Mientras que hay ciudades con una tasa
superior al 30%, como Mar del Plata y Paraná, se
encuentran otras con niveles menores al 7%, como Río
Gallegos y San Luis. En suma, en los centros urbanos
más poblados de la Argentina hay alrededor de 300 mil
jóvenes desempleados, sigue observándose una brecha
ostensible entre el desempleo juvenil y el adulto y, cabe
agregar, el desempleo juvenil dejó de disminuir en el
año 2008, aumentando levemente su nivel entre los
años 2011 y 2012 (López, A. 2013).
Las cifras ociales de ocupación en la Argentina reiteran
y conrman que el desempleo y la informalidad entre los
jóvenes y adolescentes duplica el promedio nacional, la
tasa media del 9,2%, para 2016 de la población general,
la desocupación en los varones que tienen entre 14 y 29
años asciende al 17,2% y entre las mujeres de esa franja
de edad sube al 20,1%, de acuerdo a las cifras del INDEC
del primer trimestre de 2017. En las estadísticas se
puede observar que el 53,3% de los desocupados tiene
menos de 29 años, lo que nos estaría indicando que para
los jóvenes es muy difícil conseguir empleo.
Los datos de desocupación deben ser analizados con
cautela, según los datos ociales la desocupación
aumentó un 0.4 % para mujeres, entre el último
trimestre de 2016 y el primero de 2017, y el 2,4 % para
varones entre 14 y 29 años. También en estas cifras es
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necesario tener en cuenta la situación del empleo en
cada región geográca del país, púes en cada una de
ellas se congura una situación distinta.
Para la OIT, en 2016 se produjo una retracción del
empleo en América Latina, señala que el desempleo
entre los jóvenes de 15 a 24 años subió del 15,1 al 18,3%,
profundizando la situación de los jóvenes en cuanto a
empleo. Una de la característica del empleo para los
jóvenes es la informalidad, empleos temporarios, con
muy poca estabilidad, para América Latina la cifra
de informalidad laboral de jóvenes es del 56 %. Es de
suponer que los salarios que perciben son menores,
debido principalmente a la informalidad laboral y la
presión que ejerce la masa de desocupados que hacen
que con mayor facilidad los salarios vayan a la baja.
En la población juvenil el dato de desocupación se
relativiza en la medida en que entran y salen con mayor
facilidad de la PEA (población económicamente activa,
los que están empleados más los que buscan empleo),
ya que, muchas veces el fracaso en la búsqueda de
empleo los lleva a enrolarse en actividades educativas o
en el caso de mujeres a encargarse de tareas domésticas
y no se denen como “desocupados”. En momento de
retracción del empleo y o deterioro de las condiciones
salariales la tasa de actividad suele crecer porque
muchos de los sectores, que en otros momentos se
dedican a actividades no productivas ingresan, al
mercado laboral en busca de empleo.
2.3 Juventudes
Se parte de una concepción de la juventud vinculada a
su conguración situada y especíca, construida social e
históricamente en un espacio social y cultural vital en el
cual transita su trayectoria. Se considera que no existe
una sola juventud, sino múltiples juventudes, y por lo
tanto múltiples trayectorias posibles, sin desconocer
las posibilidades, los condicionamientos que propone
la trama de relaciones donde se sitúan las trayectorias
reales.
Longo, E. (2005) plantea que la juventud es un producto
histórico de relaciones de poder y de producción,
que en un momento dado ha ganado fuerza para ser
reconocida como un actor y un grupo social especíco.
En ese sentido, Ibáñez Schuda (2005) considera que la
juventud, como concepto, surge a comienzos de la era
industrial, en la cual es identicada como una etapa
de transición entre la terminación de la infancia y la
asunción plena de roles adultos. El término “moratoria”,
sería constitutivo de lo juvenil y serviría para designar
aquella etapa en la cual la persona posterga, pero a su
vez se “prepara”, para la asunción de dichos roles en un
futuro no muy distante.
No obstante, la validez de dicho concepto, éste se ha ido
enriqueciendo con el correr del tiempo. Así, la juventud
no constituye una mera estación de paso, ni los jóvenes
son sólo receptores pasivos de la cultura adulta. A partir
de mediados del siglo XX irrumpen en la escena social,
pasando a ser actores relevantes, con demandas propias
y una particular visión del mundo; la escuela y la familia
ceden terreno ante los grupos de pares como agencia de
socialización privilegiada.
