
TRAZOS - AÑO VI – VOL.I – JULIO 2022 - e-ISSN 2591-3050
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el cristianismo no solo abandonaron un sistema por otro que sintieron que se
adecuaba más a sus necesidades, sino que además “dejaron de considerarse
descendientes de sus antepasados romanos y empezaron a sentirse descen-
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tigüedad y el medioevo que surge con el cristianismo romano, que toma un
procedimiento de la retórica y lo utiliza para habilitar la lectura del Antiguo
Testamento como ligado a los hechos del Nuevo Testamento y la creación de la
en su ensayo La historia literaria de Auerbach. Causalidad gural e historicismo
modernista
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tivamente historicista y modernista en el propio concepto de historia literaria
de Auerbach. En esta interpretación, la historia de la literatura occidental con-
siste en el reconocimiento de lo que hay de presentación en la representación.
realista, pero al no poder dar por cerrada la representación de una naturale-
za humana modulada históricamente, la literatura incurre en una promesa de
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ción entre promesa y consumación no puede entenderse como una causalidad
natural, sino que posee una causalidad retrospectiva. Esto implica que no se
puede decir que un evento previo determinó al siguiente, sino que la relación
solo puede ser deducida retrospectivamente. No hay nada en la antigüedad clá-
sica que preanuncie el renacimiento del siglo XVI, pero los renacentistas supie-
ron ubicarse como el cumplimiento de la promesa de la antigüedad clásica. Nos
propone White entender a esta relación de no necesariedad como un modelo
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pectivo de apropiación de un acontecimiento previo, por medio de considerarlo
de causalidad, que durante toda la tradición teológica ha sido tan cuestionada en la voluntad divina. Moisés y Jesús, Eva y la Iglesia, etc,
no se encuentran vinculados por causa necesaria sino por providencia divina, por ser umbra e imago, por estar unos ya contenidos en