
TRAZOS - AÑO V – VOL.II – DICIEMBRE 2021 - e-ISSN 2591-3050
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es decir, entre lo decidible y lo indecidible. En el ámbito de institución de lo po-
lítico, Laclau presenta tres movimientos del sujeto, que son atravesados por una
valencia negativa y una positiva. A partir de estos elementos (acción, decisión,
identidad), Vergalito establece un paralelismo entre ellos y los existenciales del
Dasein heideggeriano: “resulta posible trazar una homología estructural entre la
analítica existenciaria provista por Ser y Tiempo, y la teorización laclauniana del
sujeto político-hegemónico, entendido aquí como existencia política” (Vergalito,
2016, p. 153). Los cuatro ejes que toma para desarrollar esta labor son el ser-en-
el-mundo; la impropiedad; la propiedad; y la temporeidad. El sujeto de Laclau
se piensa, de este modo, como un ser-en-el-mundo social.
El tercer momento del escrito reeja el esfuerzo del autor para detallar las
aporías y problemáticas internas del sistema laclauniano, en torno a la cons-
trucción de lo ético, la alteridad y la universalidad. Esta parte comienza con el
sexto capítulo, donde se expone el contrapunto de la deconstrucción pensada
por Laclau, con la esbozada por el lósofo argelino Jacques Derrida. Con este
objetivo, se observa la relación propuesta por los enfoques entre la decisión y
la indecidibilidad en la formación de estructuras sociales. En este sentido, la
deconstrucción pensada por Derrida toma un camino ético-político, de impron-
ta Levinasiana. Por su parte, el argentino propone un camino ontológico para
la deconstrucción, donde lo ético es reducido a lo político. En otras palabras,
los contenidos éticos-políticos son producidos por la decisión, desde procesos
hegemónicos, y por lo tanto no pueden deducirse de modo lógico conceptual,
sino que son contingentes e históricos. Por ello, la deconstrucción y la teoría de
la hegemonía son dos momentos complementarios en la teoría de lo político
de Laclau, uno negativo y el otro positivo. Vergalito encuentra en este esquema
una epojé del otro, ya que nota una ipseidad constitutiva, donde no interviene
el Otro.
En el séptimo capítulo se aborda la relación entre lo universal y lo parti-
cular en Laclau. En este punto, es clave la noción de dislocación que presenta
este pensador, cuya importancia se detalla en la primera parte del libro. En todo
constructo social debe existir un conjunto de elementos míticos articulados,
donde uno de ellos encarna la plenitud de la comunidad. Así surge la relevancia
del vaciamiento en la relación de lo universal con lo particular. Lo universal no
se presenta, para Laclau, como un orden cerrado y positivo; y no hay una recon-
ciliación absoluta con los contenidos particulares, sino que estos últimos, en
distintos momentos y a partir de la praxis hegemónica, encarnan lo universal.
También son sustanciales los aportes en la relación de vaciamiento de signi-
cado de los signicantes particulares, en la constitución de cadenas equivalen-
ciales, donde se da una tensión entre la lógica de la equivalencia y la lógica de
la diferencia. Vergalito, desde el análisis de la vacuidad, lleva a cabo una labor