En este marco parece relevante preguntarse por la
subjetividad juvenil, particularmente por la aproximación
de los jóvenes al mundo laboral y fenómenos que
aparecen como la postergación de la inserción en el
trabajo o la rotación laboral. Así, la subjetividad de los
propios jóvenes comienza a constituir una variable que
debe ser considerada en su inserción laboral.
2.4 Trayectoria.
La noción de trayectoria, desde una perspectiva amplia
dentro de las ciencias sociales nos permite, como un
elemento teórico y metodológico, indagar múltiples
dimensiones (lo biográco, lo contextual y estructural,
lo formativo, así como lo prospectivo y retrospectivo
de la temporalidad de ese recorrido) y las secuencias
de asociación y disociación de esas dimensiones en los
itinerarios vitales.
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La indagación de los ingredientes de las trayectorias
juveniles plasma secuencias de asociación, disociación,
continuidades y rupturas (Longo, 2005), pero con una
particularidad: el hilo conductor entre pasado, presente
y futuro, se encuentra signado por “multiplicidad de
transiciones”
2
del trabajo al no trabajo o desempleo, de
la búsqueda de empleo a la incorporación a un empleo
informal de escasa duración. El factor predominante en
esas trayectorias es la precariedad, la inestabilidad, la
informalidad, la baja calicación, etc.
Otros autores sostienen que se va congurando
una relación utilitaria, monetaria y vivencial con el
empleo
3
conformando frágiles planes de acción, donde
la proyección temporal esta signada por proyectos
ocupacionales de supervivencia diaria.
2.7. Inserción laboral y espacios de transición.
Novo, L. (2005) arma que el trabajo es un “productor
de sentido y subjetividad que nos ubica en el marco de
la interacción simbólica entre el ser y estar en el mundo”
(Pág. 74) ¿Cómo se ponen en juego las subjetividades
de poblaciones juveniles caracterizadas, entre otras
cosas, por el desempleo, la subocupación, los empleos
precarios, etc.
La sociedad capitalista, y en particular la economía
neoclásica, sostiene De la Garza Toledo (2001),
acostumbró a entender al trabajo por trabajo asalariado.
Debido a los cambios históricos, su signicado ha
ido variando y hoy puede entenderse como “la
transformación de un objeto de trabajo como resultado
de la actividad humana. Esta actividad no es aislada,
sino que implica cierta interacción con otros hombres;
como resultado de ella el hombre mismo se transforma”
(De la Garza, 2001, pág. 25).
2. Walther y Phol, 2005 en Jacinto, C., Millenaar, V. 2008
3. Pérez Islas y Urteaga, 2001 en Jacinto, C. 2004
Desde algunas perspectivas la inserción laboral se dene
como un “espacio de transición” Vatin, 2004, pág. 51. De
ese modo, sostiene como hipótesis que en ese espacio
de transición “se tratan de articular dos espacios de
socialización: el de la vida profesional y el de la vida pre-
profesional (que no está exclusivamente constituida por
la formación)” (pág. 51). El autor supone que si esos dos
espacios se han alejado uno del otro no necesariamente
es porque los espacios de formación se hayan convertido
en demasiado teórico, sino también porque los lugares
de trabajo han perdido una gran parte de su dimensión
socializante y hacen foco en el papel exclusivo de la
producción. Por esta razón, no es casual que hoy nos
preguntemos sobre los “espacios de transición” y en la
entrada y la salida de la vida activa de las personas. Como
respuesta a ello podemos decir que se evidencia que los
trayectos de las personas cada vez más, rondan en la
alternancia entre periodos de empleo, entre períodos
formativos, entre periodos doméstico, entre otros.
Esta alternancia muestra que los itinerarios de vida de
las personas son cada vez más exibles, dinámicos y
con elevados niveles de incertidumbre ocupacional. La
relación que se establece entre los jóvenes, la educación
y el empleo supone innitas respuestas, y un abordaje
de múltiples perspectivas.
2.8. El mandato familiar como reproducción
social
Desde la perspectiva de Pierre Bourdieu (2011) las
estrategias de reproducción de cada clase están
presentes en las prácticas sociales a través del habitus
que tiende a perseverar en el ser estructuras objetivas
y subjetivas.
Las disposiciones de los agentes–, y está continuamente
mantenido y sostenido por acciones de construcción y
de reconstrucción de las estructuras que en principio
dependen de la posición ocupada en las estructuras por
quienes las llevan a cabo. Toda sociedad reposa sobre la
relación entre esos dos principios dinámicos, que varían
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en importancia según las sociedades y están inscritos,
uno en las estructuras objetivas, y más precisamente
en la estructura de distribución del capital y en los
mecanismos que tienden a garantizar su reproducción;
el otro, en las disposiciones (a la reproducción). En
la relación entre estos dos principios se denen los
diferentes modos de reproducción, en especial las
estrategias de reproducción que los caracterizan.
(Bourdieu 2011, p. 31)
En este sentido las estrategias educativas constituyen
un modo de perpetuarse de los distintos grupos sociales,
pero no es una cuestión mecánica, cada estrategia se
construye y reconstruye de acuerdo al contexto y las
oportunidades sociales que se generen, las estrategias
educativas son un inversión a largo plazo, pero que no
necesariamente forma parte de la lucha por el capital
económico “tienden ante todo a producir agentes
sociales dignos y capaces de recibir la herencia del
grupo”, arma Bourdieu (2011, pág.36)
Bourdieu (1988) indica que los agentes construyen
su mundo bajo condiciones estructurales, y las
representaciones de los agentes varían de acuerdo con
su posición y su habitus. La estructura del mundo social
es la resultante de dos principios diferenciales: el capital
económico y el capital cultural. En este marco el campus
es un conjunto de relaciones objetivas entre posiciones
históricamente denidas, en tanto el habitus es un
conjunto de disposiciones históricamente incorporadas
por el agente que le permiten jugar en campus por los
distintos capitales en juego. Pero esta no es una cuestión
mecánica, es mucho más compleja, y se dene en como
un espacio pluridimensional de posiciones ligadas a
la distribución de capitales, que no son solamente
económicos o culturales, la estructuración del espacio
social es muy diferente al espacio socialmente
construido, en el juegan los mandatos familiares, las
oportunidades sociales, etc. que se denen en cada
momento histórico social, por eso para Bourdieu (2011)
“los agentes y los grupos de agentes se denen por sus
posiciones relativas, según el volumen y la estructura
del capital que poseen” (p. 36) en cada momento
determinado, como en corte sincrónico.
3. Análisis de Datos
La pertenencia a un determinado espacio de práctica es
a la vez estructurado y estructurante de la subjetividad
de quienes lo habitan. De ese modo, la conguración de
la subjetividad se produce en la tensión dialéctica del
individuo y lo social.
Se describe la población de egresados 2011 que fue
encuestada (en 3.1). Las categorías que se toman son:
nivel educativo alcanzado, las trayectorias de los padres
y madres, nivel educativo de los jóvenes, género,
trabajos (tipo, duración, transiciones), valoración que
hacen de su título secundario, otras formaciones, etc.
Luego, se realiza una caracterización “biográca-ocupa-
cional” (en 3.2) con datos cualitativos que emergieron
de las entrevistas en profundidad a jóvenes egresados.
3.1 Jóvenes Egresados 2011 encuestados
En su gran mayoría, los egresados 2011 de las cohortes
objeto de análisis del presente trabajo son varones, las
mujeres egresadas de las escuelas técnicas constituyen
una Proción minoritaria de dicho universo. Por tratarse
de los egresados 2011, el rango de edad de las personas
encuestadas se encuentra entre los 23 y 27 años. El 80
% son solteros, viven con sus padres. En tanto el 79 %
de la población no tienen personas a su cargo, el 10 %
tiene hijos, el 7 % se hace cargo de sus padres y el 5 %
de su pareja.
En relación al nivel educativo alcanzado por sus
progenitores, se puede señalar que el nivel educativo
que la mayoría de los padres ha alcanzado es el nivel
secundario completo, un 30 % de las madres y un 26
% de los padres, se puede observar también que el
41 % de los padres tienen primaria completa, donde
aproximadamente el 60% inició pero no concluyó
estudios secundarios, en tanto las madres que tienen
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la escolaridad primaria completa son el 33 %, donde
aproximadamente el 30 % tiene estudios secundarios
inconclusos. Por otra parte, se puntualiza que
porcentajes de padres/madres que no concluyeron sus
estudios primarios son poco signicativos, el 7 % de
padres y el 5 % de madres, en tanto que no se registran
padres/ madres sin paso por la educación formal. Es
llamativo entre aquellos padres que alcanzaron estudios
superiores que sean más aquellos que realizaron
estudios en el nivel superior no universitario que en el
universitario. En las madres se observa que su trayecto
educativo es escaso en el nivel superior no universitario
y mucho más signicativo en el nivel universitario.
En las trayectorias de los padres/madres se puede
observar que la formación técnica está presente en
la constitución de estas familias, donde encontramos
padres que son técnicos, egresados de escuelas
técnicas, y que su actividad laboral ha sido en esa área.
Podríamos armar que existe un saber hacer que pasa
como mandato de padres a hijos, donde se observa una
valorización de la escuela técnica que es percibida entre
sus egresados como un valor preciado.
Sobre el nivel educativo de los jóvenes encuestados,
los números arrojan que el 7,80 % no ha nalizaron
el secundario, es decir, que la lista de egresados que
las escuelas nos entregaron tiene jóvenes que aún no
nalizaron sus educación secundaria y, por lo tanto, no
obtuvieron su título secundario técnico. En la encuesta
realizada quienes respondieron que no nalizaron
la educación secundaria maniestan la intención de
poder rendir lo que les queda y nalizar el trayecto de la
educación secundaria.
Al ser consultados por su trayecto educativo se presenta
de la siguiente manera: el 18% solo tiene secundario
terminado y no ha incursionado en estudios superiores,
el 33,4 % actualmente cursan estudios universitarios, el
7,70 % estudios técnicos superiores, el 5, 10 % estudian
profesorados no universitarios, en tanto 2% ha egresado
de la universidad y el 19,50 % a egresado de tecnicaturas
superiores en distintas áreas, también entre los
encuestados encontramos un 7,80% no terminaron la
formación secundarias, es decir que adeudan materias,
como se señala en el párrafo anterior.
Por otra parte, se puede observar que un 92,30 % de
los jóvenes encuestados son varones y solo un 7,70
% son mujeres. Lo que nos describe una población
eminentemente masculina, haciendo evidente una
característica histórica de la escuela técnica que la
vincula a la formación para el trabajo y está pareciera
estar más relacionada con lo socialmente esperado
para la población masculina, no obstante la Ley de
Educación Técnico Profesional (26.058). En su artículo
n° 40 “De la Igualdad de Oportunidades” llama a
implementar acciones especícas para “promover
la incorporación de mujeres en la educación técnico
profesional en sus distintas modalidades, impulsando
campañas de comunicación, nanciando adecuaciones
edilicias y regulando las adaptaciones curriculares
correspondientes, y toda acción que se considere
necesaria para la expansión de las oportunidades
educativas de las mujeres en relación con la educación
técnico profesional” (Ley de Educación técnico
Profesional 26.058), lo que muestra que para la
denición de las políticas públicas orientadas al sector
considerado una temática a abordar la incorporación de
mujeres a la matrícula de la educación técnica.
Por otra parte, también podemos señalar que quienes
maniestan una mayor relación de sus trayectorias
laborales con su formación técnica son los varones,
mientras que las mujeres tienen trayectorias más ligadas
a actividades de servicio, principalmente comercio.
Al ser consultados por cuál fue su primer trabajo, en
un 46,15% maniesta que estuvo relacionado con una
actividad técnica, no necesariamente con la orientación
de la que egresaron, para el resto su primer desempeño
laboral fue en actividades de servicio o comercio. Los
que si se señala como una constante es que en todos los
casos manifestaron que fueron actividades temporarias.
En cuanto a su trabajo actual un 10,30 % maniesta
que se encuentran desocupados, un 30, 80 % se denen
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como estudiantes, es decir, que no forman parte de
la PEA, el resto, 58,9 % se encuentran ocupados.
De este porcentaje de ocupados un 73,9 % están en
relación de dependencia y el 26, 08% trabajan de forma
independiente.
En relación a la ocupación con un rol de responsabilidad
en la actividad que realizan, el 33,3 % dice tener personas
a cargo en su actividad.
En cuanto al sector productivo donde se desempeñan,
el 58,28 % trabaja en actividades vinculadas al sector
servicios, un 14,70 % en construcción, un 14,70 % en la
industria, un 5,9% en minería, el resto realiza actividades
vinculadas al mundo del deporte y la cultura.
El 31,4 % de los encuestados tienen una actividad laboral
plena, trabajan entre 25 y 40 horas semanales, el 25, 70
% trabaja más de 40 horas semanales congurando
una situación de sobreocupación, y el 42,80 % trabaja
menos de 20 horas semanales, lo que constituye una
situación de subempleo.
En relación a la valoración que hacen de su título
secundario técnico, un gran número de jóvenes arman
que les sirvió, ya que perciben que desde las empresas
se aprecia diferente a los egresados de escuelas
técnicas, lo que constituye más y mejores posibilidades
de acceso a espacios laborales. Otros sostienen que
han podido conseguir su primer trabajo vinculado
a lo que se estudió y/o que se vinculan con técnicos
matriculados como asistentes técnicos, comenzando su
recorrido laboral. Un dato signicativo es la respuesta
vinculada a ¿cuál fue su primer trabajo? Aquí hemos
elaborado dos categorías de espacios de inserción
siendo el área servicios como atención al público –en
cine, bar, mozo, etc.-, cajero, cuidado de personas,
docencia, entre otros, y, en segundo término, en áreas
técnicas-industriales en puestos tales como: ayudante
mecánico, técnicos empresas mineras, electricistas, en
desinfección, ayudante de taller, operario de fábrica,
mantenimiento de máquinas mineras, entre otros de
empleos de características similares.
Al ser indagados por otras instancias formativas
posteriores a su egreso de la escuela técnica, en
aquellos egresados que se encuentran en relaciones
laborales, se puede observar que algunos de ellos
recibieron formación por parte de las empresas en
las que se desempeñaron, pero no son signicativas
estas instancias de formación, las más signicativas
las constituyen las que hicieron por voluntad propia,
algunas de ellas profundizando o indagando recursos
técnicos, y otras en temáticas de las más diversas entre
las que se destacan conocimientos informáticos y en
idiomas. Según lo que nos muestran estas respuestas
podemos ver cómo estas formaciones son eclécticas,
con direcciones múltiples y sin demasiada claridad en
torno a los aportes a su formación como trabajador.
La mayoría de los egresados maniestan que la
formación técnica recibida es signicativa al momento
de buscar trabajo. Sin embargo algunos señalan que lo
que la escuela les enseña es obsoleto en términos de
tecnología y de procesos vigentes en las actividades
productivas del mundo del trabajo, ponen el acento en
la falta de actualización de los programas educativos,
principalmente en lo referente a la práctica como
espacio formativo, “En el ámbito la tecnología avanza
todos los días y las competencias formadas en la escuela
no cumplen esas necesidades. Había bibliografía que
recibió mi hermano 6 años antes que yo (yo recibí las
mismas) y hace 2años exactamente pude observar
que los apuntes no cambiaron. Hay mucho potencial,
pero hay que comprometerse…”, (opinión de uno de
los encuestados). Para otros la formación recibida por
la escuela técnica fue fundamental para su ingreso al
mundo laboral “los egresados que salen de la Escuela
Ing. Rogelio Boero son muy buscados en la industria”,
maniesta otro de los encuestados.
En relación a las razones por la cuales cambian de trabajo,
un 46 % maniesta que, por crecimiento personal, para
un 20 % por mejoras remunerativas y en tanto el 31 %
por desvinculaciones laborales, ya sea porque nalizó
la tarea que realizaban o porque prescindieron de sus
servicios.
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El 23 % se maniesta muy satisfecho con su actividad
laboral actual, el 38 % se encuentra satisfecho, el 32 %
medianamente satisfecho y el 5 % poco satisfecho.
Y nalmente, en cuanto a las expectativas en relación a
su futuro laboral se puede observar que para un número
importante de jóvenes una de sus aspiraciones en tener
un emprendimiento propio “Tener mi pymes”, “Tener
mi propia empresa” etc. Dentro de sus expectativas
también maniestan la necesidad de mejorar sus
ingresos, ya sea para colaborar con la economía familiar
o para independizarse de su familia, para un grupo más
reducido una meta a futuro es culminar sus estudios
superiores como paso necesario para tener un empleo
de mayor calicación, asimismo se señala que en la
mayoría de los casos relevados, una constante es el
deseo de lograr una estabilidad laboral.
3.2 Caracterización de las trayectorias de dos jó-
venes egresados.
Un individuo no es una sola historia, sino que su
trayectoria de vida está conformada por itinerarios
visibles o invisibles de entrelazados de su historia
familiar, historia de formación, historia social, entre
otras. Esto nos conduce a aproximarnos a la noción de
trayectoria laboral y formativa como una aproximación
longitudinal, una organización temporal de escenas de
vida. En el trayecto histórico se reconocen saberes y
conocimientos tácitos o explícitos que posee el sujeto,
los cuales puede seguir utilizando o haber sido dejados
de lado en la reconguración de nuevos saberes.
Uno de los jóvenes, al que llamaremos Hugo, tiene 26
años, es egresado de la Escuela Boero, El otro joven
llamado Fidel tiene 23 años pertenecientes a la Escuela
Enología. Ambos egresados 2011.
Hugo cursó en la orientación electrónica industrial.
Actualmente vive en zona Capital, provincia de San
Juan junto con sus padres. Su padre es jubilado del
servicio penitenciario y su madre ama de casa. Tiene dos
hermanos, ambos terminaron la secundaria y trabajan.
Cuenta que en su camada había escaso incentivo para
realizar prácticas o pasantías en empresas y que las
prácticas, si se realizaban, se las hacía de manera
asistemática y priorizando algunas especialidades, dice
“parece que en automotriz es donde mayor énfasis
se hace en la incorporación de tecnología de última
generación y donde mayor articulación con el mercado
de empleo local hay”. Y lo expresa en comparación a
su vivencia “en mi orientación hacíamos prácticas con
televisores analógicos y no digitales, explica que en la
televisión analógica los parámetros de imagen y sonido
se representan por señales eléctricas mientras que en
la televisión digital estos parámetros se representan en
bits utilizando el sistema binario”
Al nalizar la escuela, dice, “cuando salí de la escuela
secundaria empecé a pensar en el auto, la plata,
entonces quise trabajar”. Si bien cuenta que se anotó
en ingeniería, no daba “pie con bola” expresa, y decidió
abandonar. Arma que estuvo un año presentando
curriculum en diferentes partes y al no contar con
experiencia laboral no lo tomaban.
En su relato se observa que se ha desempeñado en
diferentes puestos de la industria (ayudante taller,
mecánico, mantenimiento, operario) todos empleos
temporarios de corta duración (de tres a seis meses). Al
preguntarle a qué se debe la corta duración del tiempo en
que permanecieron empleados, argumenta que muchas
veces decidió cambiar de rumbo y/o el trabajo ofrecido
tenía una fecha de nalización, es decir, a término. Este
joven arma que actualmente ha retomado los estudios
universitarios, como un modo de ampliar su formación
para lograr una mejor ubicación laboral.
Fidel tiene 23 años cursó el secundario en la Escuela
Enología. Vive con sus padres. Es el más chico de una
familia de tres hijos. Su madre es ama de casa. Su
padre es comerciante y además explota una nca de
su propiedad donde tienen producción de vid, olivos y
alfalfa. Uno de sus hermanos trabaja y el otro cursa la
universidad. En su relato comenta que la elección de la
escuela secundaria se debió a que sus padres desde muy
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chico lo vincularon a la nca y es un lugar que le gusta
para trabajar, por ello eligió la orientación agro-técnica.
Cuando egresó del nivel medio comenzó a estudiar
Ingeniería Agrónoma en Universidad Nacional de San
Juan (UNSJ), carrera que abandonó en el primer año.
Señala, en uno de los tramos de la entrevista, como un
acontecimiento importante, el desarrollo de un proyecto
escolar propio el cual se gestó en el último año (2011) de
la escuela secundaria, su proyecto nal integrador. Fidel
poseía la nca de su padre y se le ocurrió producir alfalfa
en cooperación con un grupo de compañeros en el
marco del proyecto innovador requerido para culminar
su educación secundaria. Su padre le cedió un pedazo de
tierra donde armaron y ejecutaron el proyecto, el cual
resultó muy bueno y aprobaron la materia. Argumenta
que para los compañeros del grupo el proyecto sólo
signicó aprobar la materia, en cambio, para él signicó
la posibilidad de continuar un proyecto laboral a futuro.
Se lo planteó a su padre, este lo apoyó, le cedió un
poco más de tierra, actualmente ya son 9 hectáreas las
explotadas con alfalfa, también colaboró con la ayuda
con la mano de obra de los trabajadores de la nca.
Reconoce que mucho de lo que estudió en la escuela le
ha servido para llevar a cabo su emprendimiento.
Cuando caracterizamos lo biográco-ocupacional en
ambos jóvenes surgen algunos núcleos de sentido, que
se abordan a continuación:
Escuela técnica y mundo del trabajo
Trayectorias y aprendizaje
Las trayectorias analizadas son multicausadas por la
inuencia de factores que intervienen en diferentes
niveles de los espacios sociales transitados. Sin
embargo, esos factores no actúan directamente, sino
que son reinterpretados y signicados de manera
singular por cada uno de los jóvenes.
Se observa en las trayectorias de los dos jóvenes
entrevistados, una concreción más o menos consistente
de diferentes inserciones en la estructura laboral, uno
en un emprendimiento propio y el otro en empleos
intermitentes de corta duración.
A partir de lo expresado en las diferentes entrevistas
puede observarse que la mayoría de ellos han
tenido alguna experiencia laboral a lo largo de su
escolaridad en la escuela técnica (pasantías, prácticas
profesionalizantes, ocupaciones en el ámbito familiar,
etc.), siendo la mayoría de ellas de índole formal y
educativa y/o informal o “en negro.” Generalmente,
los trabajos a los que acceden los jóvenes en el mundo
laboral presentan como característica principal el ser
muy precarios, de corta duración y poco calicantes en
términos del desarrollo de competencias y saberes.
Los diversos recorridos van dando forma a la “tempo-
ralidad”, la cual reere a la construcción psicológica de
vivencia del tiempo que elaboran los sujetos a lo largo
de su trayecto social y subjetivo en contextos sociales.
Dicha construcción reúne pasado, presente y futuro, e
implica límites, renuncias y esfuerzos que despliega el
sujeto en pos de un futuro deseado. En los discursos de
los jóvenes observamos que sus trayectorias están mar-
cadas por contextos de aprendizajes escolares y por los
espacios laborales. Uno de los jóvenes desde su egreso
de la escuela técnica ha transitado por empleos de corta
duración, pocos calicantes, informales y con una alta
rotación en espacio y tiempo de ejecución de una tarea.
Lo cual argumenta que no llega a aprender lo importan-
te del puesto y que solo tiene “parte de conocimientos”.
En cambio, el otro joven, tiene un trayecto que ha sido
de mayor estabilidad y duración en el tiempo, en la eje-
cución de un proyecto emprendedor que le ha permitido
una trayectoria más uniforme.
El tiempo vivido de manera subjetiva, no se encuentra
estrechamente asociado con una causa objetiva sino
con el sentimiento, el afecto, las fantasías, los deseos,
las creencias, los modos de ser, las circunstancias
propias de cada sujeto en su contexto. La construcción
de la temporalidad de estos jóvenes tiende a reproducir
las condiciones de vida de cada uno, Es posible que las
condiciones objetivas y subjetivas de oportunidades
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desiguales y de inequidad social hayan dejado huellas en
la construcción de las temporalidades de estos jóvenes,
siendo esta una variable más que ahonda las diferencias
sociales y de acceso a oportunidades a relaciones
laborales y de trabajo.
Transiciones y modalidades de inserción
El proceso inicial de inserción laboral que impone la
exibilidad laboral es el de “espacio de transición”, de
trabajo, no trabajo, esparcimiento, viajes, búsqueda
de trabajo nuevamente, varios trabajos a la vez, etc.
Este espacio hoy es percibido por los jóvenes como
momentos a atravesar, los cuales serán vividos de
diferentes maneras de acuerdo a los recursos que se
tengan (subjetivos, materiales, etc.)
Pero lo que se observa en el caso de los jóvenes estudiados
es un “espacio de transición” extremadamente
informal y debilitado, con escasas posibilidades de
servir como empalme hacia el empleo en el mercado
formal, dado que no promueve el aprendizaje de
competencias especícas de cierta complejidad y a lo
sumo incita aprendizajes sociales ligados a la sumisión
o la resistencia a ella; lo cual sólo puede ser un “espacio
de transición” hacia empleos de servicio de bajísima
calicación y retribución, en el mejor de los casos; o
hacia una permanencia interminable en dicho “espacio”
que deja de ser “transicional” para cristalizar en un estilo
de vida laboral precarizada; o, en el peor de los casos,
para derivar en conductas que afectan su bienestar
físico, psíquico y social.
De este modo, dichas transiciones son hoy vividas como
un momento que va a existir, que existe, que ya tiene
entidad en la vida de los jóvenes. Y cuyas modalidades
de inserción serán diversas, heterogéneas y a veces
precarias congurando una subjetividad juvenil con
compromisos concretos.
4. Conclusiones y discusión
En tiempos de pleno empleo egresar de la escuela
secundaria e ingresar a un empleo no constituía un
problema, mucho más si la educación secundaria
recibida era técnica. Actualmente el empleo no
abunda y más para los jóvenes. La inserción laboral
en las trayectorias de los jóvenes se caracteriza por
múltiples transiciones” que dan cuenta de las formas
contemporáneas de conformación de sus biografías.
El siguiente esquema muestra de forma gráca la trama
de relaciones que se condensan en las trayectorias
laborales de los egresados de las escuelas técnicas en
la provincia de San Juan, los vínculos con los espacios
formativos, con las organizaciones laborales y sindicales,
como trabajadores o como técnicos agrupados en la
asociación de técnicos de la provincia. En esta trama de
relaciones debemos seguir profundizando en el análisis.
En los análisis realizados, aunque sea de forma parcial
todavía, podemos identicar cómo la situación
patrimonial de los egresados, en lo que podríamos
identicar como la estructura y el volumen de capitales
que poseen, de acuerdo con las variables tomadas en
nuestra muestra, inuyen de forma considerable en la
constitución de las trayectorias de los egresados 2011,
que conforman la muestra analizada.
En relación al capital económico, podríamos armar
que provienen de familias con ingresos medios, que
sus lugares de residencia son en gran medida espacios
urbanos, sobre todo los egresados de la escuela Ing. R.
Boero, no obstante, señalamos que estas dos escuelas
reciben estudiantes de muchos departamentos de San
Juan. En cuanto a la composición de ingresos familiares
se percibe que un porcentaje elevado aun convive con
sus padres y que los mayores aportantes de ingresos
familiares siguen siendo los padres (padre y madre),
muchos de ellos muestran trayectorias laborales con
múltiples interrupciones por distintas circunstancias,
pero que hace evidente un mercado laboral con muchas
dicultades para incorporar a los jóvenes en empleos
duraderos y con buenas condiciones laborales. Estos
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datos marcan una tendencia que indica que los jóvenes
mantienen su acceso a bienes y servicios de acuerdo a lo
que puede proporcionar su familia.
En relación al capital cultural, podemos señalar que
las familias de procedencia de los egresados muestran
diferentes trayectorias educativas, con niveles de
escolaridad dispares alcanzados por madres y padres.
Las exigencias del mercado laboral también se han
modicado sustancialmente y sobre todo se han alejado
de la formación recibida en la escuela secundaria, es
así que en el mundo del trabajo nos encontramos con
organizaciones laborales en constante innovación, con
modicaciones en el mercado laboral en lo que respecta
a las competencias de empleabilidad necesarias para
ingresar a un empleo y las condiciones laborales a las
que accede. Por otra parte, se debe tener en cuenta
cómo los modelos productivos van cambiando a un
ritmo que excede las fronteras nacionales en términos
de geopolítica y cómo los grandes avances tecnológicos
y de comunicación inciden en la modicación de dichos
modelos.
En ese marco la organización del trabajo se modica,
porque los procesos de producción mismos se
transforman, lo que implica que las características
que demandan del trabajador la constituyen otras
competencias, que implican mayores márgenes de
exibilidad y rotación, es decir, que debe ser un agente
que además de tener un conocimiento sea capaz de
modicarlo de forma constate para adecuarse a las
exigencias del mercado laboral en permanente cambio.
Es en este punto donde la escuela técnica logra con
dicultades una coordinación ecaz en la formación
de recursos técnicos para empleos calicados,
principalmente porque la competencia se logra con
la puesta en movimiento en la resolución problemas
concretos, es decir, en la aplicación de conocimientos
en circunstancias críticas.
Lo que se encuentra en juego en la inserción laboral
de los jóvenes son los mecanismos sistémicos de
integración social, un tema central en las discusiones
de la nueva cuestión social. En ese sentido ¿es posible
pensar en un “espacio transicional” autogestionado de
las poblaciones juveniles? ¿Es posible pensarlo sin una
mediación efectiva del Estado, del Tercer Sector o de un
tercero que brinde alguna forma de solidaridad?
En ese sentido, los jóvenes de menores recursos, se ven
expuestos a condiciones de mayor vulnerabilización
“destinados” a empleos precarios e inestables, y/o
ubicados en la condición de “asistidos” a través de
programas de subsidios públicos. La exclusión o
vulnerabilidad laboral, de aquellos que no cuentan con
un capital socioeducativo de donde pueda provenir
un buen empleo, reejan una marcada segmentación
intrageneracional que se profundiza a causa de las
dispares oportunidades educativas (Jacinto, 2010)
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